La verdad es que la década de los 80 fue especialmente prolífica para la industria del cine familiar. En esos años se produjo tal explosión de películas de aventuras orientadas a un público tan amplio (que prácticamente abarcaba a toda la familia), y tantas de ellas alcanzaron un éxito tan enorme, que probablemente podría decirse, sin temor a errar, que se trató -con mucho- de la década más productiva en la historia de dicho género.
La producción que revisaremos hoy, Los Goonies (1985), es un ejemplo perfecto de esto que os digo. Escrita por Chris Columbus (aunque basada en una historia original de Steven Spielberg) y dirigida por un eficaz Richard Donner, que hasta entonces ya había mostrado sobradamente su valía con trabajos como The Omen (La Profecía), de 1976, o Superman, de 1978, la película narra como un grupo de adolescentes vecinos de los muelles de Goon (motivo por el que se hacen llamar los Goonies) suben a jugar al desván de la casa de uno de ellos, donde su padre guarda antigüedades. Allí encuentran el viejo mapa del tesoro perdido de Willy el Tuerto, un pirata desaparecido con su tripulación muchos siglos atrás.
La búsqueda del tesoro llevará a la pandilla a vivir una increíble aventura bajo tierra escapando de las antiguas trampas de los piratas, así como de las garras de los Fratelli, una familia de gángsters que también ansía hacerse con tan preciado botín.
El primer cuarto de hora sirve para ir presentando los diferentes elementos sobre los que se apoyará el meollo de la trama. Así, con un ritmo narrativo ciertamente trepidante, el director nos presenta con notable acierto el pequeño pueblo que servirá como escenario idóneo, introduce a los chicos (Mikey, Gordi, Brandon, Bocazas, Data, Andy y Stef), a los villanos (los Fratelli), y deja entrever cual será el tono general del film.
Para colmo todo comienza un viernes, con el fin de semana por delante, lo que añade una mayor sensación de aventura venidera. A partir de aquí todo viene rodado... final del verano, una leyenda, una búsqueda, un tesoro escondido, un barco de piratas, una pandilla de chicos que aún persiguen sueños... ¡y es que con tan ricos ingredientes no hay receta que se resista!. Fue como una aventura de Los cinco o de Verano azul, pero en cine y a lo grande.
Como curiosidad, os diré que para obtener una respuesta más natural de los chicos al ver por primera vez el barco pirata, Richard Donner explica como lo consiguió: "Nunca deje que los chicos vieran el barco. A ellos se les prohibió la entrada en el plató desde el primer día, desde el comienzo de su construcción. El día que ellos entran en escena saliendo disparados y cayendo al agua, se giran y ven el barco por primera vez. Los traje a todos de espaldas. Todos sabían lo que iban a ver, pero no tenían ni idea de lo que iba aparecer. Y así en la película cuando ellos se giran y ven el barco por primera vez, esas son sus reacciones reales".
Las anécdotas (que sé que os gustan): cuando Gordi llama a la policía desde el restaurante para avisar de lo que le sucede a sus amigos y de que los Fratelli van detrás de estos, el sheriff parece no creerle por su hábito de mentir, y una de las frases que dice es una clara alusión a Los Gremlins, cuando le dice a Gordi : "¡Como aquella vez que me dijiste que había unos bichos que se reproducían cuando se mojaban...!"
Se sabe que existieron al menos seis escenas rodadas que no se incluyeron en el metraje final. En los años 90 se reeditó en DVD, donde aparecen tres de las mismas. En una de las escenas finales, cuando los niños son finalmente rescatados en la playa, el personaje del pequeño chino, DATA, hace referencia con la frase: "El pulpo fue lo peor", a una escena eliminada, donde al parecer los niños eran atacados por un pulpo gigante.
El caso es que siempre se barajó la idea de una secuela (más allá de la que se hizo como videojuego para la Nintendo NES), pero finalmente en 2004 se descartó por completo, cuando Warner Bros. se reunió con Richard Donner y los actores protagonistas, y desgraciadamente varios de éstos ya no estaban interesados en el proyecto. De todas formas, varios de ellos siguen insistiendo en la idea de una nueva aventura, pero protagonizada por los hijos del grupo original.
Los protas de Los Goonies en la época que se barajó la posibilidad de hacer una secuela, con Richard Donner tras ellos.
Actualmente, y a excepción de Sean Astin (Sam en El Señor de los Anillos) y Josh Brolin (el joven agente K en Men in Black III), lo cierto es que el resto de actores protagonistas no han sabido (o no han querido) mantener una carrera cinematográfica más o menos estable.
El tema principal de la película es The Goonies´R´ Good Enough interpretado por la cantante Cyndi Lauper. En 1985, el mismo año que se estrenó la película, sacó el disco The Goonies 'R' Good Enough en el que incluyó el tema What a thrill que también aparece en el largometraje. Aquí os dejo el videoclip oficial del tema principal:
A día de hoy, y por increíble que pueda parecer, Los Goonies sigue en el top 10 de películas para todos los públicos más populares de la historia. ¿Por qué será?.