"MUDO" ("MUTE", REINO UNIDO-ALEMANIA, 2018) DE DUNCAN JONESEn un futuro distopico que parece pariente del mundo de esa obra mayor llamada "Blade Runner" un hombre mudo y amish llamado Leo (Alexander Skarsgard) pasa el tiempo haciendo muebles de madera artesanales y trabaja de barman, su novia es la enigmática Naadirah ((Seyneb Saleb) que parece amar al tipo a pesar de las grandes diferencias entre ellos, al día siguiente la chica ha desaparecido y Leo no tiene de otra que buscarla porque ademas llegan unos extraños mensajes enviados por la chica desde su numero, es así que Leo se enfrasca en una búsqueda en una Berlin multicultural, en un mundo sucio, lleno de inmoralidad y libertinaje donde el que no busca sexo se renta, el que no se regala o de plano se exhibe, de tal manera que la depravación ya es la moneda de cambio, por otro lado dos médicos americanos que sueltan joyas de humor negro políticamente incorrecto tienen otros planes.
El violento y volátil Cactus Bill (Paul Rudd con bigote setentero) que quiere conseguir papeles a como de lugar para salir de Alemania junto a su hija Josie (Mia-Sophie y Lea-Marie Bastin) en tanto su compañero del alma y casi hermano Duck (Justin Theroux, bastante bien) que es mucho más tranquilo y metódico que su compañero se siente a gusto ahí donde ya monto un negocio de trasplantes electrónicos, estos dos quieren conseguir los documentos de parte de los mismos mafiosos que pueden ser culpables de la desaparición del amor de vida de Leo, esté va descubriendo poco a poco en su búsqueda que su novia no es quien decía ser, que en realidad no la conocía y que le escondía muchos secretos, mientras recorre este mundo que ya no parece tan lejano a nuestra actualidad.
Jones filmo una cinta de cine negro con una estética que no era necesaria, pero se entiende el punto, el director esta criticando nuestra sociedad y como lo que antes era depravación e impensable poco a poco se vuelve natural y común para todos, por lo demás es cine negro, un pobre diablo que sabe poco o nada del mundo va descubriendo que todos son basura y que el mundo esta corrompido hasta la medula, donde si nos sorprende es al unir las piezas con esos dos ¿co-protagonistas? ¿antagonistas? que cuando ya se ganaron nuestra simpatía a pesar de ser unos cabrones resultan ser mucho peor de lo que uno pensaba, y cuando uno cree que ya descubrió todo sale a la luz el verdadero monstruo, uno que deja al anterior como delincuente menor, uno termina horrorizado y asqueado, como supongo quería Duncan que recompensa nuestra paciencia y fe con un tramo final sorprendentemente turbio.
Calificación: Vale la Pena