Revista Cultura y Ocio

Clara Usón: "Noches de San Juan"; "Llévame hasta el cielo" de Nacho A. Llorente (A pares XXII)

Publicado el 16 septiembre 2021 por Juancarlos53

"Y luego esa obligación que parece que tengan todos los mariquitas de ser siempre graciosos, de estar de buen humor, de contar chistes, cuando en realidad están que echan pestes de la vida. Pero es que, si encima de marica fueras serio, la gente de este pueblo te odiaría. La gente de este pueblo y la de todas partes. Te dejan ser mariquita sólo si les diviertes. Si no, no te quieren ni ver." ( Noches de San Juan, capítulo 7)

Clara Usón:

Es curioso cómo a veces parecen juntarse y casi ponerse en fila lecturas que se antojan escritas con una semejante finalidad. Leyendo "Noches de San Juan", primera novela que escribió Clara Usón en 1998, constantemente me venía a la memoria "La ceguera del cangrejo" de Alexis Ravelo reseñada en este blog hace apenas un mes [lee dicha ]. ¿Cómo, siendo tan diferentes ambos relatos, puede haber algo que los relacione? Pues sencillamente porque pareciera que las dos narraciones están escritas con una intencionalidad equivalente: publicitar las bellezas de la localidad donde cada novelista sitúa la acción: Lanzarote en el caso de Ravelo, y Ciutadella (Menorca) en la de Usón. Si en el caso del escritor canario la acción le sirve para recorrer de norte a sur y de izquierda a derecha la isla conejera, la barcelonesa nacida en 1961 utiliza su relato para presentar a los lectores la belleza de las Fiestas de San Juan de Ciutadella.

Lo llamativo e interesante es que Clara Usón presenta la vivencia de esta fiesta tradicional, cuyo origen se remonta según algunos al siglo XIV, desde la perspectiva de Juani, una chica adolescente de diecisiete años que junto a su hermano Domingo ha venido como feriante a Ciutadella desde Sant Boí en Barcelona. Su negocio en las Ferias de Sant Joan consiste en un humilde carro desde el que vende algodón de azúcar, pipas, cacahuetes, pistolas de agua, matasuegras, globos... A su lado, en la Feria, está la churrería de Aurora y un poco más allá el carrusel de caballitos del señor Antonio. Juani no hace más que hablar con Aurora que será, al tener unos dos o tres años más que ella, quien la introduzca en el sentido de las fiestas, le explique lo que cada uno de los integrantes en la misma significan, y también la lleve de marcha con sus amigos. Todos ellos le hablan de lo simpática que era su prima Mónica que es a quien ella, Juani, ha sustituido este año dado que Mónica se ha casado con "Roger, que es como Rogelio pero en catalán". Juani con su imaginación calenturienta, con lo que le cuenta Aurora más lo que ella misma va viendo y sintiendo va creándose un mundo en su interior; un mundo equívoco que ella cree que va por un lado cuando la verdadera realidad camina por otro.

En el otro lado de las Fiestas de Sant Joan está el mundo de los clubs, de los garitos de la noche por donde pululan especímenes humanos de todo tipo. Concretamente la novela se centra en un local, el Macho's, un club de homosexuales donde Óscar trabaja de portero y de camarero trabajaba Paquito hasta hacía bien poco en que fue despedido por Roberto, el dueño del local. Óscar está ennoviado con Sandra, una mujer de bandera de la que Paquito le dice a Óscar que era transexual o travestí ("José Moreno Rodríguez se llamaba tu Sandra"). En este submundo de garitos, chulos, chaperos y homosexuales se integra como pez en el agua Domingo, el hermano de la Juani.

Es la novela una historia de iniciación, de crecimiento personal, un 'bildungsroman' que dicen los estudiosos de la cosa, o sea, los narratólogos. Quien crece en los pocos días que dura la Fiesta, en esas Noches de San Juan, es Juani que cuando llegó a Ciutadella procedente de un barrio de Sant Boí era una pamema que sólo vivía de los culebrones que veía por televisión y de las imaginaciones que en su cabeza se construía. Era una ingenua. Pero las correrías que emprende con Aurora tomando 'pomadas' -los chupitos de alcohol fuerte típicos de las Fiestas- y presumiendo ante ella y los amigos de ésta de catalanidad:

"yo soy de Sant Boi total. Ahora tengo diecisiete años, o sea que, prácticamente, toda mi vida entera me la he pasado en Cataluña, ¡soy mucho más catalana que cacereña! A Cáceres sólo he vuelto dos veces. Cuando se murió mi abuelo la primera, y luego para la comunión de un primo mío. ¡Hablan de una manera más rara en Cáceres! Se comen las eses, ¿sabes?, como los andaluces. ¡No se les entiende nada! Y mis primos y mis tías de allá, todos me llaman la catalana, y me dicen que tengo mucho acento catalán."

y las ilusiones, producto de su ingenuidad, que se hace con haber enamorado nada menos que al Caixer Senyor la llevará a realizar una serie de acciones que jamás había imaginado. No se puede decir más sobre esto; sólo insistir en que no hay cosa peor que construir castillos en el aire, ilusionarse sin base alguna, pues al no poder hacerse realidad, la desilusión sólo trae una cosa positiva: madurar. Efectivamente la Juani de la última página de la novela no tiene ya nada que ver con esa chiquita miope que fantaseaba con tonterías en su soledad; no, la Juani de ahora es una chica astuta e incluso algo cruel.

