Cinerama Presents: It´s a Cult – La Cosa

Cinerama Presents: Its a cult…por César del Campo de Acuña.

Dirección: John Carpenter.
Guión: Bill Lancaster (Novela: John W. Campbell).
País: Estados Unidos.
Año: 1982.
Duración: 109 minutos.
Género: Terror. Ciencia ficción.
Reparto principal: Kurt Russell, Wilford Brimley, Keith David, David Clennon, Richad Dysart, Donald Moffat, Richard Masur, T.K. Carter, Charles Hallahan, Peter Maloney y Joel Polis, Thomas G. Waites.
Música: Ennio Morricone.
Fotografía: Dean Cundey.
Montaje: Todd Ramsay.
Direño de producción: John L. Lloyd.
Dirección artistica: Henry Larrecq.
Estreno en Estados Unidos: 25 de junio de 1982.
Estreno en España: 8 de octubre de 1982 (Madrid).

Who Goes There?

¿Qué es una película de culto? ¿Cómo se determina tal estatus? Personalmente creo que hay varios tipos de films de culto, del mismo modo que hay varias maneras de alcanzar esta peculiar distinción. El primer tipo son aquellas cintas que no tuvieron éxito en salas pero, posteriormente, lograron gran aceptación en el mercado doméstico como por ejemplo Faster,Pussycat! Kill! Kill!. Luego tenemos las producciones que no lograron nada en su país de origen (ni en taquilla, ni en formato domestico) pero, que por alguna distinción consiguieron una suerte de seguimiento en otra nación, como le ocurrió a Las aventuras de Ford Farlaine en España debido a su doblaje. Por otro lado, contamos esas cintas que dieron el pistoletazo de salida a todo un género o subgénero como pudo ser (sin ser estrictamente la primera) La ultima casa a la izquierda. Bien, ¿y toda esta perorata a que viene? Puede que se estén preguntando, pues sencillamente a que hoy voy a hablarles de La cosa, una cinta que ejemplifica el primer tipo de film de culto que he citado y que a la postres es una de mis películas preferidas de los años 80.

Los primeros directores de los que tuve noción en mi infancia fueron el incombustible Steven Spielberg y el no menos prolífico (por aquel entonces) John Carpenter. Este último, con el paso de los años se convirtió en uno de mis realizadores preferidos por estar tan ligado a la década que me descubrió el cine. Golpe en la pequeña china fue, es y será uno de mis films preferidos, Halloween me descubrió el Slasher y 1997…Rescate en Nueva York desde siempre me ha parecido un peliculón, pero si hay una cinta en su filmografía que me entusiasma es La cosa. Esta producción de 1982, como bien sabrán, es un remake de El enigma de otro mundo, película de 1952 dirigida por Christian Niby a la que un jovencísimo Carpenter tenía en un pedestal. Lo bueno de la visión del cineasta neoyorquino es que no se limita a repetir la fórmula de la original, sino que la lleva a su terreno dotando a la producción de su personalidad (algo que hoy en día es impensable). Pero dejando a un lado el característico estilo del bueno de Carpenter ¿de dónde sale la idea de La Cosa? Pues verán a mediados de los 70 un productor llamado Stuart Cohen empezó a pensar en readaptar el cuento Who goes there? de John W. Campbell y para lograrlo se puso en contacto con David Foster y Lawrence Turman, los cuales junto a Cohen ofrecieron el proyecto a Universal teniendo a John Carpenter en mente como futurible director (a fin de cuentas Cohen había estudiado junto a Carpenter y conocía bien la pasión de este último por el film de Niby).

