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<No se olvida lo que se muere, se muere lo que se olvida>
Clasificación: Cuento
Editorial: Cuento de Luz
Con la cultura de los mensajes breves e impactantes estamos reeducándonos como lectores.
Los autores, por su parte, están recibiendo un mensaje muy claro, cuanto más claridad, concisión, brevedad y optimismo en el mensaje más opciones tiene el mismo de llegar al público y, por descontado, más probable es que sea leído.
En esta sintonía se encuentra el libro que hoy recomendamos, les recuerdo, Cipariso, de Marta Sanmamed y Sonja Wimmer –Cuento de Luz SL- Se trata de un libro en el que la cantidad y la calidad de textos e ilustraciones hacen difícil saber si se trata de un cuento ilustrado o de un libro de imágenes con un apoyo textual.
Sea cual fuera la preferencia, está claro que el equilibrio y el buen gusto presiden esta edición que aborda un motivo realmente difícil, y más todavía en el público infantil. ¿Cómo aborda un padre o madre de familia la explicación del fallecimiento de una mascota o de un familiar muy querido a un niño pequeño? ¿Cómo explica un profesor o profesora de infantil esa difícil lección? Pues ahora hay una solución que puede ayudar bien en estas cuestiones, el cuento que hoy les ofrecemos.
Quiero destacar una cita que aparece en la cubierta aunque no tengo claro si se trata de un subtítulo o si es esa cita o idea que motiva el resto de la obra. Dice así: <No se olvida lo que se muere, se muere lo que se olvida>
Desde la óptica del cariño y de asumir la pérdida recordando todo lo bueno, se puede enfocar esta cuestión de manera mucho más favorable que la que nos lleva al olvido. En vez de creer que alguien se ha ido de viaje y mejor no recordarla porque nunca más la veremos hacer un ejercicio de memoria en positivo en el que se intente recordar todo lo bueno de quien ya no está. Antes teníamos una alternativa triste para los que se iban y triste también para los que se quedaban. Para gustos los colores, pero parece buena opción el cambiar de enfoque y ser capaces de asumir una pérdida desde el cariño y el recuerdo.
Formalmente, se trata de una edición con una presencia de las imágenes más que destacable. Colores pastel, con actitudes relajantes que ponen en positivo y llevan al cariño al igual que los textos que nos cuentan pequeñas historias de pérdidas. La que más me ha gustado, sin duda, la primera pero cada una de ellas puede llegar mejor según qué pérdidas o qué personas las reciban. Pese a ser un libro ligero el tamaño es el apropiado para poder disfrutar esos dibujos y las pastas duras de manera que el libro no sufra accidentes al estar en manos más torpes a la hora de leer. Que lo disfruten.
Adolfo Caparrós Gómez de Mercado