Clara Usón:

El marco en que acontece la historia de Juani y del resto de personajes es como ya he dicho, la Fiesta de Sant Joan de Ciutadella, una festividad cuyo origen se remonta al siglo XIV, y que, según he podido saber buscando por los entresijos de Internet, seguramente tiene motivaciones religiosas. Con el paso del tiempo se le han añadido algunos actos que difieren de la celebración original para darle un toque diferente. Una de las particularidades más curiosas de la fiesta es la representación de los diferentes estamentos sociales de la sociedad de la época: El Caixer Senyor representa a la nobleza, el Caixer Capellà representa al clero, los Caixers Pagesos representan a los payeses, y los Caixers Menestrals representan a los artesanos. Todos estos elementos de la Fiesta se unen a otros como ' s'homo d'es be', ' Sa Capellana', y el ' Fabioler'.

"Estamos esperando a que venga el Caixer Senyor con s'homo d'es be y Sa Capellana, y todos los caixers. ¡Mira, por ahí vienen! ¿Ves? ¡Ese gordo con el tambor es el Fabioler! Y ese otro alto y moreno con el chaleco blanco es el Caixer Fadrí, y aquel con gafas, el Caixer Casat, el Siseo Mesquida, que es primo hermano de mi cuñado, y... ¡el Caixer Senyor!, ¡el Caixer Senyor! ¡Biel, Biel, es Caixer Senyor!"

El colorismo que proporciona este marco, el bullicio de los "caragols": el Caragol de Santa Clara, el Caragol de Ses Voltes, etc. contrasta con otro bullicio menos elegante aunque quizás mucho más auténtico cual es el de los feriantes venidos de la península que hablan con modismos y vulgarismos propios de un hablante de un nivel cultural escaso:

  • " - ¡Señora, señora, por favor, que no se vaya, que me tiene que pagarme el globo, que se le ha volado a su niña, que no ha sido culpa mía! -exigió, casi imploró, Juani, ahora sí que de verdad espantada." ( la ). Juani quejándose a una clienta por no abonarle una compra
  • "Ya se lo he dicho a la Estefa, le he dicho, digo [...] Te estás unos años currando y, a poco que ahorres, en cuatro o cinco años ya tienes tu montoncito para comprarte tu piso, o hasta para montarte con un par de coleguillas tu empresa tuya de seguridad, ¿me ves por dónde voy?" ( le dice a Óscar Miguel Ángel, "el guarda jurado de la Caixa de Pensions que los fines de semana hace doblete y refuerza de noche la plantilla del Macho's")

Son vulgarimos, agramaticalidades, frecuentes en el habla coloquial, que dan al relato una viveza y una "verdad" extraordinarias. Son frecuentes en el habla, ya digo, de los feriantes peninsulares, de empleados no cualificados como Óscar o Miguel Ángel y también de todo el submundo de homosexuales, mariquitas y chaperos que pululan por clubes como el Macho's y que en la novela están representados por Paquito y Sandra.

Clara Usón: "Noches de San Juan" dio a conocer a Clara Usón en 1998, quien a partir de esta novela decidió abandonar el mundo de la abogacía al que hasta ese momento había pertenecido y dedicarse en cuerpo y alma a la escritura. Fruto de esta dedicación son hasta el momento los títulos siguientes:
  • Noches de San Juan (1998): Premio Femenino Lumen
  • El viaje de las palabras (2005)
  • Corazón de napalm (2009): Premio Biblioteca Breve de Seix Barral
  • La hija del Este (2013): Premio Ciudad de Barcelona 2013 y Premio Nacional de la Crítica 2013
  • El asesino tímido (2018): Premio Sor Juana Inés de la Cruz 2018

"Noches de San Juan" de Clara Usón entra a formar parte del Reto "Autores de la A a la Z" y del Reto "25 españoles"

Llevaba tiempo queriendo ver actuar en directo a Lolita Flores. Como cantante nunca me gustó; por eso llamaba mucho mi atención leer desde hacía ya años elogiosas reseñas referidas a sus actuaciones teatrales. Lolita parece actriz versátil que tanto puede hacer reír (" Sofocos" en 2012 con Paz Padilla, Fabiola Toledo y Ana Hurtado. Una comedia que plantea en clave cómica el asunto de la menopausia) cuanto hacer vibrar al público con una interpretación desgarradora como según todos los cronistas realizó en " Fedra" de Eurípides (2018). Y al parecer como actriz sabe salir airosa tanto en obras donde sólo actúa ella como en el monólogo de " La plaza del diamante" de Mercé Rodoreda, cuanto en obras de elenco abundante como el " Don Juan Tenorio" que en 2010 representó junto al recientemente desaparecido Jordi Rebellón en el papel de don Juan.

