Revista Economía

Cinismo europeo.

Publicado el 25 junio 2018 por Torrens

Coincidiendo con la reunión de este fin de semana del Consejo Europeo que reúne a los jefes de Estado o de Gobierno de los veintiocho, han anunciado que se da por finalizado, por supuesto con gran éxito, el plan de rescate de Grecia, que se inició en otoño del 2010.

Se trata de una buena noticia, en especial para los griegos que ya podrán tomar sus propias decisiones aunque deban seguir, como todos los países de la U.E., las absurdas medidas de política económica de Merkel-U.E.

En mi opinión lo INCREIBLE es que los personajes importantes de la U.E. como el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker se hayan felicitado por el gran éxito de la operación de rescate de Grecia, cuando en realidad ha sido un inmenso y descomunal fracaso que después de exigir a los griegos enormes y durísimos sacrificios deja el país mucho peor que estaba cuando se inició el “salvamento” por parte de la U.E.

El “rescate” se inició en el año 2010, después de casi cuatro años de crisis económica que tuvo un enorme impacto en el país, pero si uno compara las cifras con que se inició el “rescate” y las que refleja la situación del país cuando la U.E. considera al país rescatado el resultado parecería de chiste si el asunto no fuese tan serio y los sacrificios de millones de personas tan dolorosos.

Empezando por la tasa de paro, cuando en 2010 la U.E. tomó las riendas del país era del 9,2%, hoy día los parados suponen el 20,8%, después de haber alcanzado el 28% entre 2013 y 2014. La deuda pública griega en 2010 era de 215 mil millones de US$, hoy alcanza a 344 mil millones US$. En 2010 la deuda pública suponía la burrada del 127% del PIB y la burrada ha aumentado hasta suponer el 179% del PIB. Por último en 2010 el PIB griego alcanzaba a 355 mil millones de US$ y hoy se ha reducido hasta los 194 mil millones. Todo esto a cambio de que los salarios y pensiones se hayan reducido en un 40%….Y mientras el Sr. Juncker poniéndose medallas.

La cosa es todavía más grotesca si se compara el caso griego con el de dos países que si se han recuperado de una grave crisis. Primero Islandia, que tiene la suerte de no ser miembro de la U.E. entró en grave crisis a principios del 2008, dos años antes que Grecia cuando toda su banca colapso y con ella la economía del país, pero aplicando las políticas económicas correctas, no las de Merkel-U.E., y metiendo a más de un banquero en la cárcel, a finales del 2012 el país se había recuperado. El segundo es Irlanda que a principios del 2011, pocos meses después de Grecia también se acogió a un plan de rescate de la U.E., pero que se negó a hacer las estupideces que le exigían, en vez de subir los impuestos encima redujeron el IVA aplicable a los servicios turísticos y también se negaron a hacer enormes recortes en los servicios sociales y el plan de rescate fue cancelado antes de cumplir dos años, con el resultado que no solo la economía del país se recuperó rápidamente, además Irlanda fue uno de los países de la U.E. que salió antes de la crisis al conseguir una variación interanual positiva del PIB, un año antes por cierto que España.

Durante los muchos años del “rescate” de Grecia, una larga lista de economistas de prestigio entre los que hay premios Nobel como Joseph Stiglitz y Paul Krugman  han hecho varias recomendaciones a los griegos que después del anuncio de este fin de semana son más validas todavía y que consisten en salirse de la zona Euro y negarse a aplicar las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional. Por un lado afirman que mientras esté en la Eurozona nunca va a solucionar su problema, aunque ya no esté en “rescate”, porque las imposiciones de la U.E., en especial las de la zona Euro mantendrán a Grecia en estado calamitoso, y en relación con el FMI les recomiendan no aceptar sus créditos a menos que sea en condiciones negociadas, porque si en algo es famoso el FMI es en prestar fondos a países con problemas de liquidez, pero en unas condiciones que empeoran el problema en vez de darle solución.

En resumen, si en la U.E. hubiese una brizna de honestidad habrían guardado el bombo y los platillos para anunciar el fin del “rescate” de Grecia y lo habrían hecho a la chita callando.


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