Reseñar esta novela es un trabajo arduo y complicado, por cuánto hay tanto que decir, mucho que debatir, y al mismo tiempo hay que dejar que un futuro lector se acerque a ella sin las expectativas demasiado altas para que pueda disfrutarla como lo hemos hecho los yincaneros. Nos encontramos ante una novela más compleja de lo que a simple vista parece, una historia que va golpeando al lector a cada línea, con cada personaje, con cada situación que presenta, una novela que no se lee rápido, que necesita de espacios para reflexionar y que en ocasiones da sensación que no avanza, solo eso da la sensación.
Cuando Ana me comentó la posibilidad de que Circulos formara parte de la Yincana Criminal y de las lecturas simultáneas y me confirmó que se trataba de una distopía, se apoderó de mi el miedo, es un género, subgénero, o como queráis llamarle, en el que no suelo adentrarme, no me suele gustar, y no me siento capacitada para ser imparcial. No obstante la veía tan animada y entusiasmada que pensé que en el último momento si no me veía capaz de escribir una reseña sincera y objetiva simplemente no lo haría.
Como todos los yincaneros lo pasé genial en la lectura simultánea de Circulos, en parte o en todo por el juego que dio el autor contestando a nuestros tuits con distintas cuentas que animó la lectura y también por el toma y daca entre Ana y Montse, que en esos días fue especialmente gracioso e intenso. Tanto que creo que se convirtió en una de las lecturas simultáneas más participativa a la que se unió incluso gente ajena a esta Yincana Criminal que tanta guerra esta dando en Twitter.
Quiero dar las gracias a Ana por animarme a leer este libro, a no tirar la toalla sin haber comenzado a leerlo, por preguntar tantísimas veces como lo llevaba, a Manuel por honrarnos con su presencia en la lectura simultánea y al resto de yincaneros por su participación tan activa en esta novela y en el encuentro bloguero de twitter en el que demostramos que la Yincana Criminal es una iniciativa que tiene sentido, que esta viva y que sabe dar vida a una novela con la que ha disfrutado.
Dicho esto que no es poco nos metemos en harina, a ver si consigo animar a los escépticos como yo, a aquellos que no frecuentan este tipo de lecturas de que merece la pena perderse unos días por ese Londres futurista, que seguro que en más de un matiz será capaz de reconocer y esos 20 años vista le pareceran tan sólo unos pocos.
El autor:
Manuel Rios San Martin es licenciado en Ciencias de la Información y ha trabajado en importantes
productoras de televisión como Globomedia, BocaBoca y Diagonal, en las que ha ejercido de productor ejecutivo, director o guionista de diversas series y miniseries de televisión. Ha participado, entre otras, en Colegio Mayor, Médico de Familia, Menudo es mi padre, Más que amigos, Compañeros, Mis adorables vecinos, Soy el Solitario, Raphael, Rescatando a Sara, Historias Robadas y Sin identidad.
Ha dirigido el largometraje No te fallaré y ha colaborado en la escritura del guión de las peliculas Amigos... y Maradona, la mano de Dios. Ha coordinado y coescrito el libro El guión para series de televisión publicado por el instituto de RTVE.
Lo podréis encontrar en :
www.manuelriossanmartin.com
En twitter en @fantasma
Sinopsis:
Un thriller diferente y aterrador que tiene a la televisión, las redes sociales y a las tribus urbanas antisistema como protagonistas.
En Londres, en una sociedad hiperconectada en la que la gente vive obsesionada por la pequeña pantalla, la violencia y las redes sociales, un concursante muere en directo en un programa de televisión. Inmediatamente se convierte en trending topic mundial. ¿Podría ser intencionado?.
El inspector Jellineck, un policia desencantado, áspero y harto de la vida se hace cargo de la investigación. Es el único que piensa que el incidente puede ser algo más serio de lo que parece.
Patrizia, una chica en guerra con el mundo, está convencida de que es necesario hacer algo rotundo y se vincula aun grupo de jóvenes activistas que quieren cambiar el rumbo de la sociedad.
...Y entonces, una interferencia en la señal de televisión anuncia:
"Os voy a joder la vida. A todos"
Circulos es una novela interactiva en la que el lector que lo desee tendrá la oportunidad no solo de leer el texto, sino de completar la experiencia lectora con acceso a redes sociales y documentación online.
