Cinerama Presents: It´s a Cult – La Mosca

Cinerama Presents: Its a cult…por César del Campo de Acuña.

Dirección: David Cronenberg.
País: Estados Unidos.
Año: 1986.
Duración: 96 minutos.
Género: Ciencia ficción. Terror.
Reparto principal: Jeff Goldblum, Geena Davis, John Getz, Joy Boushel y Les Carlson.
Guión: David Cronenberg.
Música: Howard Shore.
Fotografía: Mark Irwin.
Montaje: Ronald Sanders.
Diseño de producción: Carol Spier.
Dirección artística: Rolf Harvey.
Estreno en Estados Unidos: 15 de agosto de 1986.
Estreno en España: 9 de febrero de 1987.

Ten miedo…mucho miedo – La mosca

Si hay algo que el máximo común denominador de los aficionados al cine en general y al fantástico en particular detesta son los remakes. Esta práctica resulta especialmente sangrante cuando el material original rinde a un nivel sensacional cada vez que vuelve a ser exhibido y esta tan arraigado en la década que lo vio nacer que una actualización de su discurso para los nuevos tiempos no aportan nada nuevo y sin embargo resta mucho a lo ya visto. Sin embarullarnos en la discusión sobre el hoy contra la nostalgia, solo hace falta echarle un vistazo al destrozo que hizo la MGM con RoboCop en 2014 (a lo que el publico contesto con un rechazo incontestable) o la Warner con Furia de titanes en 2010 (aunque ahí al menos ganaron “algo” de dinero). No es que el presente siglo no pueda hacer remakes, más bien es que no debe, fundamentalmente por la forzosa ñoñería de unos tiempos en los que la corrección política ha convertido a los pequeños grupos de presión en una vociferante masa que parece ver fantasmas en todas partes. Sin embargo, durante la década de los 80 (época bastante sobada) se rindió tributo al cine fantástico de los 50 con una serie de cintas que sin olvidarse del material original conseguían distanciarse lo suficiente como para convertirse en obras independientes. Dos de los mejores ejemplos de esto que les estoy contando lo encontramos en El enigma de otro mundo (Christian Nyby y Howard Hawks – 1951) convertido en La cosa de John Carpenter (1982) y La mosca (Kurt Neumann – 1958) y la versión de David Cronenberg.

El cineasta canadiense famoso por Scanners (1981) y Videodrome (1983) estrena en 1986 La mosca, un trhiller en el que el terror y la ciencia ficción se dan la mano gracias a una historia trágica fantásticamente bien filmada y en la que no se escatimaron recursos en aquellos fascinantes, sorprendentes y aterradores efectos prácticos que daban la oportunidad a los actores de palpar aquello con lo que sus personajes debían enfrentarse. El trabajo del rey del terror venéreo (apodo de Cronenberg) tanto detrás de las cámaras como reescribiendo/puliendo el guión (el borrador original era de Charles Edward Pogue, aunque Cronenberg insistió en que se le diera crédito a Pogue ya que sin su aportación, el director de la cinta no abría llegado al guión final) resulta impactante y gracias a una bien entendida dinámica entre la acción y la narración consigue enganchar al espectador, arrástralo a la película, llevarlo al destartalado loft de Seth Brundel (probablemente el papel más memorable junto al del Dr. Ian Malcom de toda la larga carrera de Jeff Goldblum) para convertirlo en un silencioso e invisible observador maravillado por todo lo que pasa ante sus atónitos ojos. La historia, junto a los increíbles efectos especiales, son los auténticos protagonistas de un remake que supera ampliamente al material original gracias no solo a la actualización de la producción, sino a la profundidad y al interés que la trama es capaz de despertar.

Es cierto que sobre el blanco, cualquier historia fantástica puede resultar ridícula, y La mosca no libra de esos ataques realizados por puntos de vista simplistas, pero una vez situados en contexto, acompañados por la inquietante banda sonora de Howard Shore, impactados por el sobrecogedor trabajo de Chris Walas en el campo del maquillaje (es el padre de todas las fases de transformación del desventurado Brundel) y guiados por un Cronenberg en estado de gracia capaz de hacer creer a sus actores en lo que están representando, el publico se abarca en una historia tan terrorífica como fascinante (de esas que luego da para muchas charlas). Por otro lado el guión de Cronenberg resulta francamente inteligente y basa buena parte de su fuerza dramática en la inmortal obra La metamorfosis de Franz Kafka, al analizar como las personas más próximas a Brundel han de lidiar con su extraña enfermedad/transformación, algo que, desafortunadamente, es extrapolable al mundo real cuando nos hemos de enfrentar a una enfermedad devastadora propia o de un familiar. De todas formas, no crean que esta cinta tenga las ínfulas de ser más de lo que en el fondo es, pero no caigan en el error de pensar que tan solo es otra película de terror más.

A caballo entre un gran drama y el cine de terror más impactante, el sorprendente thriller de ciencia ficción estrenado por David Cronenberg en 1986 se convierte en una de sus obras más reconocidas y exitosas al saber hacer funcionar de manera brillante un trama interesante con un mensaje subyacente realista. Indispensable no solo para el cine fantástico de los años 80, sino para la historia del séptimo arte en general La mosca es un viaje que necesita ser realizado por todos aquellos que digan de si mismo ser aficionados al fantástico y por todos aquellos que sean capaces de ver más allá del maquillaje de Chris Walas.

Curiosidades

Mel Brooks trato de ocultar por todos los medios posibles que era uno de los productores de la película ya que pensaba que si la gente se enteraba nadie tomaría en serio la cinta.
En un principio, el proyecto iba a ser dirigido por Tim Burton.
El vomito de Brundelmosca estaba hecho a base de huevos, miel y leche.
Jeff Goldblum pasaba cerca de 5 horas en la sala de maquillaje para aparecer frente a la cámara en las últimas fases de transformación de Brundel a Brundelmosca.
Se ofreció el papel de Seth Brundel a Michael Keaton pero este declino la oferta.
Se pensó en Jennifer Jason Leigh y Laura Dern para el papel de Veronica Quaife, pero los productores querían a una actriz desconocida (La mosca fue el tercer largometraje de Geena Davis).
En un principio David Cronenberg desestimo filmar el film ya que interferiría con el rodaje de Desafió Total para Dino De Laurentiis. Debido a que Cronenberg no termino de entenderse con De Laurentiis y a que Robert Bierman no pudo dirigir La mosca por una devastadora tragedia personal, Cronenberg termino aceptando el proyecto.
En un principio ni los productores, ni Chris Walas querían a Jeff Goldblum como protagonista. Los primeros argumentaban que no era un actor al que pudieran vender como estrellas y Walas dijo que resultaría muy complicado el trabajo de maquillaje sobre los rasgos faciales de Goldblum.
David Cronenberg solo acepto dirigir la película una vez que le aseguraron que podría trabajar con su grupo habitual de colaboradores. Este grupo estaba compuesto por: Ronald Sanders, Carol Spier (diseño de producción), Mark Irwin (fotografía) y el compositor Howard Shore.
La capsulas de teletransporte que aparecen en el film fueron inspiradas por el diseño de uno de los cilindros de la Ducatti vintage del director David Cronenberg.