Cinerama Presents: It´s a Cult – RoboCop

Cinerama Presents: It´s a Cult…por César del Campo de Acuña.

Dirección: Paul Verhoeven.
País: Estados Unidos.
Año: 1987.
Duración: 102 minutos.
Género: Acción. Ciencia ficción.
Reparto principal: Peter Weller, Nancy Allen, Dan O’Herlihy, Ronny Cox, Kurtwood Smith, Miguel Ferrer, Robert DoQui y Ray Wise.
Guión: Edward Neumeier y Michael Miner.
Música: Basil Poledouris.
Fotografía: Jost Vacano.
Montaje: Frank J. Urioste.
Diseño de producción: William Sandell.
Dirección artística: Gayle Simon.
Estreno en Estados Unidos: 17 de julio de 1987.
Estreno en España: 15 de diciembre de 1987.

Yo soy la ley – Robocop

Si son lectores asiduos de www.cincodays.com habrán podido comprobar que buena parte de mis artículos están cubiertos por un manto nostálgico. Es probable que muchos de ustedes puedan pensar que soy otro de esos “mito plastas” que se dedica a escribir sobre sus recuerdos con el énfasis propio del que se regodea en el pasado al no ser capaz de construir un futuro ¿y saben qué? No les faltaría razón. Una y otra vez, revistió todo aquello que me fascinaba cuando aun conservaba cierto grado de esperanza e inocencia. Juguetes, dibujos animados, videojuegos y sobre todo cine, mucho cine. Películas, películas y más películas han desfilado por la pasarela de mi memoria hasta llegar al blanco, donde el negro ha trascrito aquellas inmortales experiencias con cariño y cierto grado de amargura. Pero, curiosamente y aunque les parezca mentira, la cinta protagonista de esta nueva entrega de Cinerama Presents: It´s a Cult no esta ligada en modo alguno a mi infancia aunque, se de buena tinta que, si a la de muchos de aquellos que nacieron a finales de los 70 y principios de los 80. Les hablo de RoboCop, sensacional película de 1987 dirigida por Paul Verhoeven.

Debido al estricto control audiovisual impuesto por mis padres en casa, no pude ver esta sobresaliente película hasta la época en la que volví a interesarme por el cine y el fantástico. Así es amigos, yo era uno de esos niños a los que les contaban las películas, con toda suerte de exagerados detalles, al día siguiente en el patio del recreo y que nunca podía participar activamente en aquellos corrillos en los que frases como: “¿viste aquello de…?” o “y cuando…” campaban por sus respetos. Sea como fuere no hecho en cara a mis progenitores el hecho de que no me dejaran ver cintas como Aliens (James Cameron – 1986), Acorralado (Ted Kotcheff – 1982) y tantas otras de aquella época, por que las visione a una edad en las que, si bien es cierto ya no las miraba con la inocencia propia de un niño, las disfrute mucho más y como les comentaba con anterioridad, eso es exactamente lo que me paso con RoboCop, un film que a pesar de interpretar el futuro distópico de la era Reagan, tiene hoy más vigencia que cuando fue estrenada.

Lo crean o no, RoboCop encuentra sus raíces en los films de acción protagonizados por Eastwood y Bronson de finales de los 70 y principios de los 80. La desmesura de estas cintas llamo la atención del guionista Ed Naumeier el cual vio en su violencia el absurdo en el que se esta convirtiendo el genero. Junto a Michael Miner, un guionista y ejecutivo de desarrollo, Naumeir encontró la siguiente raíz en el génesis de RoboCop en el mundo de los comics. Los dos guionistas querían que el personaje fuera uno de esos héroes atrapados en la dicotomía que les producían sus poderes, es decir, un superhéroe que tenía problemas por ser un superhéroe a pesar de sus poderes. La inspiración definitiva para la creación de RoboCop, llego cuando un día Naumeier, mientras paseaba, vio un poster de Blade Runner (Ridley Scott – 1982). El concepto de un policía humano que cazaba robots llamo la atención del guionista, el cual le dio una vuelta de tuerca ideando a un robot policía. De manera fortuita, mientras trataban de vender el guión de RoboCop a diferentes estudios sin demasiado éxito, la pareja de escritores se quedaron varados en un aeropuerto con un ejecutivo de alto rango de una productora. Durante horas pudieron hablar largo y tendido con el de su proyecto y este comenzó a interesarse por el mismo. Aquel fue el primer evento que echó a rodar colina abajo la bola de nieve en la que se convertiría RoboCop.