Clara Usón:

Por todo lo dicho en el párrafo anterior es por lo que a primeros de este mes decidí acudir al Teatro Galileo hoy rebautizado como Teatro Quique San Francisco para ver por primera vez a Lolita y constatar si en mi opinión los elogios leídos sobre ella como actriz eran auténticos o no. Desde ya quiero confesar mi completa satisfacción al respecto. Tanto ella como su partenaire masculino en esta función, el actor argentino Luis Mottola, saben sostener con clase una obra de teatro escrita con la exclusiva finalidad de entretener al respetable.

Que una obra persiga exclusivamente entretener al público, hacerle olvidar al menos durante lo que dura la representación sus problemas cotidianos es loable y desde siempre ésta ha sido una de las finalidades del teatro. Naturalmente que la obra escrita por Nacho A. Llorente a partir de la novela homónima también suya no pasará a la historia de la dramaturgia española como algo sublime, es evidente. Efectivamente estamos como mucho ante un ligerísimo vodevil planteado a partir de una posible situación: la de dos personas, un hombre y una mujer, que se quedan encerrados en la cabina de un ascensor. La sorpresa es que él se da cuenta de que ella a la que no conoce de nada sabe de él muchas cosas.

En mi opinión la sinopsis que el programa de mano da al espectador que se dispone a ver la representación es explícito por demás. Creo que hay que dar menos información para que así el espectador disfrute más. No obstante y como creo que la obra ha finalizado por completo sus representaciones por toda España voy a reproducirlo aquí:

Imagina que lo has perdido todo. Imagina que tu vida ha quedado completamente vacía. Imagina que el mundo, las personas y el futuro te han abandonado para siempre. Imagina que no te queda nada por lo que vivir. Nada. Marcelo está dispuesto a hacerlo. Va a matar a su mujer. Va a matar a su amigo del alma. Va a subir a ese maldito ático que roza el cielo y va a acribillarlos a balazos. Y, después, va a saltar desde la terraza para marcharse de este mundo y seguir persiguiéndolos en el mismo infierno. Pero alcanzar su destino tiene un precio y Marcelo va a tener que pagarlo. En un asfixiante ascensor que se detiene, sin explicación, a vientos de metros sobre el vacío. Encerrado en ese ascensor con una mujer extraña y desquiciada que parece saber demasiadas cosas sobre él, el tiempo corre y parece que no hay salida hacia su libertad...

Tanto Lolita como Luis Mottola sacan adelante sus papeles con oficio. Hay humor en los diálogos equívocos que se cruzan entre sí, especialmente picantes los de ella, más que los de él a quien se le ve mucho más atribulado por la problemática conyugal que le ha llevado hasta ese rascacielos en el que piensa nada menos que matar y suicidarse después. A ella se la ve más relajada como dominando la situación, como estando por encima del bien y del mal. Esta sensación logran transmitirla Mottola y Lolita al público que disfruta con ellos y sus personajes. Muy bien los dos.

La puesta en escena es sobria y muy sencilla. La duración de la obra no supera los 90 minutos. Tanto la duración, como la puesta en escena, los diálogos y una serie de gags muy divertidos me hicieron recordar el Cine. Es más Ángela, el personaje de Lolita, realiza muchas alusiones al cine clásico. En parte el autor del texto realiza en la obra un homenaje al mundo hollywoodense tipo la peli "¡Qué bello es vivir! de Frank Capra o también a esas películas clásicas italianas tipo las de Alberto Sordi. El punto culminante de comicidad en la obra se alcanza cuando Ángela (Lolita) y Marcelo (Luis Mottola) intercambian sus roles con lo que las contradicciones entre ambos seres se multiplican provocando la risa del público. Lolita, momentáneamente en el rol de hombre, y Mottola en el de mujer consiguen la hilaridad gracias a su muy buen saber hacer.

No quiero entrar en más pormenores para no matar el gusanillo de saber más. Animo a que se lea la novela de Nacho A. Llorente de la que nace la adaptación teatral.

Clara Usón: Nacho A. Llorente (Madrid, 1968) es filólogo, periodista y escritor. Trabaja como experto en comunicación y como asesor y coach especializado en creatividad, lenguaje, comunicación emocional y persuasión. Además de Llévame hasta el cielo, es autor de otros textos teatrales ( Cretinos, Trilogía de la piel) y de ficción.


En el ámbito artístico, ha adaptado, producido y dirigido en teatro El acompañamiento, de Carlos Gorostiza. En 2007, recibió mención especial del jurado en la sección de mercado TV Market del Festival de Cine de Málaga por su formato de televisión multimedia El incidente.


También es cantante y desde 2004 gira con diferentes formaciones de género big band, R&B, góspel, pop y soul; y entre 2011 y 2017, lo hizo con una formación vocal sinfónica con temporada permanente en el Auditorio Nacional de Música de Madrid.


"LLÉVAME HASTA EL CIELO" es la primera producción de Lolita Flores con la recién formada productora LERELE PRODUCCIÓN.

Clara Usón:

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