Revista Cultura y Ocio
"El
mundo entero es un teatro, y todos los hombres y mujeres simplemente
comediantes. Tienen sus entradas y salidas, y un hombre en su tiempo
representa muchos papeles, y sus actos son siete edades.
Primero,
es el niño que da vagidos y babea en los brazos de la nodriza;
luego, es el escolar lloricón, con su mochila y su reluciente cara
de aurora, que, como un caracol, se arrastra de