Circulación sanguínea: una cuestión importante para la salud
Las venas y arterias son conductos que permiten la circulación de la sangre y el transporte sanguíneo en el organismo. Podemos distinguir las venas, que transportan la sangre desde los órganos hacia el corazón, y las arterias, que transportan la sangre del corazón hacia los órganos.
Este conjunto forma el sistema vascular. La circulación sanguínea tiene como función distribuir el oxígeno y los nutrientes en los órganos, y las células, eliminando así los desperdicios hacia los riñones. La enfermedad de Reynaud, o la arteriosclerosis son los principales problemas del sistema circulatorio.
La enfermedad de Reynaud, que afecta al sistema arterial, es provocada por el frío. Las extremidades están frías por culpa de la ralentización de la circulación sanguínea en las arterias. Este problema es frecuente en las personas que son fumadoras. La claudicación intermitente se manifiesta por un dolor y un calambre en la pantorrilla o en la pierna mientras se camina.
Se trata de una afección del sistema arterial, creando un bloqueo de las arterias a nivel de las piernas. La arteriosclerosis afecta directamente a las arterias del corazón e indica un estrechamiento de las arterias.
Existe otro tipo de consecuencias relacionadas con una mala circulación que pueden causar desarreglos circulatorios del sistema venoso. Las varices son el resultado de la aparición de pequeñas venas situadas bajo la piel, cuando están dilatadas.
Las varices son una dilatación permanente de la pared de alguna vena. La flebitis se manifiesta por la inflamación de la pared de una vena. La tromboflebitis está causada por la formación de un trombo de sangre en una vena de las piernas.
También pueden darse las hemorroides, que se manifiestan por la dilatación de las venas del recto. El síntoma clásico de una mala circulación venosa es una sensación de pesadez, y de congestión en las piernas.