Revista Cine
Aprovechamos la semana del Orgullo para hacer un repaso a algunos de los títulos más destacados de la reciente producción de cine de temática gay, algunas de las cuales llegarán próximamente a nuestras pantallas. Behind the candelabra
Steven Soderbergh presentó en el Festival de Cannes su enésima última película. Curiosa selección de una película producida por HBO para su canal por cable, pero que contiene, como otras muchas producciones de la cadena norteamericana, auténtica envoltura cinematográfica. Empezando por un reparto que nos presenta a dos actores en personajes sorprendentes: Michael Douglas encarnando a un Liberace con demasiada impostura en ocasiones, pero que sabe transmitir con certeza de gran actor la parte más dramática y solitaria del personaje; y Matt Damon dando la réplica perfectamente como el joven amante que conoció la verdadera personalidad depresiva de uno de los músicos más extravagantes y horteras que ha dado el firmamento kitsch. Los dos están soberbios, entregados a sus papeles, y desprenden con eficacia las contradicciones y las debilidades de sus personajes. Pero sobre todo el guión de Richard Lagravenese, inspirado en el libro escrito por el verdadero Scott Thorson, define con precisión la vida “dentro del armario” que vivió este pianista de extravagante puesta en escena (curioso el empeño del protagonista en ocultar su homosexualidad a pesar de desprender tanta pluma). Behind the candelabraes, además, un reflejo maduro y preciso de la entrada en escena de la pandemia del sida en medio de una sociedad que se empeñaba en estigmatizar a los homosexuales.
El diálogo:
Liberace: Tengo buen ojo para los nuevos y jóvenes talentos.
Scott Thorson: Tienes buen ojo para las nuevas y jóvenes pollas.
Keep the lights on Presentada como una de las nuevas películas a tener en cuenta en la descripción de las relaciones entre dos hombres, esta crónica de una historia de amor autodestructiva estuvo presente en el Festival de Sundance y ganó el Premio Teddy a la Mejor Película de temática gay en el pasado Festival de Berlín (cosas de la interrelación de realidad y cine, en la propia película el protagonista es un director de documentales que gana el Premio Teddy al mejor Documental). Sin descubrir demasiados perfiles que no hayan sido ya mostrados sobre las relaciones homosexuales (recuerda mucho a la británica Weekend (2011), de Andrew Haigh, pero no transmite ni la sexualidad ni la emoción de aquella), Keep the lights on abunda en el retrato más o menos sórdido de la sexualidad homo, con sexo esporádico, encuentros sexuales en cuartos de baño y una relación casi enfermiza entre un director de cine y un drogadicto. Aunque el actor danés Thure Lindhart realiza un trabajo de interpretación apasionado, la química entre los dos personajes principales no termina de convencer, y su relación se sostiene sobre una base algo zozobrante.
El diálogo:Erik: Llamó anoche. Dijo que le he arruinado la vida.Jill: Eso dicen todos los que están en rehabilitación, Erik.Erik: Eso espero.
Steven Soderbergh presentó en el Festival de Cannes su enésima última película. Curiosa selección de una película producida por HBO para su canal por cable, pero que contiene, como otras muchas producciones de la cadena norteamericana, auténtica envoltura cinematográfica. Empezando por un reparto que nos presenta a dos actores en personajes sorprendentes: Michael Douglas encarnando a un Liberace con demasiada impostura en ocasiones, pero que sabe transmitir con certeza de gran actor la parte más dramática y solitaria del personaje; y Matt Damon dando la réplica perfectamente como el joven amante que conoció la verdadera personalidad depresiva de uno de los músicos más extravagantes y horteras que ha dado el firmamento kitsch. Los dos están soberbios, entregados a sus papeles, y desprenden con eficacia las contradicciones y las debilidades de sus personajes. Pero sobre todo el guión de Richard Lagravenese, inspirado en el libro escrito por el verdadero Scott Thorson, define con precisión la vida “dentro del armario” que vivió este pianista de extravagante puesta en escena (curioso el empeño del protagonista en ocultar su homosexualidad a pesar de desprender tanta pluma). Behind the candelabraes, además, un reflejo maduro y preciso de la entrada en escena de la pandemia del sida en medio de una sociedad que se empeñaba en estigmatizar a los homosexuales.
El diálogo:
Liberace: Tengo buen ojo para los nuevos y jóvenes talentos.
Scott Thorson: Tienes buen ojo para las nuevas y jóvenes pollas.
Keep the lights on Presentada como una de las nuevas películas a tener en cuenta en la descripción de las relaciones entre dos hombres, esta crónica de una historia de amor autodestructiva estuvo presente en el Festival de Sundance y ganó el Premio Teddy a la Mejor Película de temática gay en el pasado Festival de Berlín (cosas de la interrelación de realidad y cine, en la propia película el protagonista es un director de documentales que gana el Premio Teddy al mejor Documental). Sin descubrir demasiados perfiles que no hayan sido ya mostrados sobre las relaciones homosexuales (recuerda mucho a la británica Weekend (2011), de Andrew Haigh, pero no transmite ni la sexualidad ni la emoción de aquella), Keep the lights on abunda en el retrato más o menos sórdido de la sexualidad homo, con sexo esporádico, encuentros sexuales en cuartos de baño y una relación casi enfermiza entre un director de cine y un drogadicto. Aunque el actor danés Thure Lindhart realiza un trabajo de interpretación apasionado, la química entre los dos personajes principales no termina de convencer, y su relación se sostiene sobre una base algo zozobrante.
El diálogo:Erik: Llamó anoche. Dijo que le he arruinado la vida.Jill: Eso dicen todos los que están en rehabilitación, Erik.Erik: Eso espero.