Citigroup Inc. está haciendo sonar timbres de alarma para la economía mundial. En un análisis publicado el martes a última hora, el economista principal del banco con sede en Nueva York, Willem Buiter, dijo que existe una probabilidad de 55 por ciento de alguna forma de recesión global en los próximos años, muy probablemente de profundidad y duración moderadas.
A diferencia de las caídas internacionales impulsadas por los Estados Unidos de las dos últimas décadas, ésta será generada por la demanda en baja de los mercados emergentes, sobre todo de China, que ha crecido hasta convertirse en la segunda economía mundial.
“El mundo parece enfrentar un riesgo material creciente de caer en una recesión, encabezada por los mercados emergentes y en particular por China”, escribió Buiter, ex diseñador de políticas en el Reino Unido.
Uno de los motivos de preocupación es su visión de que China, en realidad, ya está creciendo más cerca del 4 por ciento que de la meta del gobierno de un 7 por ciento fijada para este año. Se produciría probablemente una recesión superficial si el crecimiento bajara hasta 2,5 por ciento a mediados del año próximo y se mantuviera en ese nivel, dijo.
Otros mercados emergentes como Brasil, Sudáfrica y Rusia ya están en problemas en tanto las economías desarrolladas siguen apagadas. Los precios de las materias primas, el comercio y la inflación se mantienen flojos y las ganancias corporativas están bajando.
Generalmente atípico
Buiter suele ser generalmente atípico. Sus pares en Goldman Sachs Group Inc. y JPMorgan Chase Co. minimizan el riesgo planteado por China a las economías ricas, en tanto los de Société Générale SA dijeron esta semana que contemplan una probabilidad de apenas 10 por ciento de una nueva recesión global dado que el petróleo barato actúa como amortiguador de la debilidad de los mercados emergentes. En julio de 2012, Citigroup advertía sobre una probabilidad de 90 por ciento de que Grecia abandonara el euro que luego resultó errada.
En el caso de China, Buiter tiene en cuenta que ese país enfrenta “un riesgo elevado y en rápido crecimiento de un aterrizaje cíclico difícil” considerado la capacidad excedente y las deudas en sectores clave así como también las correcciones en los mercados para las acciones y las propiedades inmobiliarias.
Teme que la respuesta de la política a la demanda en baja no sea suficiente en tanto las deudas limitan la posibilidad de que la política monetaria sirva de ayuda aun cuando el banco central baje las tasas de interés y diga a los bancos que pueden tener menos dinero en efectivo. Las autoridades son reacias a permitir que el yuan caiga demasiado después de la devaluación de agosto o a precipitarse a un rescate con política fiscal.
De hecho, el gobernador del banco central de China, Zhou Xiaochuan, dijo el fin de semana último que no ve ninguna razón para que el yuan se devalúe más a largo plazo.
En cuanto a las economías avanzadas, Buiter dijo que los males que aquejan a China podrían contagiarlas a través de caídas en la actividad comercial dado que representó 14,3 por ciento del comercio global en 2013. El hecho de que China se deshiciera de algunos de los US$6 billones en activos extranjeros, como bonos del Tesoro estadounidense, también enturbiaría los mercados financieros internacionales, en tanto el dólar podría subir al llevar a los inversores a buscar un refugio seguro.
Via:: Colombia