Cinecritica: Deseo de Matar

DESEO DE MATAR (DEATH WISH, EU, 2018)La cinta original con Charles Bronson y dirigida por Michael Winner es acusada de desfasada, anticuada, inmoral, y demasiado conservadora, lo cual en parte es cierto pero no por ello se vuelve mala, ahora le toca a uno leer que el remake de Eli Roth con Bruce Willis es lo peor que le ha pasado a Estados Unidos porque es conservadora y defiende el derecho a portar a armas, lo cual es una característica y es valido apuntarlo pero no por ello se vuelve mala o buena, ese es un problema de la nueva ola de críticos que se definen mas por lo que quieren y desean ver que por reconocer los defectos y virtudes de lo que ven, y eso se nota en el ataque unánime que tuvo la cinta en el país del norte, algo que se extrapola a México porque el progresismo liberal es algo que si queremos copiarles, no tanto en otros países donde se dan cuenta de las limitaciones de la cinta pero no la destrozan por su mensaje.
Apunto todo esto porque la cinta no es mala, es cierto, queda muy lejos de la original y esto es sobretodo porque no tiene el valor ni los pantalones de aquella, donde aquella se mostrada directa y cruel aquí quiere creerse ambigua, en ciertos momentos parece que parodia el derecho y la venganza de Paul Kersey (Bruce Willis) algo mas difícil de lograr que el ser directo, y Roth falla estrepitosamente, pero la cinta es entretenida y nos muestra a un Willis que como héroe de accion nunca queda mal. Esta vez estamos en Chicago, un valet parking le roba la información del tipo del carro y van a asaltar cuando Kersey (Willis, bien) no esta y matan a su mujer y atacan a su hija dejándola en coma, el tipo desesperado comienza una venganza personal contra todos los que pueda y de casualidad se topa con los atacantes de su hija por lo que la venganza es inminente.
De verdad Willis logra hacernos creer que no sabe manejar un arma y que apenas toca una, y sus primeros ataques son creíbles, el tipo aprende de internet, todo esto no es tan deschavetado pero lo de las redes sociales esta de mas, solo entorpecen el avance real de la historia, y bueno el final es catártico, el tipo logra la venganza y se puede defender gracias al derecho de portacion de armas, las escenas estan bien montadas, las actuaciones cumplen, el problema es que el tipo logra su redención y con ello un final feliz donde él y la policía quedan tranquilos, es decir se convierte en una cinta mas de venganza familiar, en lugar del poderoso mensaje de la original donde no hay escapatoria ni salida y solo queda tomar justicia por propia mano frente a la ineficacia de las autoridades, aunque aqui de nueva cuenta estas son retratadas como un estorbo de los ciudadanos correctos, cinta palomera que se deja ver y se disfruta a pesar de los defectos y la falta de violencia (algo impensable en el primer Roth), de eso a que sea el peor bodrio del año hay un mundo.
Calificación: Regular