
Hoy contamos con una reseñadora de excepción.
Hemos convencido para hacer esta reseña a una gran lectora, a la que siempre le ha gustado la novela histórica y, por si esto fuera poco, esta novela se desarrolla en su período histórico favorito: el Imperio Romano. Así que os dejamos con su reseña.
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Siempre me ha gustado la novela histórica, creo que es una buena forma de conjugar dos grandes aficiones: la lectura y la historia. Una buena forma de entretenimiento y aprender o centrar conocimientos que tenías aislados.
Así que en las visitas a la librería miraba las novelas de Santiago Posteguillo con una mezcla de ansia de lectura y pereza: ¿salía de allí con el libro entre mis manos o dejaba la decisión para otro día y lo sustituía por otro objeto de deseo? Finalmente, la decisión vino dada: un regalo.
EL AUTOR
SANTIAGO POSTEGUILLO es filólogo, lingüista y Doctorado europeo por la Universidad de Valencia. Estudió literatura creativa en la Universidad de Denison, en Granville (Ohio), Estados Unidos y lingüística y traducción en Gran Bretaña.
Su primera novela, Africanus: el hijo del cónsul, la publicó en el año 2006 y con ella comenzó la trilogía sobre Escipión el Africano, general romano que venció a Aníbal en la Batalla de Zama. La segunda parte, Las legiones malditas, fue publicada en el año 2008 y al año siguiente apareció el último libro de la trilogía: La traición de Roma. Convertido en superventas, en 2009 se reeditaron las tres novelas.
En el año 2011 comienza una nueva trilogía con la publicación de Los asesinos del emperador, sobre el ascenso al trono del primer emperador de origen hispano: Trajano.
Sobre su escritura, ha dicho: "Mi carrera profesional es esencialmente académica, en la universidad, pero desde siempre he tenido interés por escribir. De hecho, Africanus, el hijo del cónsul no es la primera novela que he escrito, sino la tercera, es decir, la tercera que he terminado por completo. Las dos anteriores no se publicaron y, volviendo la vista atrás, quizá sea mejor así". Confiesa Posteguillo que comenzó escribiendo novela negra y que cuando estudiaba en la Universidad de Valencia escribía poesía.
Ha sido finalista del Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza en 2008 y ha recibido los galardones Hislibris.com 2009 al mejor novelista histórico y a la mejor novela histórica. En 2010 se le concedió el Premio a las Letras de la Generalitat Valenciana, y en 2013 el Premio al Mérito Literario de la Asociación Gregal de Estudios Históricos, además de la Doble Corona Mural del Senado Romano de Cartagena.
ARGUMENTO
En Los asesinos del emperador Santiago Posteguillo nos introdujo en la historia. Ahora nos cuenta la historia de Trajano: su gobierno, sus guerras, sus lealtades y traiciones, su amor… Todo ello en un ambiente “romano”, aderezado con historias de otros personajes, de la sociedad romana tanto en su día a día como en su ocio o sus celebraciones.De esta manera nos describe con detalle un personaje que lo tenía todo en contra para llegar a ser emperador de Roma y, sin embargo, lo consiguió sin buscarlo. Y además fue un gran emperador al llevar los límites del imperio a su máxima expansión y combatir con todas sus fuerzas la corrupción cada vez más creciente hasta la época de Domiciano.
MIS IMPRESIONES
La historia comienza en la primera parte de esta trilogía, Los asesinos del emperador, que es una gran novela histórica, con gran cantidad de detalles de los diferentes gobiernos anteriores a Trajano, donde nos da las claves para comprender cómo alguien no nacido en Roma y, por tanto, sin aspiración alguna al nombramiento de emperador, llega a alcanzar el máximo honor en el Imperio y cuáles serán las claves de su gobierno.

A pesar de todo esto, Trajano, como todos los emperadores romanos, no se libró de su propio complot para acabar con su vida. Así su historia se forja a base de sangre en la batalla, en las luchas de gladiadores, en las carreras de cuadrigas, en los juicios e intrigas.
Al final, te das cuenta que la historia se repite de alguna manera y que Trajano con su forma de gobernar al decidir que se publicaran los gastos de la familia imperial y luchar contra la corrupción, construir bibliotecas, restaurar calzadas, levantar puentes, ser tolerante con las religiones, buscar la justicia, ser respetuoso con el enemigo…, constituye un ejemplo para la Europa del siglo XXI.
FICHA LIBRO