Revista Cine

Cine-John Carter: Andrew Stanton habla del rodaje

Publicado el 09 marzo 2012 por Juancarbar


En 2012 se celebra el centenario de la novela épica de acción y aventuras escrita por Edgar Rice Burroughs y titulada “Una Princesa de Marte” (después pasó a denominarse “Bajo las lunas de Marte”). Debido a su enorme éxito, Burroughs escribió otros diez libros más que se conocieron como la serie de Barsoom que era el nombre que le había dado al planeta. El personaje de John Carter está en todos los libros y en nuestros días está considerado el primer héroe espacial. Carter se ha convertido en un paradigma del héroe en todos los ámbitos de la cultura popular, desde los libros de cómics, la ilustración y la animación, la televisión y ahora el cine. De hecho, John Carter ha sido fuente de inspiración para algunas de las mentes más creativas del siglo pasado.

Cine-John Carter: Andrew Stanton habla del rodaje

Es indudable que la figura heroica de John Carter ha inspirado al guionista y director Andrew Stanton, ganador de los Oscar, que leyó los libros cuando tenía 12 años y se convirtió en un fan total. El sueño de Stanton de ver los personajes de Burroughs en la gran pantalla se ha realizado por fin ya que Walt Disney Pictures estrena “John Carter” en 2012 para conmemorar el aniversario del libro.

Cuando estaba montando la película, Stanton recibió la visita de un pequeño grupo a los Barsoom Studios y reconoció su pasión por estos libros. Rodeado de magníficos dibujos y elaboradas maquetas, Stanton habló con entusiasmo sobre el proyecto. “Casi todo el mundo conoce el libro ‘Tarzán’ que también escribió Burroughs”, afirma Stanton. “Ese es el libro que le hizo rico e increíblemente famoso. Pero cuando era niño la serie de Marte me parecía más entretenida. Me intrigaba mucho más ese mundo ficticio, los personajes y los escenarios. ‘Una Princesa de Marte’, que más tarde se llamaría ‘Bajo las lunas de Marte’, está considerada la piedra Rosetta de la ciencia ficción. Para mí, este y todos los libros de la serie que salieron después eran el equivalente de los libros de Harry Potter actuales”.

 

Cine-John Carter: Andrew Stanton habla del rodaje

Antes de empezar a trabajar en “John Carter”, Stanton se forjó una magnífica y prolífica carrera en el cine de animación. Stanton ha ganado dos veces los Oscar de la Academia a la Mejor Película Animada. Una vez por “Buscando a Nemo” y otra por “WALL-E”. Escribió y dirigió ambas cintas. También ha coescrito los guiones de  “Toy Story”, “Toy Story 2”, “Toy Story 3”, y “Bichos. Una aventura en miniatura” y producido “Monstruos, S.A.”, “Up” y “Parcialmente nublado”.

“En 2006, cuando estaba a medio camino de ‘WALL-E’, empecé a pensar en lo que quería hacer después. La idea de ver en la pantalla la historia de Marte, la obra de Burroughs, me entusiasmaba. Llamé a Disney y pregunté: ‘¿Amigos, me daríais la oportunidad de hacer este proyecto? Yo lo veo como un híbrido, con material generado por ordenador y acción real. Digamos que mitad y mitad. Puede que tengáis dudas sobre la parte de acción real, pero de lo que sí estoy seguro es de poder hacer la parte generada por ordenador”. Probé suerte. Y dijeron que sí”.

Stanton empezó a escribir el guión de “John Carter” con Mark Andrews, que fue Jefe de Historia en “Ratatouille” y “Los Increíbles” y que está dirigiendo “Indomable”, la próxima película de Pixar. Descubrieron que habían sido fans de la serie de Barsoon en su infancia y mientras escribían el guión “intercambiaron historias de frikis”. “Después, cuando el guión se complicó, comprendimos que necesitábamos otro escritor para seguir avanzando mientras empezábamos a preparar la película”, dice Stanton. “En una fiesta de Navidad alguien me contó que Michael Chabon, que ganó el Premio Pulitzer por ‘Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay’, era muy aficionado a los libros de Burroughs. Le conocía, así que le llamé. Pensé que estaría muy ocupado, pero tuve suerte y aceptó. Los tres empezamos a trabajar juntos y una de las cosas que descubrimos es que todos habíamos hecho dibujos de los personajes de los libros cuando éramos pequeños. Las habíamos guardado y las enseñamos los unos a los otros”.

Cine-John Carter: Andrew Stanton habla del rodaje

Stanton, Andrews y Chabon se enfrentaban al desafío de convertir los libros de Burroughs, escritos al principio del siglo XX, en una película actual. “Debido a la época en la que se escribieron, los personajes tenían dos dimensiones. Así que necesitaban más profundidad”, dice Stanton. “John Carter y Dejah Thoris, los dos protagonistas, son muy arquetípicos y básicos. Carter era un simplón. Si tuviera que elegir un sabor de helado sería la vainilla. Dejah era la típica damisela en apuros.