Universal no tardo en aprobar el proyecto y poco tiempo después Bill Lancaster y John Carpenter se pusieron a trabajar en el primer borrador de guion. El que más aporto a esta nueva reinterpretación del film de 1952 fue Lancaster ya que Carpenter estaba enfangado con la post producción de 1997…Rescate en Nueva York. El resultado fue un texto sensacional sobre el aislamiento y las relaciones humanas en un entorno claustrofóbico en el que la ciencia ficción y el gore más orgánico se convierten en los protagonistas pero sin quitar brillo al mensaje subyacente. Para llevar aquel texto Carpenter se rodeó de lo mejor que pudo encontrar o de las personas más atrevidas en su campo y así fue como John Lloyd (director artístico de Desmadre a la americana y especialista en sacar lo máximo con presupuestos ridículos) salto al barco para hacerse cargo del diseño de producción, mientras que Dean Cudy (colaborador de Carpenter en todos sus films desde Halloween) se hizo cargo de la fotografía. ¿Pero quién se haría cargo de los espectaculares efectos especiales que habían imaginado? Pues tal honor cayó sobre los hombros de Rob Bottin, el responsable de los increíbles efectos vistos en Aullidos (1981) con el que Carpenter ya había colaborado en La niebla. Con todo estos hombres participando en el proyecto, el cineasta de Nueva York se pudo concentrar en la segunda parte del mismo, buscar el casting, y tras meses y meses de búsqueda de un protagonista, finalmente le dijo a Kurt Russell: “¿Quieres hacerlo tú?”. El resto es historia y una de las buenas es como Carpenter viajo a Roma para convencer a el genial Ennio Morricone de que se hiciera cargo de la banda sonora (algo que habitualmente acostumbraba a realizar el propio Carpenter) aunque luego se utilizara muy poco en el resultado final (algo que molesto enormemente a Morricone).

Las cámaras comenzaron a rodar el 24 de agosto de 1981 (un año antes de que naciera el que aquí les escribe). Entre tanto, Bottin ocupo una gran extensión para llevar todo su equipo ya que en un principio no tenía ni idea de cómo haría todo lo que Carpenter le había pedido, ni tenían una idea clara de cómo sería el alienígena y fue entonces cuando se le ocurrió que la criatura podía adoptar cualquier forma de las miles de seres vivos que había parasitado a lo largo de su vida, lo cual entusiasmo a Carpenter ya que una de las cosas que más temía fue que el film terminara convirtiéndose en otra película con un tipo disfrazado como un monstruo. Bottin llegó incluso a quedarse a vivir en los estudios trabajando contra reloj para que el rodaje no se retrasara por su culpa. Desafortunadamente desde el primer día ya se supo que no se cumpliría con el plazo de 12 semanas de rodaje (algunas escenas como la del masaje cardiaco se tardaron en filmar 12 horas). Más allá de las dificultades técnicas, la producción tuvo que hacer frente a accidentes de todo tipo, cambios climáticos extremos, problemas con los habitantes del pueblo en el que rodaron (a T.K. Carter le llegaron a sacar un arma de fuego durante una pelea), problemas de logística…no llego a convertirse en un auténtico “development hell” pero no fue el rodaje soñado, fundamentalmente porque en La cosa se innovo y se adelantó muchísimo en términos de efectos visuales prácticos (no les digo más que el genial Stan Winston estaba allí con sus animatronics, los cuales supusieron una auténtica revolución durante la década de los 80 y buena parte de los 90 (hasta el alzamiento de los CGI).

Y cual fue el resultado…pues más de 15 millones de dólares de inversión y poco más de 13 de recaudación. Afortunadamente, el video, el VHS, rescato a esta sobresaliente película (la preferida de Carpenter en su filmografía) y hoy seguimos celebrando sus bondades con entusiasmo.

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Curiosidades

Cada 21 de enero, con motivo del Midwinter fest, las expediciones británicas en la Antártida ven La Cosa.
Se estrenó el mismo día que Blade Runner, que al igual que La cosa, tampoco funciono en taquilla.
El episodio Hielo de Expediente X es un claro homenaje a La cosa.
La cosa-perro fue creada por Stan Winston, pero rechazo que le dieran crédito por ella para no empañar la sorprendente labor realizada por Bottin. No obstante aparece en los créditos finales bajo un agradecimiento especial.
En la versión original, la voz del ordenador de MacReady fue interpretada por Adrienne Barbeau, mujer de John Carpenter por aquel entonces. Esta es la única presencia femenina en todo el film.
El artista Drew Struzan creo el magnífico poster de la película de noche y sin haber visto ninguna foto promocional.
Nick Nolte y Jeff Bridges rechazaron el papel de MacReady.
John Carpenter considera La cosa la primera película de su particular trilogía del apocalipsis, siendo la segunda El príncipe de las tinieblas (1987) y la tercera En la boca del miedo (1994).
Rob Bottin dirigió un equipo de 40 personas y hacia el final del rodaje tuvo que ser ingresado en un hospital por agotamiento.
En 1982, la revista Fangoria realizo un concurso de dibujo entre sus lectores invitándoles a dibujar que aspecto tendrían La cosa. El ganador obtendría un viaje a Estudios Universal.