Cine oculto: carne viva (prime cut)

Y así, como quien no quiere la cosa, inauguramos una nueva sección cinéfila dedicada a ese cine que ha vivido de espaldas al gran público, películas aparentemente pequeñas, pero que realmente son grandes por diversas razones, probablemente no las verás en los multicines ni aparezcan en las revistas mainstream de cine. Aquí en LMD, les abrimos nuestras puertas y les dedicamos su pequeño homenaje.
Bienvenidos a Cine Oculto. Pasen y vean.
CARNE VIVA (PRIME CUT) (1972)

Director: Michael Ritchie
Intérpretes: Lee Marvin, Gene Hackman, Sissy Spacek

Sinopsis: Un mafioso de Kansas que se dedica al tráfico de drogas y a la prostitución utiliza como tapadera una fábrica de carne; pero las cosas cambian cuando el duro Nick llega a la ciudad. 

Me acordé de esta película, cuando terminé el visionado de la segunda temporada de Fargo, guarda algunas similitudes con esta película: Mafias de Kansas y carniceros. 
Prime cut, representa para bien y para mal ese cine sin complejos de los años 70, comandado por una generación de jóvenes directores  con mucho que contar y con unas productoras bastante permeables a toda clase de guiones que hoy en día serían políticamente incorrectos.
La película tiene mas bien poco de sutil, en los títulos de crédito vemos una fabrica de procesado de carne, el espectador asiste ignorante al procesado de la carne picada aunque se intuye lo que realmente está sucediendo. Y mas tarde vemos una especie de feria de venta de animales, solo que son mujeres desnudas a las que están vendiendo realmente.
Con una trama realmente sencilla y sin grandes aspavientos, el director Michael Ritchie se centra más en regalarnos unos planos evocadores que serían el sueño húmedo de Michael Mann y unas secuencias de acción muy bien rodadas. Atentos a la secuencia de la cosechadora.
En definitiva, Prime cut, es una brutal película de gángsters llena de ironía y cinismo, va directa al grano, perfectamente sustentada por el duelo actoral entre Gene Hackman y Lee Marvin (Efectivo y creíble como siempre) en la piel de el viejo gángster terrateniente, un hombre rudo, violento y de pocas palabras.
La próxima vez que vayan a comer salchichas, asegúrense y pregunten al carnicero de que no es carne picada de un sicario de turno.
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