Cuando estuvo terminado el guión, Neumeier y Miner lo llevaron al director Jonathan Kaplan, quien se mostró entusiasmado por el proyecto. El siguiente paso era encontrar un productor adecuado. En la parte superior de la lista de posibles productores se encontraba Jon Davison, un ex alumno y compañero de clase de Kaplan de la Universidad de Nueva York. No mucho después de iniciar las conversaciones con Davison este estaba a bordo de RoboCop. Desafortunadamente para todos ellos la Fox le ofreció a Jonathan Kaplan dirigir una película y este simplemente no pudo decir que no a la oferta. Esta eventualidad dejó a RoboCop sin director, lo cual inicio un largo proceso de búsqueda en el que les rechazaron continuamente al considerar la mayor parte de cineastas que se trataba de un proyecto de serie B. Finalmente, alguien sugirió al realizador holandés Paul Verhoeven el cual gracias a películas como, Delicias turcas (1973), Eric oficial de la reina (1977) y El cuarto hombre (1983) tenia buen cartel en Estados Unidos.

Verhoeven, en un principio, no estaba impresionado con el guión de RoboCop. La primera vez que leyó la historia la descarto, arrojándola a la papelera de su estudio, al encontrarla ridícula y cercana a la serie B debido a su titulo. Posteriormente, su esposa tomó el guión de la papelera y lo leyó más a fondo, para terminar convenciendo a su marido de que la trama tenía más sustancia de la que había asumido originalmente. Una segunda lectura de RoboCop le convenció de que la historia tenía méritos más allá de su fórmula de acción. RoboCop se convirtió enla primera gran producción de Hollywood del director holandés. A pesar de haber trabajado en los Países Bajos durante más de una década dirigiendo varias películas con gran éxito, Verhoeven en 1984 se alejó de la industria de su país para buscar oportunidades más amplias en Hollywood. Mientras RoboCop es acreditada habitualmente como su debut norteamericano, en realidad lo hizo con Los señores del acero, cinta de 1985 protagonizada por Rutger Hauer y Jennifer Jason Leigh.

Cuando comenzó el casting, se pensó en Arnold Schwarzenegger, Rutger Hauer y Michael Ironside para dar vida a RoboCop, pero debido a la corpulencia de estos actores se desestimo su participación en la cinta. El papel termino recalando en Peter Weller gracias a lo que hizo en la película de culto Las aventuras de Buckaroo Banzai (W.D. Richter – 1984). Verhoeven escogió de manera intencionada a Kurtwood Smith y Ronny Cox como los villanos principales al ser roles totalmente opuestos a los que solían interpretar. Cox era un actor que hasta entonces era conocido principalmente por sus papeles de “chico bueno”, tales como figuras paternales, y Smith lo era por sus personajes de corte intelectual. Verhoeven decidió dotar a Boddicker, el personaje de Smith, con un juego de gafas sin montura que acentuaban su aire intelectual creando una similitud con en Heinrich Himmler.

El rodaje, con localizaciones en Dallas, Detroit y Los Angeles, llego a ser infernal por el extremo calor al que todo el equipo de rodaje tuvo que hacer frente. Finalmente, una vez la película fue terminada y presentada a la MPAA recibió una calificación X por su extrema violencia. Verhoeven ha insistido una y otra vez que la violencia en el cine ha de mostrar las consecuencias de la misma ya que sino resta realismo a las producciones. Tras varios recortes y añadidos destinados a restar tensión, la película recibió la calificación R (mayores de 18 años). Afortunadamente, todo aquel material no se perdió y hoy en día cualquier cinéfilo puede acceder a el por medio de las versiones extendidas de la cinta.

Personalmente RoboCop es una de mis películas preferidas de los años 80. Creo que todos los elementos que componen este film rinden a un gran nivel. La implicación de todas y cada una de las personas que intervinieron en este proyecto es palpable y en sus escasos 102 minutos de duración, nada parece haber sido dejado al azar o a la exposición gratuita, dotando a la cinta de una solidez poco habitual hoy en día. Verhoeven sabe que quiere, donde buscarlo y como llevarlo a casa; No parece dejar nada a la arbitrariedad caótica que sacude de vez en cuando los rodajes y gracias a su buena labor desde la silla de director, a la de los actores delante de las cámaras, a la inolvidable banda sonora cargada de matices compuesta por Basil Poledouris, a el balance perfecto de los efectos especiales prácticos y a esa sensación que transpira la obra de ser algo más que un producto o un encargo para los implicados es lo que han convertido a RoboCop en una obra de culto e inmortal.

