En el año 2130 Vigilancia Espacial descubre un nuevo objeto dentro de los límites del Sistema Solar al que bautizan con el nombre de Rama. Su trayectoria prevista le llevará a acercarse al Sol, internándose en las órbitas de los planetas interiores, lo que lo convierte en un peligro potencial para los planetas y satélites habitados. A medida que se aproxima va mostrando extrañas características, y cuando aparece a la vista de los astrónomos su aspecto no deja lugar a dudas: es un objeto artificial construido por seres inteligentes.
La Confederación envía a la nave Endeavour, bajo el mando del comandante Norton, al encuentro de Rama. Ante los ojos de los astronautas se desvela un pequeño mundo, apto para albergar vida pero sin rastro de ella, por lo que Rama aparece como un gran sarcófago. Los cálculos del posible camino seguido por Rama hasta el Sistema Solar hacen pensar que pudiera haber abandonado su punto de partida muchos miles de años atrás, así que el primer contacto de la humanidad con seres extraterrestres parece convertirse en un trabajo de arqueología. Pero ante los sorprendidos observadores algo sucede en Rama.
Los extraterrestres son una presencia frecuente en la literatura de ciencia ficción. Monstruos destructivos y seres etéreos, microorganismos y entes de tamaño planetario, ciegas máquinas de matar y mentes superiores, llenan incontables páginas de literatura de consumo para pasar el rato y pretenciosas y aburridas obras cargadas de moralina. Más escasos son los ejemplos de buena literatura, que absorbe y divierte a la vez que hace pensar.
¿Quién no se ha planteado alguna vez la pregunta de si estamos solos en el universo? La cuestión de si la vida es una casualidad tan improbable que todo el universo no es más que un inmenso decorado para la vida terrestre, y en particular para el hombre.
Cita con Rama resulta un libro ameno y fácil de leer, y al acabar nos quedan los interrogantes de si existe vida fuera de la Tierra, qué aspecto puede tener y como será el primer contacto con la humanidad. Sin más complicaciones ni pretensiones.
Arthur C. Clarke no solo es uno de los mejores escritores de ciencia ficción, sino también un científico muy solvente, lo que da gran verosimilitud y coherencia a sus obras. La más conocida es 2001, una odisea del espacio, pero Cita con Rama no es ni mucho menos una obra menor. Al contrario, es la más premiada de su autor, ya que ganó algunos de los premios más codiciados de la literatura de ciencia ficción, como son el Hugo y el Nebula, lo que garantiza que estamos ante una gran novela.
Pero no nos dejemos engañar con las secuelas. Son tres y no fueron escritas por Clarke, sino por un tal Gentry Lee; Clarke se limitó a corregirlas y hacer sugerencias. No las he leído ni estoy dispuesto a leerlas porque creo que a Cita con Rama no se le puede añadir nada que la haga mejor, y no quiero permitir a que una continuación zafia me quite el buen sabor de boca que deja este libro. Es cierto que hay aspectos no desarrollados, pero prefiero las insinuaciones y sugerencias del autor a un relato explícito y detallado. La guinda de una magnífica novela como esta es que haga pensar un poco, y que cada uno saque sus conclusiones.
Resulta extraño que aún no haya una versión cinematográfica de Cita con Rama. Es difícil creer que la historia que cuenta Clarke y las imágenes que sugiere no hayan excitado la imaginación de ningún director o productor. Bueno, ninguno es mucho decir; Morgan Freeman sí parece haber sido sensible a los encantos de Rama, y lleva desde principios de los 2000 intentando plasmar su idea. En 2003 se anunció el proyecto de adaptación del libro, que dirigiría David Fincher y cuya conclusión se estimaba para el 2009, pero en el 2008 el propio Fincher declaró que el proyecto no se llevaría a cabo debido a la falta de guión y a la mala salud de Freeman. Este mismo año 2011 han circulado rumores de una nueva intentona que apuntan al 2013 como fecha de realización de la película. Ya veremos.
Como curiosidad hay que citar el cortometraje realizado en el 2001 por Aaron Ross, un estudiante de arte de Nueva York, al que posteriormente, en el 2009, otro estudiante de sonido, Phil Mahoney, canadiense de Vancouver, cambiaba la banda sonora para convertirlo en una especie de trailer de una película inexistente. Es la primera versión la que os mostramos, aunque ambas están disponibles en la red, con el nombre de Rendezvous with Rama, el título original del libro.
Para terminar, hay que mencionar el juego Rama, basado en el libro y sus secuelas y desarrollado por Sierra Entertainment en 1996 para PC y que operaba en DOS y Windows 95. Anteriormente Telarium había publicado en 1984 un juego de aventura con texto y gráficos semiestáticos y de baja resolución para Apple II y Commodore 64. Aquí tenéis una muestra del primero que he mencionado, en la que aparece el propio Clarke aconsejando al jugador.