Revista Literatura
XI.
-Aquí
Ahora...
Bésame.(silencio)- Pero tu no sabes...
Soy Circe, estoy maldita.-¿Maldita?
Acaso no es maldición
amaros y no poder ni siquiera rozaros.
Tengo el pecho abierto...
Soy una herida
que se repudia así misma,
despreciando su propia unión de piel.(silencio)- No puedo...
No soportaría ver de nuevo el efecto
de mi veneno.
Serás bestia...
Esa mirada, que ahora refleja deseo y ternura,
se transformará en un abismo oscuro
y sin alma.
Y tu voz...¡tu voz!
tan sólo será un gemido lastimero
rasgando ecos en una noche
que no se acabará, no tendrá fin...- ¡No me importa!
Ya estoy muerto...
Así que...bésame.Soy tu reflejo. Beatriz Cáceres,