 “Su historia y su relación dan lugar a mucha metáforas románticas y me gustaba el espíritu de los personajes de John y Dejah, pero quería desmontarlos y darles más dimensión”. Stanton dice: “Carter necesitaba conservar su sentido de la justicia y Dejah necesitaba conservar la fuerza de Marte que es clave en ella. Pero quería resaltar esos aspectos que diferenciaban sus personalidades. Una vez que resolvimos cómo escribir estos dos personajes, nos dimos cuenta que el reparto también nos iba a dar mucho trabajo”.

El productor Jim Morris, que se unió a Stanton en Barsoom Studios junto con el montador Eric Zumbrunnen y el supervisor de animación Eamonn Butler, da fe de la intensidad del proceso de casting. “Habíamos visto a una docena de potenciales protagonistas, hombres y mujeres, y decidimos hacer las clásicas pruebas de cámara. Pasamos medio día probando emparejamientos, cambiándolos y rodando varias escenas. No era una sesión de casting normal con una mesa y gente leyendo. Todo el mundo llevaba el vestuario de la película y teníamos dos cámaras. Lo mejor fue descubrir que una química apreciable entre nuestros protagonistas. Fue una buena forma de probar el concepto”.

Stanton afirma: “Al final, escogí a Taylor Kitsch y a Lynn Collins y estaba contentísimo.  Se dice que cuando estás haciendo pruebas para una película, de repente surge la química en la pantalla y no puedes dejar de mirar a los actores. Eran exactamente lo que necesitaba y superaba todo lo que habíamos imaginado escribiendo el guión”.

“A Taylor se le dan muy bien este tipo de personajes ‘rotos’. No conocía de nada a Lynn Collins. No sabía nada de su trabajo hasta que me crucé con ella. Aportó una fuerza y una inteligencia arrolladoras. No me la quitaba de la cabeza. Disney no me obligó a contratar grandes estrellas y les estoy muy agradecido. Estuvieron de acuerdo en que necesitábamos actores que fueran creíbles a la hora de interpretar a los personajes. Fue una gran victoria para dos actores muy prometedores”.

Stanton también tuvo dificultades para elegir a los otros dos personajes protagonistas, Tarkas y Sola. Son Tharks, criaturas alienígenas que llevan miles de año viviendo en Marte. Los Tharks se crean por ordenador durante el proceso de postproducción, pero los actores los interpretaron durante el rodaje para que resultaran creíbles en la película definitiva.

 “Quería a los mejores actores que pudiera encontrar, a pesar de que no se les va a ver en la pantalla”, dice Stanton. “Hace mucho tiempo que aprendí algo en Pixar: todo está en la calidad de la voz, los ojos y el talento interpretativo. Son las tres cosas que se reflejarán en la pantalla aunque quites todo lo demás. Willem Dafoe desprende una gran nobleza y Samantha Morton sabe mostrarse vulnerable. Así que eran perfectos para hacer Tars Tarkas y Sola”.

En el aspecto técnico, rodar escenas con actores que hacían de Tharks supuso problemas físicos y técnicos para todos. Después de ver una maqueta a escala real de uno de ellos en Barsoom, fue fácil comprender el porqué: miden tres metros y tienen la piel verde, colmillos y cuatro brazos.

“Pensé: ‘Bueno, tengo dos protagonistas generados por ordenador que están en pantalla casi tanto tiempo como los reales. Así que necesito estar seguro de que están bien hechos y de que el público cree que son reales”, dice Stanton. “Como espectadores, nuestra gramática para comprender y creer las señales físicas está en una escala que va de grandes movimientos a pequeños. Por ejemplo, se puede sentir cuando alguien está reaccionando antes de que digan nada. No sabía cómo lograr el nivel de credibilidad que quería si no había un gran actor dándole la réplica a otro gran actor en la misma escena. Se lo expliqué a mi reparto y lo entendieron. Les dije: ‘¿Os gustaría llevar pijamas grises en el desierto a 38 grados subidos a unos zancos?’ Y todos dijeron: ‘¿Dónde hay que firmar?’ Fue la mejor forma de venderles la mercancía, diciéndoles la verdad por muy horrible que fuera”.

Los actores que interpretan a los Tharks también llevaban cámaras faciales para capturar todas sus expresiones y los movimientos de sus rostros. “Por suerte, los Tharks llevan zancos”, dice Stanton. Y añade: “De esa forma pudimos colocar las cámaras donde las necesitábamos como si formaran parte de la estructura facial. Así, los actores podían utilizar las cámaras para el personaje y no resultasen pesadas y molestas”.

