Hoy traigo de nuevo una historia que desconocia y la verdad me ha parecido muy interesante. La vi en una de esas paginas que se dedican a publicar historias curiosas. La verdad es que cumplió su objetivo porque despertó mi curiosidad y empecé a buscar informacion sobre ello…..
El Dr. James Miranda Stuart Barry, fue un brillante y destacado médico cirujano, científico y militar, nacido el de Noviembre de 1795 en Belfast, I
rlanda del Norte.
Su se desarrolló durante un periodo de grandes cambios y avances, en todos los aspectos posibles, desde la ciencia hasta la filosofía, es decir , el Siglo XIX, aunque, la Sociedad aún no estaba preparada para avanzar en determinados aspectos, como la integración de la mujer en el terreno universitario y su valía como persona independiente. A pesar de los cambios industriales , científicos y económicos, el lugar de la mujer estaba supeditado a las labores del hogar, y sólo contadas mujeres mayoritariamente pertenecientes a la aristocracia podían separarse del pensamiento dominante que dudaba de la capacidad femenina para educarse en una Universidad. Es así como muchas mujeres, se vieron obligadas a asumir identidad masculina para poder ingresar a la universidad.
James Barry, fue una de esas mujeres que para cumplir su sueño de ser médico se vio obligada a cambiar de identidad, Margaret Ann Bulkley”, cambio su nombre por el de su tío. James Barry, un reconocido artista de la época y gran amigo del político, militar, estratega, Francisco de Miranda, y de David Stuart Erskine, ambos influyentes personajes eran de pensamiento avanzado y gran cultura, defensores del derecho a la educación de las mujeres, por lo que al conocer a la joven Margaret, notaron su inteligencia y conociendo sus deseos de ser médico, trazaron un plan para que cumpliera su sueño e ingresara a la escuela de medicina de la Universidad de
Edimburgo. Miranda, Erskine y el tío James, decidieron disfrazar de hombre a Margaret y es allí cuando nace James Miranda Stuart Barry, nombre que tomó en agradecimiento y honor a sus mentores y colaboradores. El plan era, que al terminar los estudios de medicina Margaret, viajara de la mano del General Miranda a Venezuela y allí ejerciera con libertad y tranquilidad la medicina, lejos de las críticas y prejuicios que para la época reinaban en Inglaterra y gran parte de Europa.
Era el año 1809 y tan solo 14 años tenía Margaret cuando ingresó a la escuela de medicina de la Universidad de Edimburgo, nunca más sería una mujer, de allí en adelante y hasta su muerte se le conoció siempre como James Barry, destacó como estudiante brillante y por su notable destreza en la cirugía. En 1812 el joven James Barry, ya era Doctor en medicina, nunca pudo ir a Venezuela, pues su mentor, colaborador y financiador de estudios el General Francisco de Miranda, fue encarcelado en Cádiz por los Españoles y murió más tarde en 1816. Una vez graduado, James trabajó como médico voluntario y el 5 de julio de 1813, se unió al cuerpo de médicos del ejercito Británico y fue enviado al Cabo de Buena Esperanza en el extremo sur de África, allí, conoció al Gobernador Lord Charles Somerset, con quien más tarde por lo cercano de su relación, se desataron rumores de una relación homosexual. Los rumores derivaron en escándalo y no tardó en llegar a oídos en Londres, El gobierno Británico creó una comisión para investigar el caso y el gobernador Somerset fue obligado a regresar a Inglaterra y su carrera política quedó arruinada. En 1815 estuvo presente en nada más y nada menos que en la famosa Batalla de Waterloo, en Bélgica.
Tenía un temperamento fuerte, mal humorado, quizá como mecanismo de defensa para acallar comentarios sobre sus fisionomía femenina y su voz poco masculina.
Una vez Doctorada como médico, gozó de mucho prestigio, por su dedicación y habilidad como cirujano.
Su fama fue notable por haber practicado en África, una de las primeras cesáreas con resultado positivo de sobrevivencia tanto para la madre, como el bebé.
Sus aportes en el campo de la higiene en la practica medicina profesional fueron importantes, elevando la tasa de supervivencia de los pacientes que atendía a quienes aplicaba sus métodos de asepsia para evitar la propagación o contagio de enfermedades, siendo considerado uno de los precursores en materia de esterilización de instrumentos quirúrgicos y el lugar de practica de los procedimientos médicos. Ademas, destacó también por su lucha, tratamiento novedoso e investigación de la sífilis, el cólera, lepra, enfermedades tropicales y modificó los estándares de atención y trato inhumano que eran comunes en el manejo de pacientes con enfermedades psiquiátricas en el continente Africano, donde fundó innumerables hospitales. También trabajó y revolucionó la practica de la medicina en otras colonias Británicas de la época, como Jamaica, La India, Crimea, Sudáfrica, Malta, Corfú, Canadá y varios otros lugares.
Pese a sus enfrentamientos y problemas en el ejército, gracias a su destacada labor medica, en 1831, ascendió hasta el mayor grado posible para un médico militar, obteniendo así el nombramiento de Inspector General de Hospitales.
En 1838, por su convulsiva personalidad y enemigos ganados durante su vida militar fue degradado al cargo de Cirujano de Campo en las islas de Caribe y Bahamas, pero su incasable trabajo como médico con las tropas y su trabajo como investigador científico le llevaron de nuevo a ascender y le otorgan el grado de Oficial Médico de Primera.


