El otro día me dí cuenta de lo importantes que son algunas funcionalidades en materia de seguridad que son testadas por muchas empresas y aplicadas a los vehículos hoy en día.
El caso es que el viernes pasado, al salir de la oficina iba pendiente de un cable que tenía dentro del hueco del apoya-brazos, y que no terminaba de encontrar. Circulaba a escasos 30 km/h, y reconozco que mi "estimación visual" de dónde estaban parados los coches en un semáforo de la calle Santa Engracia, debió ser errónea, porque el caso es que mientras trataba de buscar el cable, me sorprendió un frenazo brusco.
¿Qué pasa aquí? Lo primero que ví, es que si no fuera por el frenazo, me hubiera comido un Peugeot 205 que estaba delante de mi (escasamente a un metro, por cierto), y lo siguiente fue un mensaje en salpicadero del coche (Volvo XC 60) que ponía algo así como "frenado automático por city safety". Evidentemente el coche había frenado solo, ya que yo no toqué ningún pedal, pues no estaba mirando.
Es cierto que hubiera sido un golpe sin importancia, pero sea como fuere, una aplicación de seguridad como esta debería ser obligatoria o venir de serie en los coches nuevos a partir de ahora.