Revista Cine
¡Hola a todos!
Por primera vez me animo a escribir sobre algo que no es un libro. Aunque eso no es del todo cierto, porque aunque vengo a contaros que me pareció la película 'Marte (The Martian)' hablaré sobre ella basándome únicamente en la novela originaria, El marciano, de Andy Weir (Ediciones B, 2014). Así pues, en lugar de centrarme en contar el argumento (podéis leerlo aquí) o qué ocurre en la película y cómo, simplemente explicaré mis impresiones sobre ella tras leer -y amar- la novela.
Reseña 'El marciano', de Andy Weir
Empezaré diciendo que tenía muchísimas ganas de ver la película porque desde que leí la novela me enamoré de toda ella; de la trama, de la narración, del desarrollo, de la precisión, de Mark Watney -su protagonista- y del resto de la tripulación. Sin duda me parece una de las mejores novelas de 2014, y no me cansaré de recomendarla. Y de sobra es sabido que las altas expectativas suelen jugar una mala pasada en la mayoría de las ocasiones.
El primer punto negativo me llegó cuando salió el trailer de la película, ¡y qué cabreo ver que en tres minutos contaban todo el libro! Una de las cosas que más me gustaron de la novela fue ir viendo poco a poco como subsistía Watney en Marte sin saber muy bien qué pasaría después, ver como cada día Mark perdía la paciencia y decía "voy a morir en Marte" para en la siguiente entrada del diario volver a ponerse en pie y demostrar que podía ganarle la batalla al planeta rojo, y ya el propio avance de la película enseñaba todas esas cosas. No obstante, seguía teniendo muchas ganas de verla y no iba a dejar que ese detalle me predispusiera negativamente.
Tras ver la película, mi primera sensación fue muy positiva porque la adaptación de la película respecto a a novela es muy fiel. No se han inventado nada, ni han añadido detalles innecesarios para hacerla más taquillera (bueno, la escena final si ha sido invención del sr. Scott, y en realidad ni siquiera era necesaria). Y quizás no lo han hecho porque no era necesario, ya que a pesar de que la novela está cargada de ciencia, datos y fórmulas, es tanto el encanto de sus personajes y lo adictivo de su trama, que desde que te sumerges en sus páginas te atrapa su ritmo y tiene fuerza suficiente por si misma.
El reparto para mi gusto está muy bien escogido -a pesar de haber puesto a dos actores que hace apenas unos meses estaban protagonizando otra película del espacio-. No sé si es porque leí la novela sabiendo que Matt Damon era el actor escogido para encarnar a Mark Watney, pero me ha resultado de lo más natural y evidente que tenía que ser él, y ver en imágenes lo que previamente había leído, ha sido como reencontrarme con un viejo amigo (¡e impresionante el desgaste físico que muestra al final de la película!). Si que es cierto que en la novela su protagonista es infinitamente más carismático que en la película, pero esto ocurre porque en el libro tienen muchísimo más peso los personajes, y la adaptación ha preferido inclinar la balanza del lado de la acción y todo lo relativo al rescate, perdiéndose esos continuos registros en el diario de abordo que nos permitía sentirnos parte de Watney.
Y es por esto que la película no deja de ser un resumen del libro que pasa de puntillas por los dos primeros tercios de la novela, y cuando te quieres dar cuenta, aún no te has terminado las palomitas y ya está prácticamente terminado todo el grueso de la historia. Es lógico que una película, y más siendo una superproducción americana, va a preferir centrarse en el rescate del astronauta, con sus escenas de acción y efectos especiales, antes que en cómo Mark consigue desarrollar los cálculos que le permiten sobrevivir un día más. Pero ¡ojo! aunque no sea atractivo cinematográficamente, es un regalo para el lector formar parte de ello.
Sinceramente, creo que de no haber leído previamente la novela la película me hubiese parecido una película más, y posiblemente habría pensado que no era más que otra fantasmada americana, pero después de haber leído todo el desarrollo que ha llevado a cabo en la novela Andy Weir y todos los artículos que avalan que prácticamente todo lo que ocurre en el libro es verídico, me hacen ver la película con otros ojos. Así que, ojalá fuese requisito indispensable haber leído la novela antes de entrar a la sala de cine, pues los espectadores conseguirían disfrutar de esas dos horas y media de una forma más intensa, para luego complementarlo y poder verlo tomar forma de la mano de Ridley Scott y todo su equipo.
PD: Ediciones B, con lo bonita que es la edición original de la novela, con esos tonos naranjas y el astronauta flotando, ¡no era necesaria la edición con el póster de la película! ¡mantened la original!