Revista Salud y Bienestar
Este procedimiento endoscópico consiste en realizar pliegues en el estómago y suturarlos para reducir su tamaño, de esta forma la capacidad del estómago queda limitada y el paciente queda saciado al ingerir una pequeña cantidad de alimentos. La vía endoscópica ofrece grandes beneficios a los pacientes ya que al tratarse de un tratamiento mínimamente invasivo reduce el dolor postcirugía, disminuye el riesgo de infección al no haber herida, contribuye a la estética por ausencia de cicatrices, la recuperación es más rápida y las estancias hospitalarias son más cortas o en régimen ambulatorio. A las 24 horas de la intervención los pacientes pueden hacer una vida relativamente normal y un mes después, los pacientes podrán ingerir una dieta equilibrada convencional guiados por un equipo interdisciplinar formado por endocrinólogos, nutricionistas y psicólogos con la supervisión de especialistas en aparato digestivo. Esta cirugía está recomendada para pacientes con sobrepeso u obesos con índices de masa corporal entre los 34 y 40 kg/m2 que han fracasado con los tratamientos dietéticos. También puede ser adecuada para aquellos pacientes a los que el balón intragástrico o la cirugía bariátrica no les haya funcionado o que no quieran someterse a cirugías mayores. En Europa y Estados Unidos se han realizado 74 intervenciones mediante esta técnica con resultados altamente satisfactorios: reducción media del 32% del exceso de peso durante los 6 primeros meses posteriores a la operación.