Cinismo de Obama con dos de sus mercenarios y los terroristas miamenses [+ fotos]
Obama, Mas Santos y Fariñas
Norelys Morales Aguilera.- Cuando se trata de recaudar fondos electorales los presidentes de Estados Unidos no dudan en ir a Miami para ser recibidos por la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), entidad supuestamente no lucrativa, dedicada a promover influencias dentro de Estados Unidos para lograr cambios políticos en Cuba, pero que fue creada para derrocar la Revolución mediante actos terroristas protagonizados entre otros por Luis Posada Carriles.Testimonio de encuentro de Fariñas con Posada C.
Barack Obama lo ha hecho. Pero, la FNCA le ha preparado una de sus habituales encerronas llevándole a dos “opositores”, en “representación del pueblo cubano”, Guillermo Fariñas, el colaborador delterrorista Posada Carriles y Berta Soler, la Dama de Blanco envuelta en corrupción con el grupo creado por la oficina diplomática de Estados Unidos en La Habana.
No ha trascendido el rejuego político sucio movido a última hora, considerando la prisa con que Fariñas salió hacia Miami desde Santa Clara, la ciudad donde vive.
La reunión, según medios de Miami, se celebró en la residencia de Jorge Mas Santos, presidente de la FNCA entre lujo, terroristas y politiquería. Las declaraciones de Obama confirman que opta por la confrontación y que no desea mejorar las relaciones con Cuba.
Con la Dama que extorsiona con los fondos de los amos
Sin embargo, con su proverbial palabrería embaucadora dijo que "Hemos empezado a ver cambios en la isla" y ha afirmado que Estados Unidos necesita ser "creativo y reflexivo" en sus relaciones con Cuba, según el diario estadounidense 'The Hill', algo que nunca había dicho, aunque el show miamense demuestre lo contrario.Fariñas, Soler y Mas Santos sin reparar en las palabras de Obama, están hablando hasta por los codos. Los dos primeros afirman haber dicho al mandatario que mantenga las sanciones a los cubanos. El tercero, que es un apoyo a “la oposición”, lo cual indica la estrategia agresiva que sustentan estos supuestos pacifistas, que han intensificado la campaña de relaciones públicas contra Cuba con el espaldarazo cínico de Obama y los terroristas de Miami.