Por una u otra razón todos deseamos que llegue el periodo estival y las vacaciones de verano, un periodo asociado al descanso, la diversión y al ocio. Sin embargo, también es un buen momento para acudir a una clinica de cirugia estetica pues operarse en verano también tiene algunas ventajas.
La principal ventaja es el tiempo libre, no hace falta conseguir una baja laboral ni dar explicaciones en el trabajo, no existe tanto estrés y los pacientes pueden recuperarse sin presiones.
En verano pueden realizarse todo tipo de intervenciones de estética, aunque es preciso tener una prudencia añadida y especial precaución con el sol, sobre todo si el paciente se somete a una cirugía facial, en estos casos debemos evitar cualquier contacto directo con el sol y se recomienda el uso de cremas de factor total. Hay que recalcar ante cualquier operación de cirugía estética la importancia de protegerse del sol y evitar el efecto directo de los rayos solares sobre cicatrices o morados, ya que estas zonas deberían protegerse del sol durante un mínimo de 6 meses.
En operaciones de liposucción o de abdominoplastia, que estamos hablando de una cirugía de remodelación corporal, tenemos la problemática asociada que estas intervenciones precisan la colocación de fajas y medias compresoras especiales por lo que es recomendable que el paciente pase su periodo de recuperación en ambientes frescos o con aire acondicionado para evitar el calor excesivo.
Una de las intervenciones más llevaderas en verano es la mamoplastia de aumento ya que se puede hacer vida normal a las pocas semanas de la operación e incluso ponerse un bikini. Si bien es verdad que la mayoría de los pacientes prefieren operarse los meses previos al periodo estival de intervenciones de contorno corporal y en los meses de verano de intervenciones como la rinoplastia, blefaroplastia, lifting... Que requieren una recuperación más larga y de mayor tiempo por lo que es ideal el periodo vacacional.