"BORDERTOWN: MURALES DE SANGRE" ("SORJONEN: MURAALIMURHAT", FINLANDIA, 2021) DE JUSSO SYRJALa conclusión de la serie de televisión Sorjonen llego en forma de largometraje, uno de buena calidad debo admitir, con una buena producción y una dirección artesanal que nos recuerda esa clase que destila el cine negro nórdico, de hecho algo de cine negro tiene esta propuesta, aunque principalmente es una película de investigación y misterio detectivesca, con el mencionado Kari Sorjonen (Ville Virtanen, excelente) que tiene múltiples problemas como los más conocidos detectives (Holmes y Monk por citar algunos), una moral intachable y una mente superdotada que les permite ver más que los pobres mortales y conectar hilos de forma ingeniosa, en una pared aparece un mural pintado con sangre que tiene escrito "Hagamos un Mundo Mejor" junto al rostro del genio criminal Lasse Massalo (un excelso Sampo Sarkola) por lo que la policía acude a Sorjonen que esta recluido en una institución mental al no soportar lidiar con el crimen y su familia.
Por supuesto todo esto para resolver un crimen que su archienemigo no pudo haber cometido al estar en una prisión de máxima seguridad, pero que como tiene su modus operandi quizá sea la mente detrás de los crímenes, que ademas apuntan a tener muchas victimas ya que esta siguiendo el patrón de los ganadores de una encuesta en internet de que personas merecen morir de Finlandia, es decir, sin quienes estaría mejor el mundo, Sorjonen manda a su hija Janina (Olivia Ainali) a interrogar a Massalo por sus temores, en tanto su amiga/enamorada Lena (Anu Sinisalo) sigue su propia linea de investigación en tanto busca a su hija Katia (Lenita Susi) quien también forma parte de la encuesta, así que con varios sospechosos, más de algún culpable y un juego de mentes entre los dos genios, uno intentando quebrar a la hija de otro, el otro tratando de averiguar cualquier indicio de pista que lo lleve a resolver el caso, que siempre se mantiene interesante y que pone sobre la mesa temas éticos que se tocan con mucha más madurez que en hollywood.
Con una fotografía fría que nos lleva a esa región, música adecuada, y un ritmo bueno que nos regala una duración satisfactoria no parece haber mejor manera de culminar con el desarrollo del personaje, con un misterio que resolver, blancos que salvar, varios villanos, una critica al sistema político y social del país, sospechas por todos lados, incluidos los aliados, y con un combate psicológico de un villano que disfruta asesinando y manipulando, seguro de que su contrincante no puede detenerlo por las lineas morales que se ha puesto, de hecho el final de la película es sorprendente justo por ello, por la idea que nos pone sobre la mesa, por supuesto que la moral y la ética son importantes, pero la maldad pura debe aniquilarse de manera inmediata y expedita, es la única manera de detener la maldad que justamente usa la moral externa para salirse con la suya, Sorjonen lo sabe aunque no lo entiende, pero toma una decisión que dejaría a Saito con una sonrisa.
Calificación: Vale la Pena