La cinomosis canina es una de las enfermedades más conocidas entre los latinos, pues desafortunadamente presenta una casuística alta y en la mayoría de los casos es fatal. ¿Quién nunca ha oído hablar de un perro que ha tenido cinomosa? Por este motivo, he decidido escribir este artículo para alertar de los riesgos y, principalmente, llamar la atención sobre la importancia de la vacunación!
¿Qué es Cinomosis Canina?
La cinomosis es una enfermedad viral, que afecta a muchas especies diferentes. Es una enfermedad febril, contagiosa, aguda y subaguda y frecuentemente fatal, con manifestaciones respiratorias, gastrointestinales y neurológicas.
El virus de la cinomosa puede infectar una serie de carnívoros silvestres y domésticos, además de mamíferos marinos. Sin embargo, los gatos, primates no humanos y los seres humanos poseen infección autolimitante y por eso, no llegan a desarrollar la enfermedad.
¿Cómo ocurre la Cinomosa Canina?
El virus de la cinomosis tiene una vía natural de infección, que ocurre por la vía aerógena (por el aire) y la exposición de gotículas, a partir de la cavidad nasal, de la faringe y de los pulmones. Por este motivo está en grandes cantidades en las secreciones respiratorias de los animales infectados y normalmente se transmite a través de aerosoles. Sin embargo, el virus de la cinomosis también puede ser transmitido por otras secreciones corporales, incluyendo la orina y las heces.
El virus puede ser eliminado por el animal por períodos mayores que 90 días después de la infección, a pesar de que la eliminación en períodos menores es más frecuente.
Aunque se obtiene una buena inmunidad al virus con la vacunación correcta, ésta no es consistente, ni tampoco dura por toda la vida del animal. Los animales que no reciben nuevas dosis de la vacuna perderán su protección y serán fácilmente contaminados después de períodos de estrés, inmunosupresión y contacto con animales enfermos.
La prevalencia de la enfermedad es mayor en los animales de 3 a 6 meses, coincidiendo con la pérdida de los anticuerpos maternos. La mayoría de los cachorros caninos pierden la protección resultante de los anticuerpos maternos con 6-12 semanas de vida, por lo que es muy importante vacunar a los cachorros a partir de los 45 días de vida y repetir la vacuna cada 3-4 semanas para un total de 3 dosis!
La severidad en la evolución de la enfermedad, así como los signos clínicos, es totalmente dependiente del grado de inmunidad del animal. Es decir, si él está con su sistema inmune (de defensa) bien establecido o no.
A medida que el animal se contamina, y normalmente esta infección se da por aerosoles, la diseminación viral en el organismo va acompañada de elevación de la temperatura (fiebre) y baja de leucocitos (células de defensa), como voy a hablar a continuación en los signos clínicos.
Signos clínicos de la Cinomosis Canina:
Los signos clínicos de la cinomosis varían mucho, dependiendo de la virulencia de la cepa viral y del sistema inmune del animal. Más del 50-70% de las infecciones por el virus de la cinomosis son subclínicas.
Las formas intermedias pueden caracterizarse por señales inespecíficas, como:
- Disminución del apetito,
- fiebre,
- Infección del tracto respiratorio superior.
Los signos clínicos de forma generalizada de la enfermedad se reconocen en animales inmunosuprimidos, no vacunados o jóvenes. Estas señales varían mucho tanto en su prevalencia, como en las fases de evolución de la enfermedad. Entre estas señales podemos citar:
Síntomas Neurológicos:
Se inician generalmente 1-3 semanas después de la aparición de las señales sistémicas. Sin embargo, no existe ninguna relación temporal fija, así como no existe cómo prever si un animal va a desarrollar estos signos clínicos, ni cómo será su intensidad.
Los signos neurológicos varían de acuerdo con el área del encéfalo afectado, hiperestesia, meningitis, paraplejia y tetraplejia, mioclonias. Las mioclonias, contracciones musculares involuntarias se consideran específicas de la cinomosa, sin embargo pueden ser encontradas en otras enfermedades ocasionadas por paramixovirus.
Hiperqueratosis
Puede ocurrir el endurecimiento de los cojines podales y de la nariz, causando grietas en los mismos.
Signos Gastrointestinales
Puede tener presencia de diarrea pastosa, con presencia o no de sangre (pueden ser ennegrecidas).
Señales respiratorias
Presencia de infección secundaria, que puede llevar a una bronconeumonía. Presencia de secreciones mucopurulentas, tanto oculares como nasales. Puede tener presencia de catarro y pústulas cutáneas.
La infección transplacentaria:
Es aquella que ocurre de la madre para los cachorros aún en el útero.
Puede ocurrir. Los cachorros pueden demostrar signos neurológicos de 4 a 6 semanas de vida. También pueden observarse abortos y partos prematuros.
Infecciones neonatales:
Se llevan a cambios en los dientes de los cachorros, más precisamente en el esmalte dental. La infección en los cachorros con menos de una semana de la vida puede llevar a cardiomiopatías (enfermedades en el corazón), que se caracterizan por dificultades respiratorias, depresión, anorexia y colapso.
Lesiones óseas:
La osteosclerosis metafisaria se ha observado en los cachorros de perros de razas grandes, de 3 a 6 meses de edad.
La artritis reumatoide:
Los anticuerpos producidos contra el virus de la cinomosis tienden a acumularse en las articulaciones y fluido sinovial, llevando a una artritis degenerativa e inflamatoria.
¿Cómo saber si mi perro tiene Cinomosis Canina?
Los signos clínicos son muy importantes en el diagnóstico de la enfermedad y también muy amplios y algunos inespecíficos.
Se debe tener en cuenta siempre el historial del animal, especialmente si la vacunación está al día o no. Llegar al diagnóstico puede ser muy difícil incluso para el médico veterinario, debido al carácter inespecífico, complejo y combinado de muchos de los signos clínicos presentados.
Por lo tanto, si su animal manifiesta cualquiera de los síntomas citados arriba o incluso cualquier alteración, no espere mucho tiempo, llévelo a un médico veterinario. En muchos casos, algunos días o incluso semanas de espera para ver si mejora, pueden empeorar y mucho las posibilidades de curación de su perro!
Tratamiento de la Cinomosa
Incluso con el avance en las investigaciones sobre el virus de la cinomosis poco se ha evolucionado con respecto al tratamiento.
Este todavía es de soporte, no específico y sólo es eficaz en la reducción de la mortalidad y no tiene ningún efecto sobre las secuelas de la enfermedad.
Para que el tratamiento tenga una mayor probabilidad de tener éxito, es muy importante que se inicie rápidamente.