"BLACK ADAM" ("IDEM", ESTADOS UNIDOS, 2022) DE JAUME COLLET-SERRATeth-Adam (Dwayne Johnson, es decir "The Rock") reparte madrazos por aquí y por allá, tira rayos, vuela por los cielos y tiene una fuerza capaz de temblar el suelo al tiempo que pasa por las paredes de los edificios como si fueran de papel mache, todo esto por supuesto mientras que la Roca voltea la cámara haciendo poses y viéndose "cool", porque eso es lo que es esta cinta del agotado genero de superhéroes, un vehículo de lucimiento para el ex luchador que ahora es estrella mundial y actor con carisma, aunque parece que nunca aprenderá a actuar, y queda claro que no lo necesita, lo suyo es posar con el musculoso cuerpo y hacer el mismo gesto de siempre, aquí pone la cara cool y prácticamente no la quita durante todo el metraje, después de todo hace el papel de un ser super poderoso, prácticamente indestructible y al que todos temen, aunque debo aceptar que si tenemos algo fresco en la formula.
Black Adam es un antihéroe, por lo que a diferencia de los demás superhéroes del universo DC, de quienes hace añicos muñecos y posters en una escena que es toda una declaración de intenciones, esté no cuenta con esa moral de no matar, por el contrario tiene claro que tiene que eliminar a sus enemigos por lo que ni se inmuta, parece disfrutar acabar con ellos, sea con rayos, explosiones, algún golpe que lo va a reventar, mandarlo a volar cual caricatura de hace medio siglo o hacerlo polvo con electricidad mientras lo sujeta, pero eso es todo, lo demás es lo usual en una película de presentación de superhéroes, aparecen personas con los que los guionistas no saben que hacer cuando llega el protagonista, malos malosos sin peso en la trama y con la personalidad de una cortina, y un clímax donde ni la narrativa ni los niveles de poder importan un pepino.
Pero a pesar de los cargantes personajes, otros que no tienen nada que hacer en la trama, chistes tontorrones y efectos especiales que a veces cantan demasiado la película se deja ver, y sus efectos no son tan malos como los de marvel, además pone sobre la mesa ciertas ideas interesantes, un tipo que no dilata en matar, con todo y mensaje anti-invasiones por parte de los imperios, y que el pueblo y la gente de cada lugar tiene derecho a tener su idea propia de justicia y moral, lástima que estos detalles e ideas estén en una película tan vaga que se dedica a poner a Johnson y su ego en pantalla, eso si, Pierce Brosnan como Doctor Fate es algo asombroso, el tipo logra darle clase, sentido y hasta carácter a un personaje muy secundario, desde la mitad de la película ya solo me interesaba él, aunque ya se veía venir lo que pasaría, en cuanto a los demás, fuera del hombre halcón (Aldis Hodge exagerando una rayita) existen solo para que Black Adam/Dwayne Johnson pateen traseros, de tal forma que quizá lo haga hasta con el de Superman (Henry Cavill cuya única chamba en DC es hacer cameos), una película palomera si acompañamos con mucha botana.
Calificación: Palomera