Curiosidades

En Sacramento, California un sospechoso de robo se oculto en un cine a oscuras para evitar a los policías. Quedo tan absorto con la película que se estaba proyectando, RoboCop, que no se dio cuenta que los agentes de la ley habían evacuado al resto de espectadores. Cuando las luces se encendieron el aturdido ladrón fue puesto bajo custodia.
El traje de RoboCop fue diseñado por Rob Bottin y su equipo. El equipo de producción no estaba satisfecho con el diseño inicial, y seguía cambiando y poniendo adiciones al diseño durante meses. En última instancia, nada parecía funcionar y se volvió a lo que era más o menos el diseño original de Bottin. Esto causó retrasos considerables, y cuando finalmente se terminó el traje, con tres semanas de retraso, llegó al estudio en el día que la primera escena de RoboCop estaba programada para ser rodada. Al equipo de Bottin le llevo 11 horas vestir a Peter Weller, y cuando terminaron Weller se dio cuenta que todos los ejercicios de mimo que había ensayado eran inútiles. El actor necesitaba más tiempo para acostumbrarse al traje y al extenuante trabajo de actuar y moverse como un robot. La producción se detuvo para que Weller y su instructor de mimo, Moni Yakim, pudieran aprender a moverse con el nuevo traje.
Cuando el equipo se dio cuenta de que la película iba con atrasos y estaba sobrepasando el presupuesto, el director Paul Verhoeven y el productor Jon Davison decidieron no filmar una escena crucial: la muerte del oficial Murphy. Cuando terminó la producción, regresaron a Los Ángeles. Una vez allí informaron a los ejecutivos de que la muerte de Murphy no había sido filmada así que los ejecutivos les dieron más dinero para filmarla, algo que terminaron haciendo en un almacén de la ciudad.
Durante la producción se descubrió que Peter Weller cuando llevaba puesto el traje de RoboCop no cabía en el interior de los coches de policía al ser demasiado grande para el habitáculo. Para corregir esta eventualidad, en todos los planos en los que se ve a RoboCop conduciendo el actor solo llevaba puesto la parte de arriba del traje. Para crear/mantener la ilusión de que RoboCop conducía siempre que subía o se bajaba de un vehiculo se mostraban sus pies.
Orion utilizo la música de Terminator (James Cameron – 1984) para el trailer que lanzo en salas de RoboCop. En un principio los ejecutivos de la productora pensaron en volver a contar con Arnold Schwarzenegger (actor que como bien sabrán encarno al Terminator) para que interpretara a RoboCop pero llegaron a la conclusión de que era demasiado musculoso para el papel y que si lo hubieran metido en el traje de RoboCop habría terminado pareciendo el muñeco de Michelin.
Entre toma y toma mientras llevo el traje completo de RoboCop, Peter Weller no dejaba de interpretar al personaje y solo respondía a las ordenes del director Paul Verhoeven cuando este se dirigía a el como “Robo”.
Una idea que no fue utilizada fue una en la que RoboCop visitaba su antigua casa y no era reconocido por ninguno de sus familiares (mujer e hijo) salvo por su viejo perro. Esta idea estaba inspirada en La Odiseade Homero, cuando Odiseo regresa a su hogar y solo es reconocido por su perro. Paul Verhoeven desestimo filmar esta idea/escena debido a que la consideraba demasiado sentimental.
El traje de RoboCop era tan pesado y generaba tanto calor que Peter Weller perdía más de 1 kilogramo al día debido a la pérdida de agua. Durante la producción y para hacer el trabajo del actor más liviano un pequeño ventilador fue instalado en el interior del traje.
Stephanie Zimbalist estuvo apunto de interpretar a la Agente de Policia Lewis pero tuvo que dejar la producción cuando fue llamada para rodar más episodios de Remington Steele. Tras la salida de Zimbalist, Nancy Allen fue contratada y Paul Verhoeven mando que se cortara el pelo en varias ocasiones para desexualizar al personaje.
El elemento más caro que había en el set de rodaje era el traje de RoboCop. Los productores declararon en su día que el traje costo entre 500.000$ y 1.000.000$.

Premios

Premios Saturn 1988 de la Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films: Saturns a La Mejor Película de Ciencia Ficción, Mejor Director, Mejor Guión, Mejor Maquillaje y a los Mejores Efectos Especiales. Nominada a Mejor Actor (Peter Weller), Mejor Actriz (Nacy Allen) y Mejor Vestuario.
1988 – Premios BAFTA: Galardón al Mejor Maquillaje (Carla Palmer). Nominada alos Mejores Efectos Especiales.