Ilustraciones: Theo Jiménez
Año: 2020
Editorial: La Galera
Género: Novela (ciencia ficción)
Somos astronautas de Clara Cortés nos cuenta parte de la historia de cuatro adolescentes que están acabando el instituto. Bean, por ejemplo, es una estudiante terrible que necesita ayuda para graduarse, ayuda que le presta June, una chica que lleva años buscando algo o a alguien. Luego tenemos a Adam, un chico tímido cuyo mejor amigo fue Lee, alguien muy distinto a él. ¿Qué es lo que les separó? ¿Y qué es eso que vieron en el cielo?
Somos astronautas
El final comenzó el día que encontraron aquel barco lleno de maniquís encallado en la costa este de Florida
La ciencia ficción y los aliens son una excusa que utiliza Clara Cortés para hablarnos de la amistad y de las dudas acerca del futuro, en concreto del de estos cuatro adolescentes que no saben muy bien qué es lo que les va a deparar. O si quieren eso que parece llegar como un meteorito.
Al principio, conocemos poco a poco a los cuatro, acercándonos a sus vidas y preguntándonos qué es lo que ha podido pasar para llegar ahí. No porque sea algo malo su presente, sino por la curiosidad que acaba despertando. Poco a poco, con calma, acaban uniéndose en una especie de amistad que ni ellos saben cómo ha pasado. Surge de manera tan natural que sabes que no podría haber sido de otra manera. Y esa amistad da pie a hablar de muchos más temas, como de la soledad, del amor, del miedo a no cumplir las expectativas o de no encajar...
En Somos astronautas cualquier adolescente puede encontrarse representado y entendido, Clara sabe representar la montaña rusa de emociones y miedos que vivimos en esa época. Pero no solo los adolescentes pueden disfrutarlo, los adultos se verán a ellos mismos de jóvenes o también verán su presente, porque no todos saben hacia dónde ir. Después de todo, las dudas y los miedos no solo aparecen en la adolescencia.
Una novela de personajes
Para mí, Clara Cortés sabe cómo crear personajes y sus novelas suelen girar alrededor de ellos, de sus vidas. No vas a encontrarte grandes giros o las complejas tramas típicas de la ciencia ficción. Tampoco las necesitas. Escribe tan bien que te zambulles en la trama a gusto y sabiendo que vas a sentir un montón de cosas distintas. Porque si hay otra cosa que se le da bien es hacerte sentir. Además, las ilustraciones de Theo Jiménez ayudan a crear nostalgia, aunque no os las vamos a enseñar porque se pueden considerar spoiler.
Por mi parte, he cogido muchísimo cariño a los cuatro protagonistas de Somos astronautas. He conseguido comprender a todos, incluso a Lee que es el que más se aleja de mi forma de ser. A lo largo de las páginas vemos distintas familias, distintas formas de ser y distintas personalidades. Tenemos a Bean, cuya familia es coreana y esto se refleja en la novela, ya que hay fragmentos de conversaciones en su idioma. Tenemos a June, una chica curiosa y apasionada que cree saber hacia dónde va, pero que no lo tiene muy claro y por eso necesita encontrar a Martin. Luego está Adam, que según avanza la historia acaba cogiendo luz propia. Y por último Lee, una de esas personas tan habladoras y extrovertidsa que es de las que iluminan una habitación al entrar. Aunque sabes que parte es algo de fachada.
Los cuatro hacen una mezcla explosiva y cautivadora. Hacen que no quieras soltar el libro para no perderte lo que hacen con sus vidas, cómo consiguen salir de ese lío que tienen en la cabeza y qué va a ser de ellos. Desde luego, cuando acabas la novela sólo quieres que continúe para poder seguir viéndoles.
La escritura
En esta novela podemos encontrarnos una delicadeza al escribir que hará que disfrutes de cada línea. Los diálogos son realmente buenos y realistas, tanto que muchos podrías haberlos tenido tú perfectamente. Clara Cortés nos envuelve con su prosa y nos hace reflexionar sobre el miedo, el amor y el futuro. Hay lecciones, pero están tan bien escritas que quedan naturales y se te meten en la cabeza.
No es una novela para todo el mundo, ya que no trata la ciencia ficción de la forma más habitual. No hay naves espaciales, ni viajes a otros lugares, ni grandes sucesos. Pero porque las cosas que te cambian en la vida no siempre tienen por qué ser grandes. Si esperas eso, desde luego, esto no es para ti. Pero si quieres disfrutar de una escritura maravillosa en la que cada párrafo es un tesoro, te aconsejo que cojas el libro y disfrutes de cada palabra, de cada metáfora.
En conclusión, Somos astronautas es una novela muy especial que te atrapará y que te hará sentirte comprendido si no estás en tu mejor momento, o no sabes qué hacer con tu futuro. Un libro indispensable para los amantes de las novelas de personajes.