"ATRAPADO ROBANDO" ("CAUGHT STEALING", ESTADOS UNIDOS, 2025) DE DARREN ARONOFSKYEl pobre diablo de Hank (Austlin Butler recibiendo castigo) es un completo perdedor, o por lo menos eso quiere creer, y por lo mismo vive así, en un apeñuscado departamento en algún barrio bajo del Nueva York de 1998, tomando todo el día - de hecho cerveza y destilados es lo único que contiene su refrigerador -, con un cuasi trabajo en un pequeño bar desmadroso, y sin un futuro de ninguna índole, ya que queda bastante claro que Hank vive al día, y que le interesa muy poco, por el contrario su mente habita en el pasado, donde fue una prometedora promesa del beisbol que por mala fortuna perdió todo en un accidente automovilístico, donde su pierna quedo destrozada, ahora se la vive siguiendo los juegos de su equipo, los gigantes de San Francisco, y conversando diariamente con su fanática madre de sus posibilidades, sus victorias, derrotas, y como serian mejores con él ahí.
Así que rápidamente queda claro para uno, que el tipo vive en pasado, con todo y gorra de la que es incapaz de desprenderse, pero también resulta obvio que prácticamente es fracasado por decisión propia, ya que no es mal tipo, es amable, tiene capacidad, es carismático, y muy atractivo, como lo demuestra que tenga como pareja a una sensual paramédica de muy buen ver (Zoe Kravitz), que además se preocupa genuinamente por él, y se la pasa cuidándolo, apenas terminamos de conocer su autodestructiva vida cuando su vecino punk (Matt Smith) le pide un favor, que cuide a su gato mientras viaja a Reino Unido ya que su padre esta muy enfermo, Hank acepta de mala gana, casi obligado por su quedante Yvonne que se convierte en su novia a la mañana siguiente, con todo y advertencia de que ponga en orden su vida.
Pero apenas tiene oportunidad de pensarlo cuando llegan unos violentos rusos que buscan a su vecino, y le dan una tremenda paliza, los mafiosos lo siguen buscando, al igual que unos judíos conservadores, y un pelele puertorriqueño, todos quieren algo que el protagonista no sabe que es, ni mucho menos donde puede estar, pero esto es lo que menos les interesa a estos delincuentes que persiguen al mcguffin torturando al protagonista, a quien además una detective (Regina King) presiona sin cesar, es decir, estamos en terrenos conocidos del genero de thriller de acción comedica, como si fuera Guy Ritchie o Quentin Tarantino los que firmaron esta película, mucho más al estilo del primero por supuesto, pero bebiendo principalmente del maestro Scorsese y su "After Hours" con todo y cameo extendido de Griffin Dune, el protagonista de a aquella.
Y en este rubro la cinta brilla, con ese perdedor que es empujado por las circunstancias a luchar por su vida y las de sus seres queridos, donde le pasan cosas malas una y otra y otra vez, donde toma las peores decisiones posibles, y a veces algunas que parecen buenas pero aun así topándose con pared, porque nada es tan sencillo como aparentan, y todos esos malhechores son más vivos y colmilludos que el pueblerino quebrado, todo esto con mucha violencia mostrada sin cortes y mucha intensidad, que se ve no solo en la historia sino en los logrados encuadres de Aronofsky, que sabe donde y como poner la cámara, que mostrar, el tono adecuado, sea brutalidad, drama, humor negrísimo, tensión y acción, con gran ayuda de la sucia fotografía de Mateo Libatique y una precisa edición de Andrés Weisblum, y presumiendo además, una banda sonora esplendida.
Y sin abandonar el drama introspectivo del director, ya que Hank tiene el sueño recurrente de su choque, ese trauma que lo persigue de por vida, y al que tendrá que enfrentar si quiere madurar como persona y poder salir de este embrollo, dejando de evitar responsabilidades y tomando las riendas, pero esto se muestra sin el tono solemne y aleccionador tan cansino del director, y eso se agradece, como también se agradece ese reparto extendido intachable, lleno de buenos actores irreconocibles, a Dune, Kravitz, Smith y King se unen Liev Schreiber, Vincent D'Onofrio, Carol Kane, Laura Dern y hasta Bad Bunny que solo estorba, por lo menos el carisma del gato Bud (el gato Tónico) hace que nos olvidemos de este mal actor, siendo el ancla moral del protagonista, en una cinta que no parece de su director, que entrega su filme más entretenido, lleno de volteretas, y con un uso impecable de objetos al estilo Hitchcock, que además presenta villanos de maneras valientes, me sorprendió muy gratamente.Calificación: Notable
