Parece que un gran bloque de viviendas nuevas ha abierto en Londres Chelsea y Islington. Son pequeños complejos de apartamentos construidos para las aves y los insectos: las ciudad tiene así la intención de promover y aumentar la biodiversidad en el medio urbano.
Las casitas las instalaron después del Fieldworks Londres, un colectivo de artistas que se centra en proyectos que hacen hincapié en la intersección del arte, la ciencia y la tecnología. Como parte de la UP Secret (Secret Garden initiative), la Spontaneous City in the Tree of Heaven (La Ciudad espontánea en el árbol del cielo) pretende añadir un poco de la diversidad biológica de las áreas en las que las nuevas “urbanizaciones” se colocan.
Las casas, se parecen a las células que se multiplican para hacerse cargo de las superficies de los árboles, tienen el propósito de actuar como refugio y lugares de nidificación para la fauna de Londres al tiempo que nos recuerda la importancia de los espacios verdes urbanos.
Hay más de 250 y hacen referencia o se fijan de las torres de ladrillo rojo, y 1960 viviendas sociales que los rodean: se caracterizan por los mismos módulos, bloques y formas. Pero esta evolución de la vida silvestre ha sido diseñado para ser temporal y para crecer con su estructura de apoyo, a diferencia de muchos proyectos de vivienda humana en Londres.
Un aspecto interesante del proyecto es el de los árboles en los que Londres Fieldworks optó por construir las ciudades de la vida silvestre. El “árbol del cielo” es en realidad un Ailanthus altissima, un árbol ornamental nativo de China, que tiende a ahogar la vegetación circundante. (curioso esto…)
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