Título: Ciudad de mujeres
Autora: Elizabeth Gilbert
Editorial: Suma de letras
Número de páginas: 512
ISBN: 9788491291862
Precio: 20 €
Puntuación: 8,5En el verano de 1940 Vivian Morris llega a Manhattan con 19 años y tan solo una maleta y una máquina de coser, empujada por sus desesperados padres. Aunque su especial talento con la aguja y su dedicación a lograr el peinado perfecto no le han servido de gran cosa en la prestigiosa universidad de Vassar, la convertirán en la modista estrella del Lily Playhouse, el decadente teatro de variedades de su poco convencional tía Peg.
Los días en Nueva York son de todo menos aburridos a pesar de la guerra. En esta ciudad de mujeres Vivian y sus amigas buscan ser libres y beberse la vida hasta la última gota. Pero Vivian también descubrirá que le quedan lecciones que aprender y amargos errores que cometer, y que para vivir la vida que de verdad desea tendrá que reinventarse a cada paso.En abril tuve un mes de lecturas bastante malas, y mayo empezó también regular con La fragilidad de un corazón bajo la lluvia. Estaba en un punto que necesitaba una lectura que me enganchara, ágil y fresca y que me hiciera salir de ese bache y recuperar las ganas de leer. Ciudad de mujeres fue todo lo que necesitaba, llegó en el momento perfecto para mí.
El libro está escrito en forma de carta. La protagonista, Vivian, ya anciana, le escribe una carta a una tal Ángela en la que promete contarle la relación que tuvo con su padre, y lo que significaron el uno para el otro. Con esta premisa, arranca la historia de Vivian: vamos a conocerla desde que tiene 19 años y se muda a Nueva York, hasta que se convierte en adulta. A pesar de la premisa, no os dejéis engañar: esta no es una historia de amor, ni mucho menos. Eso es una excusa para contarnos la historia de Vivian a lo largo de los años. Pero el romance llega muy al final del libro y en total no ocupará más de un 10% de la trama. Esto no es nada negativo, Ciudad de mujeres brilla con luz propia y no necesita una trama románica para encandilar al lector.
Ambientada en el Nueva York de los años 40, la ciudad cobra vida propia y la historia es glamurosa, es bohemia, es alocada y nos sumerge de lleno en el mundo del espectáculo. Vivian se marchará a vivir con su tía Peg, que tiene un teatro. Por lo tango, nos sumergimos en un mundo lleno de artistas, de actores, de guiones, de alcohol y de desenfrenos. La moda también va a tener un papel muy importante, ya que Vivian se dedica a coser el vestuario de los espectáculos con su máquina. Con esta premisa, la atmósfera es vívida, fresca y divertida, está llena de luces pero tampoco faltarán las partes más dramáticas, ya que como telón de fondo tendremos la Segunda Guerra Mundial.
Ciudad de mujeres es un libro que se lee muy fácilmente. El ritmo es muy ágil, engancha y las páginas se pasan rápido. Como ya digo, tiene cierto toque dramático, pero lo que más me gustó es el humor que respira toda la historia y que está presente desde la primera página. Vivian nos narra su historia con sarcasmo, con una gran lucidez y con la madurez que sólo concede el paso del tiempo.
Además de todo esto, lo que al final hace que este libro sea tan bueno son sus personajes. Hay un gran elenco de personajes secundarios y todos están perfectamente desarrollados y caracterizados. La autora no necesita demasiadas páginas para describirlos con detalle. De los secundarios, me quedo con el trío Peg/Olive/Bill, ya que los tres me han encantado con sus personalidades tan dispares y sus dinámicas tan complicadas, pero a la vez hermosas. Y, por supuesto, luego tenemos a Vivian, la protagonista. Vivian se podría describir como una adolescente descerebrada, egoísta, un tanto superficial, a la que sólo le preocupa pasárselo bien. Pues sí, dicho así, suena muy repelente. Y realmente lo es. Pero Vivian es un personaje que me ha encantado, no sólo por lo humana que es y los errores que comete, sino también porque cuenta con una ventaja fundamental: Vivian es una adolescente idiota, pero la historia está contada desde la perspectiva de la Vivian ya anciana. Por lo tanto, nuestra narradora nos hace saber que es consciente de sus defectos y de los errores que cometió. Nos cuenta la historia con sinceridad, sin camuflarla ni intentar maquillarla, sin excusas para las cosas que hizo mal. Olé por ella. De hecho, me recordó un poco al personaje de Evelyn Hugo, debido a que dista mucho de ser perfecto, pero es tan real que termina enamorando al lector.
En definitiva, Ciudad de mujeres es un libro que me ha sorprendido, y que recomiendo enormemente. Se lee rápido y bien, pero eso no significa que no tenga profundidad. Tiene una ambientación increíble, personajes que se quedan grabados, e incluso trata temas como la representación LGTB+, el feminismo, la fama, la amistad o la familia. Por supuesto, al final tiene ese toque de romance que se nos prometía al principio, y que para mí ha sido el complemento perfecto a una historia muy redonda.
En resumen:Ciudad de mujeres es un libro que merece la pena. Con ese Nueva York alocado de los años 40, lleno de moda y de excesos; con personajes muy reales pero también excéntricos, que se salen de las normas;narrado con humor pero también con madurez, es una lectura que se disfruta de principio a fin.