Mi opinión:
Cuando comencé Circulos lo primero que me llamó la atención fue mi incapacidad para empatizar con ningún personaje, todos y cada uno de ellos me daban una de cal y otra de arena, no era posible quererlos u odiarlos, cuando ya tenías un bando definido algo te removía y volvías al punto de partida a ese si pero no. Si obviamos al personaje principal de esta novela Shultheiss por el que no se puede sentir en ningún momento simpatía, solo despierta rechazo, todos los demás tienen una cara amable y otra oscura.
La novela se sustenta sobre un personaje siniestro, una mente manipuladora, mala, y con graves trastornos psicóticos, y a pesar de todo es el principal atractivo de esta historia, porque por el se mueve todo, cada ficha que el recoloca es como un tsunami, hace que millones de personas actúen de forma irracional, sin medir sus pasos, consigue que incluso aquel que no está enganchado a las redes y a la televisión sienta morbo por saber que pasará. Aunque sea solo por ello y por el temor que provoca Shultheiss es todo un personaje, que vamos descubriendo de a poquitos, un hombre muy complejo al que un día se le fue la cabeza y consiguió que mucha gente creyera que lo que proponía era posible y además de la forma en la que él planteaba.
Patrizía es una joven peculiar, con un pasado del que se avergüenza y que no ha superado, es una bomba de relojería, una chica antisistema que cree encontrar la forma de ser útil militando en un grupo, en el que no acaba de encajar, no acaba de plegarse a todas las normas, se ve a leguas que no ha perdido su carácter critico, que es una chica capaz de todo por sus ideales, siempre y cuando ese todo sea legal, o por decirlo de otro modo siempre y cuando ese todo sea inocuo para las personas. Patrizia es ese componente desestabilizante porque no le han podido lavar el cerebro, porque es víctima de una infancia robada, y porque cómo forma de borrar todo lo que le duele se autolesiona, pero una cosa es provocarse dolor a si misma y otra muy distinta hacerlo con inocentes. Equilibra su balanza y su mente Laszlo su novio, que es todo lo contrario a ella, buen estudiante, cariñoso, un chico pijo normal, que también tiene sus demonios internos pero sabe esconderlos muy bien.
Jellineck, nuestro inspector de policía, un tipo que revuelve las tripas, sarcástico, malhumorado, parece que todo lo haga a propósito para molestar, sin embargo a su mente analítica no se escapa nada. Es imposible congeniar con él, sin embargo cuando llega a casa se transforma, no es ese hombre odioso, es simplemente otro si no fuera por un pequeño vicio que es del todo reprobable, pero que tendréis que descubrir por vosotros mismos.
Fesser, el contrapunto de su jefe, mente cuadriculada, todo informe, serio, digamos que pone la seriedad en esa pareja de policías, sin embargo tampoco logra captar nuestra simpatía, su obsesión por las fotos de Patrizia en Instagram es algo insano.
Y si nos vamos al mundo de la televisión quizás el personaje más potente es Carla, la presentadora estrella, una mujer fría para la que el fin último justifica los medios, aunque con ello se hunda una reputación. Su perfección a la hora de manejar el directo la convierte en una buena profesional, pero en una amiga deplorable.
Estos son los personajes que a mi me han llamado la atención, pero no son los únicos, hay muchos más todos dibujados de forma exhaustiva, con muchos matices, personajes que te atraen y no sabes muy bien porque, ya que empatizar con ellos es imposible. El autor comentó en twitter que es un recurso para que el lector se ciña a lo que se cuenta, que no le puedan las emociones, en este caso la única que sentí yo fue miedo.
Pero los personajes no son el único atractivo, también lo es lo que cuenta y como lo cuenta. nos encontramos en un futuro más o menos cercano, tan cercano que muchos de nosotros podemos llegar a reconocerlo, lo que sirve de desencadenante de todo es una huelga de basuras que dura ya meses, que tiene colapsado a Londres al borde de la insalubridad, pero parece que sus habitantes tienen cosas más importantes que resolver, o que reclamar. Y en ese fondo, en la mayoría de las casas los dispositivos eléctricos son los reyes, pantallas planas de televisión, tablets, ordenadores, y en la televisión los realities son mandan en la parrilla, los que marcan los beneficios de las cadenas, y son de lo más diverso, la verdad es que me costaba entender que algo así fuera posible.
