Cine Orgulloso; Las 10 películas LGTBI principales de la última década

Por Antonio López.

En los alrededores del 28 de junio, aniversario de las revueltas en el pub neoyorquino de ambiente gay Stonewall, se celebra en muchos países y ciudades del mundo la fiesta del Orgullo LGTBI. Es una ocasión como otra cualquiera para recordar, descubrir o volver a ver películas relevantes de esta temática.En este artículo repasamos las 10 más relevantes o de mayor repercusión estrenadas durante la última década. Cintas de Hollywood, europeas, comerciales, de cine de autor … un abanico variado de títulos cuyo denominador común es celebrar, o como mínimo, mostrar la diversidad sexual.

Los chicos están bien (Lisa Chodolenko, 2010)

Una película pionera por reunir a dos actrices de primera línea como Annette Benning y Julianne Moore interpretando a una pareja lésbica en una comedia dramática familiar. La vida de una familia con dos madres que atraviesan una crisis en su relación se mostraba sin ningún atisbo de sensacionalismo y sin cargar las tintas en ningún sentido, con un tratamiento claramente normalizador.La Academia de Hollywood respaldó la propuesta con 4 nominaciones a los Oscar, incluyendo mejor película. Como anécdota, una escena en la que las dos mujeres ven pornografía gay masculina para excitarse dio mucho que hablar.

Los amores imaginarios (Xavier Dolan, 2010)

El quebequense Xavier Dolan es el cineasta LGTBI más importante de su generación. Con esta película, su segundo trabajo como director, logró concursar en el Festival de Cannes con tan solo 21 años. Se trata de un triángulo amoroso en el que un chico gay y una de sus amigas se pelean por conquistar al mismo hombre.Dolan abordó a continuación la temática trans en Laurence anyways, otro de sus títulos más celebrados, y se consolidó como uno de los autores más respetados del cine francófono con Juste la fin du monde, en cuyo reparto logró reunir a varias de sus estrellas más cotizadas.

La vida de Adèle (Abdellatif Kechiche, 2013)

Su enorme metraje no le impidió esta historia coming of age de amor entre dos chicas convertirse en la película LGTBI de mayor éxito en el cine de autor de la pasada década, palma de oro en Cannes incluida. Sorprendió por sus escenas de sexo y por la manera de plasmar la pasión arrebatadora típica del amor a estas edades.Las interpretaciones de las dos jóvenes protagonistas, una de ellas con escasa experiencia previa, fueron una de las mayores fuentes de alabanzas de la película, que es la adaptación de una novela gráfica.

Una nueva amiga (François Ozon, 2014)

Cerramos la sección francófona con uno de los directores más prolíficos y eclécticos del cine francés. François Ozon, aunque solo consiguió llegar al gran público con Ocho mujeres, es un habitual del circuito de versión original; se puede decir que se distingue una mirada gay en todo su cine, aunque no siempre el componente LGTBI está en primer plano.Una nueva amiga es una adaptación muy libre de un relato breve de la escritora de suspense Ruth Rendell sobre el proceso de transición de una mujer transexual lesbiana donde el relato policiaco literario se ve reemplazado por una historia de amor que se cocina a fuego lento.

Pride (Matthew Warchus, 2014)

Uno de los títulos más interesantes de la nostalgia de los años 80 es esta comedia dramática que habla al mismo tiempo del orgullo de orientación sexual y del de clase. Cuando unos activistas gays en Londres proponen una campaña de apoyo a los mineros en huelga durante el conflicto laboral más importante y decisivo de los tiempos de Margaret Thatcher, se enfrentan a los recelos y a la desconfianza mutua entre los miembros de ambos colectivos.Siguiendo la estela de Goodbye Lenin, Pride consiguió plantear un conflicto social y abordar un momento de la historia reciente desde una mirada amable, divertida y sentimental, una combinación que suele gustar entre todo tipo de públicos. 

Carol (Todd Haynes, 2015)

La escritora Patricia Highsmith, que se hizo famosa por sus novelas de suspense psicológico, publicó también, aunque bajo un pseudónimo, la obra El precio de la sal. Fue uno de sus escasos trabajo0s fuera del género que la hizo famosa, además de la primera novela que contó una historia de amor entre dos mujeres, de diferente edad y clase social, sin un final trágico.No es casualidad que Todd Haynes, uno de los nombres más relevantes del llamado queer cinema en su juventud, y que ya había demostrado su preferencia por la estética de los años 50 en Lejos del cielo, se interesara por adaptar al cine la única novela abiertamente lésbica de Highsmith, contando además con dos estrellas como Cate Blanchett y Rooney Mara.

Moonlight (Barry Jenkins, 2016)

La victoria en los Oscar de esta pequeña producción independiente fue toda una sorpresa, en primer lugar para quienes entregaron el premio. Es cuestionable si la etiqueta de ganadora del Oscar es la más adecuada para vender una película sin concesiones comerciales, más bien seca y triste, que conjuga la denuncia de la homofobia con la de otras cuestiones sociales, pero es evidente que Moonlight es el mayor referente del cine afroamericano LGTBI.Tras este éxito, su director, Barry Jenkins, adaptó al cine If Beale strett could talk, una novela de James Baldwin, un relevante activista que destacó por denunciar precisamente la problemática de los gays afroamericanos.

Una mujer fantástica (Sebastián Lelio, 2017)

Pablo Larraín es el hombre que ha puesto a Chile en el mapa de la cinefilia actual: tras el éxito de dos de sus títulos como director, El club y No, produjo esta obra, sobre una mujer transexual y los problemas que le acarrea la muerte de su amante, que ha supuesto el primer Oscar a la mejor película en lengua no inglesa para su país.Una mujer fantástica rehúye tanto edulcorar la realidad de las personas trans como caer en el tremendismo o el pesimismo, situándose probablemente como la obra más relevante del cine LGTBI latinoamericano de lo que va de siglo.

La favorita (Yorgos Lanthimos, 2018)

Probablemente es positivo que haya películas como esta, que no utilicen comercialmente la etiqueta LGTBI y que el público no las asocie con ella en primer término, aunque cuenten la historia de un triángulo amoroso lésbico.Naturalmente La favorita es mucho más que eso: es la incursión de uno de los autores más rarunos del cine europeo actual en el cine de época y en lo más parecido, dentro de lo que cabe, al mainstream. Una especie de versión de Eva al desnudo donde el teatro se ve reemplazado por la corte de la reina Ana de Inglaterra del siglo XVIII, retratado de una forma tan claustrofóbica y opresiva como el de otros relatos de Lanthimos.

Dolor y gloria (Pedro Almodóvar, 2019)

Cuando ya parecía que había dado lo mejor de sí mismo, Almodóvar consigue convencer a propios y extraños y lograr multitud de premios y nominaciones con una obra casi de autoficción en la que se desnuda a través de Antonio Banderas, al que convierte en su alter ego, llevando a cabo un recorrido por su soledad, sus problemas de salud, su vida sentimental más bien infeliz, y su vacío existencial, que solo consigue llenar con su pasión al cine.El cine dentro del cine, una constante en el director manchego, se materializa aquí en El primer deseo, un corto gay falsamente autobiográfico que proporciona una de las mejores escenas de la película.