Revista Cine
LEY CRIMINAL (CRIMINAL LAW, EU, 1989)
Debut en el cine de Martin Campbell que no funciona como uno hubiera creído y querido, y es que después de ver al reparto, en especial sus dos protagonistas, y una premisa que promete mucho más al final la cosa no convence, en primera porque las sorpresas no son sorpresas, se ven venir desde mucho antes, en segunda porque los personajes hacen demasiadas tonterías, en tercera porque se nota la novatez del director y por último porque por querer ser sorpresivo el guión se violenta y toma decisiones apresuradas que rompen con el ritmo de la cinta.
Y no es una mala película, por más que diga por ahí cierto critico que la actuación de Oldman es desastrosa lo cierto es que maneja bien el papel, no se luce en ningún momento y su personaje no esta bien aterrizado pero no lo hace mal, mucho mejor Kevin Bacon que nada más tiene que pelar los ojos y ya con eso parece un atentico psicópata calculador, además a diferencia de Oldman que se esfuerza mucho en su papel Bacon se divierte de lo lindo con su diabólico personaje que quizá no pase de ser un cliché pero que es mostrado con soltura y seguridad por el actor y que al final se gano más mi simpatía que el protagonista.
Ben Chase (esforzado Gary Oldman) es un exitoso abogado defensor que libera a Martin Thiel (adecuado Kevin Bacon) aun cuando existía un testigo ocular, después de este éxito lo celebra en grande y agradece ya no ser fiscal hasta que Thiel lo contacta solo para mostrarle un cuerpo que sigue el mismo modus operandus del asesino serial que ataca la ciudad, de paso lo contrata y comienza a jugar al gato y al ratón con él calando al abogado, al final todo marcha como quiere Thiel hasta que un acto desesperado llegamos al clímax que solo le da la razón al asesino maniático, es raro que diga esto de un pervertido asesino pero su modo de ver el mundo no puede ser más real.
Calificación: Palomera