Revista Cultura y Ocio
"Cuando nací, el nombre para lo que yo era no existía".
Conocí este libro gracias a las redes y a las opiniones de otros lectores. Ya había tenido contacto con la obra de Miller, pero no sabía que hubiera publicado otro libro. Hoy traigo a mi estantería virtual, Circe.
Conocemos a Circe.
Conocí a Miller con La canción de Aquiles, una novela que me resultó desconcertante pese a gustarme y que me dejó, lo confieso, con ganas de más de la autora. Así que cuando vi Circe tuve claro que lo iba a leer. Y así conocí a circe en esta novela con tono casi de epopeya que Miller escribe en primera persona. Circe, siempre secundaria de la mitología y nunca protagonista que ha encontrado en la pluma de Miller a quien de voz a esta mujer que tuvo la desgracia de parecer normal en el seno de una familia de dioses. Circe fue repudiada, pero era inmortal; no tenía poderes, pero si quería aprender. A fin de cuentas, cuando vives entre dioses, ¿a qué puede temer un Dios si no es a un poder que está por encima de él? Y así acompañaremos a Circe durante milenios en una historia que humaniza a los dioses y héroes, en la que la veremos convertirse en bruja y por la que pasarán todos aquellos nombres que un día estudiamos en el lugar de esta mujer.
Miller da un halo casi lírico a sus descripciones, y no teme un comienzo lento que permita entrar en situación a aquellos que no sean aficionados a la mitología, sabe que pisa sobre seguro, que acabaremos comprendiendo lo que siente. Sitúa además a la mujer en la mitología justo en el lugar en el que siempre se la colocó y tampoco suaviza las escenas violentas.
Por si alguien se pregunta como narras una vida milenaria cuando la protagonista vive en el exilio sin aburrir, os tranquilizo: Miller lleva el pulso casi constante en un goteo de situaciones que llenan los tiempos vacíos hasta convertirlos inexistentes. Aquí están Odiseo y Medea, Atenea y Dédalo, están todos en realidad, solo que ahora ellos son los secundarios y Miller arroja sobre la historia una luz diferente. Femenina, sí, pero sin distorsionar por ello los mitos, sin introducir cambios buscando reivindicaciones.
Circe es una gran novela por muchas razones, pero quizás lo que más sobresale es la temática. Uno estudia un día sobre Grecia y luego quedan esos conocimientos relegados al olvido. Las novelas no recuperan a este tipo de personajes, la novela histórica no llega tan atrás, últimamente parecen no interesar. Y por eso se agradecen las voces como Miller que deciden reescribir una historia ya conocida y seguir manteniendo el interés del lector y el suspense dando la voz a un personaje poseedor de tanta fortaleza.
En definitiva Circe es una gran novela, de mis mejores lecturas en lo que va de año.
Y vosotros, ¿cuál es el mejor libro que habéis leído en lo que va de año?
Gracias.