Revista Opinión

Cine: Por amor o por deseo, Kim-Ki-Duk: Merece e inspira una crítica positiva

Publicado el 20 agosto 2019 por Carlosgu82

(2004) Cine de 3.89 estrellas

Kim Ki Duk llegó a las salas precedido de premios en festivales europeos, con algo que en Latinoamérica se presentó como Samaritan Girl, cine oriental de ensortijadas emociones, culpas y arrepentimientos se entremezclan en los personajes, cine que pretende remover senderos espirituales, sin guiños a religión alguna, cuestionando la decadencia moral de la sociedad, reflexionando sobre la prostitución, sobre las máscaras humanas, sobre el desasosiego, sobre la venganza, sobre la culpa, sobre la ira, sobre el egoísmo, y nunca sobre el amor, no hay contextos para que este sentimiento haga su aparición en escena, no para esta historia, no para este lapso del cuento, la cinta se divide en tres capítulos, de los cuales Sonata es el mejor y Vasumitra y Samaria son un tanto desafortunados, algunos momentos trascendentes en la trama no logran unas actuaciones rotundas, las peores son, el salto desde la ventana, la escena en que Yeo Jin (Kwak Ji-min) carga a su amiga herida por las calles, y sobre todo la visita a ese músico, parecen más un aderezo surrealista que unas escenas emotivas.

Hay quienes verán un suicidio donde sólo hay un ansia de escapar, hay quienes verán insinuaciones lésbicas donde sólo hay un despertar violento de la sexualidad en circunstancias particulares, hay quienes verán grandes destellos artísticos donde sólo hay reflexiones más o menos profundas. Padre e hija, hacen un retrato convincente de la reinante incomunicación humana, surge entre ambos un vínculo de culpa muy fuerte que es correspondido entre los dos, donde con diálogos casi lacónicos muestran al espectador la intensidad de su zozobra, más adelante el director surcoreano dejará que la cámara mire con ojos más introspectivos que explicativos para que los espectadores se llenen de sospechas, propone al espectador identificarse con los sentimientos de los personajes, para hacer sus propias conjeturas, y junto a los personajes de su película emprenda una reflexión profunda de los sentimientos humanos, sea ésta su característica que deba ser elogiada.

Teniendo como escenarios Seúl, la película ofrece una visión pesimista de la vida urbana, deshumanización colectiva, en contraparte con la naturaleza que a veces parece atisbar tímidamente en la ciudad y sus habitantes… Bueno, estas son las historias que llegan de oriente, de un cineasta que no estudió cine, que quería ser pintor, y que se apasionó del cine al conocer las películas de Jean-Luc Godard. Y que se llena de melancolía por la urbe y sus criaturas cada que toma una cámara y se dispone a contarnos algo.

(2005)
Por: Godofredo Oscós-Flores


Volver a la Portada de Logo Paperblog