¿Qué desencadena toda la locura? la muerte de un concursante en directo, la desaparición del presentador y una investigación a la que le ponen cortapisas. Por otro lado encontramos un grupo antisistema que lucha por cambiar el mundo en el que viven, que quieren despertar las mentes aletargadas de los londinenses, yo también me hubiera apuntado como Patrizia a ese grupo, pero poco a poco iremos descubriendo cosas que no nos encajaran.
En un principio es difícil de entender que tiene que ver el mundo de la televisión que se presenta en todo su esplendor, permitanme la ironía, porque debería decir en toda su decadencia, todo por la audiencia, todo vale para estar en el candelero, aunque eso sea aprovechar un hecho fortuito, o lo que ellos consideran un hecho fortuito, con el grupo antisistema y el letargo de los londinenses. Creo que nunca nadie que trabaja o haya trabajado en televisión, que conoce sus entresijos como Manuel se ha atrevido a sacar los trapos sucios, a ponerlos tan en evidencia, por desgracia a mi no me eran ajenos y aún así muchas de las cosas me han sorprendido.
Asusta la deshumanización de la gente, constatar que nada les afecta, la forma en que se quedan mirando las pantallas cuando muere el concursante, como son capaces de consumir violencia sin que les afecte psicológicamente, por desgracia eso podemos verlo ya en nuestros días, no es necesario irnos a esa sociedad que retrata Manuel de forma tan fidedigna que parece real. También pone su voz de alarma sobre las redes sociales, sobre esa tela de araña que al final consigue saber de nosotros todo lo que se propone, creo que me ha creado incluso una neura.
Nuestra sociedad, la actual ya, no hace falta irnos 10 años o 20 hacia el futuro, vive volcada en las redes sociales, la mayoría tiene perfil en twitter, Facebook e Instagramm, muchos incluso, no dan un paso sin anunciarlo a bombo y platillo, es una exhibición de la intimidad que a veces abruma. Por no hablar de los que tienen páginas con contenidos poco ortodoxos, quizás lo que plantea la novela es un poco exagerado, solo espero que ninguna mente brillante se le ocurra ponerlo en marcha.
Otra cosa que llama la atención en esta novela es lo interactiva que es, nos encontramos ante una historia de nuestros días, en la que los personajes usan la redes sociales, incluso el perfil del autor contesta a tuits y a ti se te van los dedos queriendo participar en algo a lo que no tienes acceso, es una novela que se presta mucho a las lecturas simultáneas, a abrir hilos de debate, a reflexionar sobre lo que plantea largo y tendido. Es una novela que duele, que remueve conciencias, una historia atractiva que atrapa, y que al mismo tiempo necesitas cerrar el libro, que no avance, necesitas volver a creer en la humanidad, volver a tener fe en ella porque se te escapa a raudales conforme avanzas en la lectura y constatas que ese futuro está ya aquí, a la vuelta de la esquina.
Sin embargo, Manuel es un optimista, o al menos él se define así, y no ha querido dejarnos con ese mal cuerpo, con ese sabor amargo, ha querido darnos un rayito de esperanza y esa se condensa en el final, podrían haber sido muchos, sin embargo, es el mejor posible.
Conclusión:
Podría seguir hablando sobre la novela durante muchas líneas más, pero corro el riesgo de aburriros, de perder vuestra atención, si no la perdí hace rato. Solo me queda desde el punto de vista de una profana recomendaros esta novela, no sin antes advertiros que no busquéis en ella puro entretenimiento, porque es más que eso, Circulos es una lección de hacía donde vamos como sociedad desde hoy mismo, y lo que vas a encontrar te va a poner los pelos como escarpias, te va a acelerar el corazón y seguro que llegas a plantearte el uso que haces de las redes sociales, si no comienzas a confiscar móviles de adolescentes.
Cuidado que la novela causa adicción, es una especie de ni contigo ni sin ti, necesitas cerrar sus páginas y al mismo tiempo necesitas saber, no solo que pasa con la televisión, si no también con el grupo antisistema, con Patrizia, con Laszlo, pero también con Jellineck, con Fesser, con Carla y como no con Shultheiss, hay otros personajes que no te llegan a importar tanto, pero si lo lees o lo has leído no dudes en comentar conmigo lo que creas oportuno.
Esta reseña participa en la Yincana Criminal 2017 en el apartado: Es un psicothriller o en la novela se menciona alguna red social