Hubo una época en la que el cine quinqui me atrajo muchísimo. Esas películas, que no pretendían ser buenas, sino que simplemente eran cuadros costumbristas de una época concreta de la sociedad española. Aquella en que los jóvenes, con un afán de libertad , quisieron comerse la vida y fue ella la que les devoró.
27 horas es mi favorita, una de las primeras películas en las que se puede ver a Maribel Verdú y Antonio Banderas. Sin duda alguna es de las mejores gracias a la dirección de Montxo Armendariz que para mí ha sido el mejor en recrear la etapa de la adolescencia de esta generación.
Por ello he escogido aquellas escenas que más me han llamado la atención. Por la forma en la que se contaba, sin tapujos, que algo estaba cambiando y afloraba. Incluso, muchas de estas escenas, se convirtieron en realidad ya que muchos de los actores acabaron con sus vidas bastante truncadas.
Maravillas 1980.
Jose Lúis Fernández Eguia estuvo en casi todas las películas míticas de este género. siempre haciendo de chico problemático y yonki. Así acabó. Muerto a los 23 años de sobredosis, pero estaba claro que reflejaba la personalidad de un niño pillo mejor que cualquier actor.
Deprisa Deprisa 1981
Carlos Saura supo reflejar como nadie la etapa de libertad, drogas y adolescencia problemática en sus películas de los ochenta. Sin duda alguna me quedo con este final, cuando ya nada queda.
Navajeros 1980
Jose Luís Manzano era el sexymbol de estas películas. Actor Fetiche de Eloy de la Iglesia que aunque fue muy cotizado para realizar otros papeles, se quedó estancado en estas. Lo mejor de todo este proyecto es que su banda sonora es de Burning.
Perras Callejeras 1985
Versión femenina de la película ‘Perros Callejeros’. Pasó sin pena ni gloria pero me gusta descubrir que en estas películas, en ocasiones, hay joyas como la actuación de Cristal Oskuro.
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