Por Isabel Sierra (@civitasinnova)
Desde la asociación Civitas Innova estamos
desarrollando en estos momentos un estudio piloto sobre la Calidad de Vida en
las Ciudades en dos municipios de Cataluña. Esta asociación, formada por
profesionales en diferentes ámbitos, que trabajan de forma interdisciplinar,
tiene como objetivo trabajar en aquellos aspectos de la vida y la sociedad que
influyan en la calidad de vida de las personas, sea en el entorno urbano u
otros en los que los seres humanos nos desarrollamos.
Una de nuestras líneas de actuación es la de
la dimensión urbana, en tanto que la vida en la ciudad sitúa a las personas en
escenarios complejos en los que se multiplican las interacciones entre agentes
organizados e informales, sistemas abiertos y cerrados, comunicación
institucional y espontánea; es decir, múltiples sistemas de conocimiento y
acción, que engloban a casi todas las disciplinas académicas existentes y especialmente
a aquellas que se ocupan de los seres vivos. Así, en nuestro equipo contamos
con profesionales de la sociología, la psicología ambiental, la salud, las
ciencias políticas, la arquitectura y el diseño, entre otros.
En el estudio que estamos desarrollando nos
inspira una idea que se nos ha ido haciendo cada vez más patente a lo largo de
nuestra experiencia profesional: la dificultad en articular los diferentes
ámbitos de conocimiento en el análisis y estrategias de desarrollo de las
ciudades. Si bien la complejidad del funcionamiento urbano explica que las
áreas sociales y de la salud, por un lado, y las urbanísticas y de servicios,
por otro, vean la ciudad y a los ciudadanos de forma separada, no es éste un
impedimento, a nuestro juicio, para poder estrechar los paradigmas de análisis
y, especialmente, disponer de un entramado de indicadores y medidas que
facilite una visión global de la ciudad, desde sus necesidades sociales,
medioambientales y urbanísticas, como un todo.
Para ello, iniciamos el año 2013 un análisis
de los principales avances en estudio urbano desde la antropología social, la
sociología urbana, el medioambiente y su impacto sobre la salud, así como desde
la psicología social y ambiental, y enlazamos las premisas, los conceptos y los
logros alcanzados mediante evidencia científica, con los preceptos del nuevo
urbanismo, que ya presenta una visión ecosistémica de inicio, incluyendo al
sujeto en la definición del objeto y de los usos de éste. A partir de ahí, definimos un análisis a
nivel municipal, por dos razones:
Permite
vincularse con una organización/institución que puede gestionar cambios, de
modo que el estudio no se limita a una elaboración teórica, sino que facilita
la transformación urbana y social.
Facilita uno de los criterios con los que
pensamos que ha de construirse y transformarse la ciudad: la conexión y
connivencia con la ciudadanía.
Los ámbitos de estudio, seleccionando las
variables e indicadores que nos han parecido más relevantes para la media de la
calidad de vida urbana son:
Conocedores de la realidad urbana analizan
tanto las dinámicas de la vida cotidiana, la evolución de las poblaciones y sus
características demográficas y sociales, las estructuras físicas y los espacios
públicos, los flujos de movimiento y las nuevas tendencias sociales en el uso
de los espacios urbanos. Cada ámbito
tiene su especialidad y desde cada una de ellas, queremos componer una
reproducción, lo más fiel posible, de la realidad urbana. Para ello, estamos utilizando diferentes
sistemas de medida, entre los que contamos con:
- Observación participante del espacio público.
- Análisis de los equipamientos públicos, desde
el punto de vista arquitectónico y de uso social.
- Entrevistas semi-estructuradas con
responsables municipales
Grupos de debate con vecinos y vecinas.
- Encuestas sobre la percepción de la vida en la
ciudad, para adultos y para jóvenes.
- Dinámicas educativas con niños y niñas.
- Análisis de datos estadísticos.
Todos ellos están coordinados y diseñados por
sociólogos, psicólogos sociales y ambientales, trabajadores sociales,
politólogos y urbanistas. La interacción
entre los aspectos humanos y los urbanos confluye en el momento de definir cada
objetivo y cada sistema de medida, en analizar los resultados y saberlos interpretar. Un entramado de hipótesis que nos orientarán
sobre los factores que más afectan a la calidad de vida de las personas en las
ciudades y que permitirán profundizar en
aquellos en los que las posibilidades de transformación real, a través de las políticas
públicas, por un lado, y la acción civil
y ciudadana, por otro, sean más tangibles, más importantes y con más impacto
social y en salud para las personas que habitan un territorio.
Isabel Sierra es actualmente presidenta de la asociación Civitas Innova,
de àmbito estatal, y que trabaja para la mejora de la calidad de vida de
las personas desde diferentes sectores. Es doctora en Psicología y está
especializada en aspectos sociales y de la salud vinculados con los
entornos y hábitats humanos. Actualmente dirige el estudio sobre Calidad
de Vida Urbana y colabora con la Universidad de Barcelona y diferentes
entidades sociales y de salud para la promoción de entornos de vida
òptimos para la vida y la mejora urbana.
Créditos de imágenes:
Imagen 01: Logo Civitas Innova (Elaboración con material de Civitas Innova)
Imagen 02: Mercado en Les Franqueses del Vallès (Barcelona) (fuente: Civitas Innova)
Imagen 03: Ámbitos de estudio de la calidad de vida en la ciudad (Elaboración con material de Civitas Innova)
Revista Arquitectura
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