Little Italy abrió sus puertas el año 1998… Y yo no tardé mucho más en visitarlo por primera vez para una cita romántica de aquellas que te ponen los pelos como escarpias. Cenamos bien, distraídos por la tensión del momento e intentando centrar la atención en el restaurante, la decoración, el ambiente, la pasta, el vino… intentando (seamos sinceras) evitar obsesionarte con que el que tienes enfrente no te va.
No había vuelto desde entonces. El pasado lunes me invitaron a probarlo de nuevo y fui a darle una segunda oportunidad. Tan solo entrar reviví aquél nerviosismo adolescente, me morí de la risa pensando en esa súper cita que nunca repetimos, recordaba perfectamente dónde nos sentamos y presté mucha atención a mis acompañantes que me contaban con mucha ilusión lo que en Little Italy pasa todas las semanas.
Probando la carta
De entrada elegí la Terrina de foi macerada con Calvados. ¡Cómo me gusta el foie (foie >> la única palabra que pronuncias sólo con las únicas vocales que no tiene escritas) con tostadistas!
Para seguir tomé el Tartar de atún rojo con tomate brunoise y guacamole con reducción de soja. Mmm…
Y para terminar compartimos un Ganache de chocolate belga, aceite de oliva virgen extra y sal Maldon. Hacía tanto tiempo que no tomaba que ya ni me acordaba de lo bueno que está.
Los cocktails
Al llegar nos obsequiaron con un Cosmopolitini… ¡Delicioso! Dulce, rosa, suave perfecto como aperitivo antes de una cena para entrar en materia en la conversación. Y cerramos la cena con un Mojito de mango con piezas grandes de fruta, menta y una cantidad de alcohol muy moderada… No tardaré pronto en llevar a mis amigas a por uno de estos mojitos…
En pleno Borne, Little Italy está inspirado en el mítico barrio de Nueva York y para que no falte de nada, los martes, miércoles, jueves y domingos tienes música de Jazz en directo en el restaurante. Haz que tus próximas citas románticas coincidan con la banda de jazz para endulzando la velada y darle a tu encuentro ese toque bohemio tan acorde con el barrio.
Tendrás citas memorables, de las que te acuerdas toda la vida.
Little Italy (c/ Rec 30, Bcn)