Existe en la colectividad la equivocada idea de la amigdalectomía (cirugía de extracción de amígdalas) en niños es un procedimiento sencillo. Como muestra tenemos la siguiente publicación.
Del mismo modo, pareciera que las compañías de seguros de salud tienen la misma equivocada idea, puesto que los honorarios médicos que pagan por amigdalectomía en pediatría son demasiado bajos.
Ahora, ¿en qué consiste el trabajo del anestesiólogo en este tipo de intervención?
Aparte de realizar la evaluación preanestésica, colocar rápidamente y con dolor mínimo un catéter intravenoso periférico, controlar funciones vitales, mantener al niño "adecuadamente dormido", la labor del anestesiólogo en la amigdalectomía tiene las siguientes particularidades:
1.- Colocar un tubo traqueal que selle de forma perfecta la vía aérea, De esta manera se evitará que sangre del lecho operatorio se introduzca en la tráquea y los pulmones.
2.- Vigilar atentamente que el instrumento abrebocas no presione en exceso el tubo traqueal, pues lo podría ocluir e impedir la ventilación de los pulmones.
3.- Lo más importante... ¡no fallar al momento del "despertar" de la anestesia! Es aquí donde ocurren las más severas complicaciones de la amigdalectomía. La manipulación quirúrgica provoca hinchazón de la vía aérea superior, Si a esto le sumamos un espasmo provocado por un inoportuno retiro del tubo traqueal, se producirá obstrucción del tracto respiratorio, asfixia y muerte.
Innegable que se trata de un trabajo de gran complejidad. Y por esto la compañía de seguros nos paga la miserable suma de US $37.00.
¡Una vergüenza!