De manera inicial, los objetivos del primer mes, se deben estructurar de la siguiente manera:
- Disminución del edema: bien mediante técnicas de fisioterapia o enseñando al paciente a automasajearse con el fin de eliminar gran parte del edema que esta presente.
- Mejora de la sensibilidad: en toda cirugía maxilofacial, existe una disminución de la sensibilidad en la zona mandibular en estrecha relación con el tipo de cirugía a la que se ha sometido al paciente. Mediante la estimulación de la zona hipoestésica (zona de disminución de la sensibilidad) conseguiremos que vaya aumentando los estímulos y normalizando la sensibilidad, para ello, podemos comenzar con algún objeto suave, tipo algodón, que delante del espejo iremos frotando contra las zonas hipoestésicas durante 5 minutos aprox.
- Comienzo de la apertura: podremos respetando las recomendaciones medicas de cada caso concreto, ir realizando de manera puntual, aperturas mandibulares por debajo del umbral doloroso (sin que sintamos dolor), con el fin de mejorar el estado de la articulación temporomandibular.
No antes de la 3º semana, se puede comenzar con la movilización analítica y especifica de la mandíbula, con el fin de ir mejorando el estado articular e implementando la función, mediante la ingesta de algunos alimentos muy blandos, como son verduras cocidas, pescado, para ir tomando sensaciones en el movimiento normal, pero nunca generando dolor.