Puede que a Stanton le preocupase el paso de las películas animadas a rodar acción real, pero sus temores se vieron disipados el primer día en el plató. “El primer día, Lynn llegó vestida de Dejah, Taylor de Carter y Samantha Morton llevaba su estrafalario traje. Yo estaba detrás de la cámara y ellos pasaron delante de mí para colocarse en el plano. No me lo podía creer. No había querido pensar en ese momento, lo había desterrado de mi mente. Temía sentirme demasiado abrumado o intimidado. Pero dejé de estar preocupado en ese mismo momento.

Lo cierto es que la gran sorpresa fue ver la escasa diferencia que había entre la animación y la acción real”, dice el director.  “Me preguntaban qué tal llevaba trabajar con gente. Y yo siempre decía que en Pixar trabajo con 200 personas todos los días y que no hablo con los ordenadores. No le digo a los ordenadores lo que tienen que hacer. Hablo con un artista sobre un traje que va a diseñarse, dónde hay que poner la cámara y sobre la motivación de un actor. Nada de eso cambió mientras rodaba ‘John Carter’. La diferencia estuvo en el entorno y en la inmediatez de las decisiones creativas que tenía que tomar. De esto tuve que hablar mucho”.

Stanton también trabajó estrechamente con el diseñador de producción Nathan Crowley para crear un mundo marciano como no se había visto nunca. El quería que el público viese Marte de una forma totalmente nueva. En el léxico de la ciencia ficción hay muchos clichés sobre el aspecto que tiene Marte y los marcianos. Si nos basamos en los dibujos y pinturas que vieron los visitantes, está claro que lo han logrado.

“Quiero que el público sienta que las cosas ocurren de verdad en esta película, que vean el desorden y la crudeza de la realidad”, dice el director. “He abordado la película como una especie de documental sobre viajes, como alguien que se estuviera documentando sobre Marte como si fuera un país extranjero del pasado. El libro se desarrolla en 1912 y ahonda en la época anterior al cambio de siglo, así que la descripción de la Tierra corresponde a esa época. Eso me permitió desprenderme de lo fantástico, del aspecto de fan infantil de la historia y hacerla más ‘legítima’, a falta de otra palabra mejor. Eso significa que las cosas tenían que estar envejecidas y usadas por el paso del tiempo. Necesitábamos que la cultura de Marte estuviera muy arraigada, que diera la impresión que en ese mundo habían pasado muchas cosas antes de que nosotros lo viéramos por primera vez. Me pareció una visión totalmente nueva.

Stanton añade: “Marte es un planeta desierto y moribundo. Acabamos utilizando localizaciones reales como la antigua ciudad de Petra y otros lugares en Jordania que retocamos muy ligeramente. Es una maravilla porque en esos lugares la historia antigua está construida en la roca. Te percatas que la historia se construye sobre una etapa anterior de la historia, y que la gente forma capas, como el sedimento. Cada vez que pongo la televisión aprendo algo nuevo en el Discovery Channel sobre culturas antiguas. Quiero que la gente esté en esa misma longitud de onda cuando vean el Marte que hemos creado. Quiero que se pregunte si están viendo algo ficticio o real. Quiero que piensen: ‘¿Dónde demonios han rodado eso?’”

El rodaje de la película terminó hace un año, pero a Stanton y a su equipo todavía les queda ocho meses de trabajo antes del estreno. Stanton lo explica: “Hemos estado trabajando para sustituirlo todo con elementos generados por ordenador y para ampliar los mundos. Todo está saliendo bien y la verdad es que tiene muy buena pinta. Y tiene las sutilezas que yo quería. Si mañana tuviera que rodar otra película, haría exactamente lo mismo que en ‘John Carter’”.

Stanton no quiere dar muchos detalles sobre el argumento de “John Carter”, pero sí que nos contará algo sobre el tema de la película. “Quería que esta historia se llevase al cine. Soy un gran fan de los libros y llevo toda la vida deseando que alguien los lleve a la pantalla.  “Mi versión de la historia es una especie de visión de cómo funciona la sociedad. Nuestros anhelos están entrelazados con la supervivencia y las necesidades de los demás. Como realizador, me limito a observar cómo interactúan los seres humanos desde mi punto de vista y contar algo que sea fiel a la verdad. Después, quiero que el público se olvide de todo eso y se sumerja en la historia y en la película. Ese es mi trabajo.

Cine-John Carter: Andrew Stanton habla del rodaje

“La verdad es que lo único que me importa es que alguien diga: ‘Tienes que ver esta película’. Quiero sacarla de la caja y que la gente la vea sin que importe si se hizo en 2006 o en 1960. No hago esto para los nietos y eso me ayuda a tomar decisiones a largo plazo sobre lo que es mejor para la historia, en vez de decisiones cortoplacistas que se reducen a la recaudación o las portadas de una semana. No quiero pasar cuatro años de mi vida en algo que intenta captar un momento. Mi intención es hacer películas que la gente verá una y otra vez”.


Volver a la Portada de Logo Paperblog