Buenas tardes amigos. Después de la resaca de la publicación de mi primer cuento y de la firma del mismo que os he ido contando en las entradas anteriores, debo de continuar comentándoos cómo van nuestros proyectos. Y me tengo que remontar a la entrada del 21 de mayo del año 2014, que os recomiendo que vayáis a ella y comparéis con lo que hoy os traigo aquí.Me estoy refiriendo a mi cuento “Lágrimas por una amistad”. Como sabéis, los antiguos en seguir mis ilusiones, fue uno de mis primeros cuentos (veréis que hablo de él en los primeros meses de 2012) y, desde luego, fue el primero que se empezó a ilustrar. Para bien o para mal elegí, en aquél momento, una ilustradora que estaba en su último curso de Bellas Artes y la verdad es que no me equivoqué. Lo digo porque, mi compañera valenciana, Alejandra Morenilla Parada (reservados los derechos de autor) (http:// amorenillailustracion. blogspot.com.es/), en la actualidad es una magnífica ilustradora (¡vaya ojo tuve!) cuyos miles de compromisos le dejan muy poco tiempo para otras cosas. Entre ellas está nuestro proyecto que acaba de terminar. Pero no entendáis que lo ha retrasado tanto por no tener tiempo para él, no. Lo ha hecho porque ha evolucionado en su manera de ilustrar; no ha dejado de estudiar y formarse en nuevas técnicas y maneras de interpretar y, como es una profesional en todos los sentidos, me pidió cambiar todas las ilustraciones de “Lágrimas…” por unas nuevas, con una cara novedosa y una sencillez que abruma por su belleza y su sensibilidad. Yendo a la entrada del 21 de mayo que os comentaba antes, podréis comprobarlo por vosotros mismos.Pero no es sólo esto lo que ha cambiado en “Lágrimas…”: también cambió su nombre. La editorial nos lo propuso y buscamos uno más llamativo para el público al que va dirigido: así es como nació “Clara y Jonás”, totalmente reformado; no en su fondo, pero sí en su forma exterior, en lo que le da vida y…creo que está mucho mejor. No sé cuándo saldrá a la luz, porque ya está terminado y coordinado el texto con sus ilustraciones. En la actualidad ya tenemos una editorial que, interesada en él desde hace algún año, no puede, de momento, editarlo. Estamos en proceso de ofrecerlo a otras y poder, así, compartirlo lo antes posible con el público, con todos vosotros, que sois para quienes escribimos e ilustramos, aparte de asuntos económicos…que ya sabéis que, aunque importante, no es lo que me mueve.Bueno, pues aquí tenéis mi nuevo/antiguo…el más antiguo de mis trabajos. Espero que disfrutéis esta historia de amor verdadero, a primera vista, entre sapo y rana…¡cómo suena! Historia que nos reconforta con el mundo ya que, lo bonito que tiene la vida y el compartir con los que nos rodean, no tiene por qué ser complicado…aunque la mayoría de las veces lo es y eso nos hace desistir de ello antes de lo que quisiéramos…digo que nos reconforta con la realidad que vivimos porque se trata de algo bonito, muy bonito y sencillo, muy sencillo, sin lujos, sin entornos complicados…el amor en estado puro, rodeado de alegría, diversión y, sobre todo, de compartir momentos. Esta historia nos habla de los momentos que compartían Clara y Jonás: rana y sapo. En ella encontraréis valores de los que no puede privarse cuento que se precie y que os la presento, una vez más, en la sinopsis que también os traigo.¡Soñad y sed felices, rodeados de nenúfares y aguas tranquilas para disfrutar de buena compañía y del amor en estado puro!José Ramón.
“Clara y Jonás” es la historia de lo sucedido entre una rana y un sapo, un día cualquiera de los transcurridos en su hogar, su charca; en la que, al ponerse el Sol, el cálido aroma de las flores de los flotantes nenúfares era capaz de transportar a los que allí habitaban a un mundo de tranquilidad, muy pocas veces alterado…
En este relato, se ensalzan los valores de la amistad y se pone de manifiesto el pesar de aquél que, por razón alguna, la pierde.No parece que una charca solitaria sea el lugar más adecuado para localizar la historia que voy a contar, pero lo cierto es que ocurrió así.Ambos lo pasaban muy bien en la charca de color verde oscuro ―como todas las charcas que se precien―que, a diferencia de otras, tenía unos preciosos nenúfares flotando en su superficie. Entre ellos se podían apreciar diversas plantas con bonitas flores de colores que sobre ellas se mantenían a flote. Una de aquellas, con una preciosa flor blanca, era la preferida de Clara. A su costado solía tumbarse a descansar tras largas horas de saltos y nados jugando con Jonás, mientras éste le contaba sus secretos y sus proyectos en los que siempre incluía a su amiga Clara.En un lugar, relativamente alejado de la ciudad; y digo relativamente, porque con cierta frecuencia acudían algunos niños a jugar con pelotas y a lanzar piedras al agua para ver quién, haciéndolas rebotar sobre la superficie, llegaba más lejos; es donde tuvo lugar esta historia en la que se vieron envueltos Jonás y Clara.
Jonás era un sapo verde –como todos los sapos–; no muy agraciado, pues era un poco cheposo y barrigón –sí, como todos los sapos–, aunque sus ojos saltones y su cara bonachona indicaban que era un sapo de buen corazón. Por su parte, Clara, se podría decir que era una rana muy atractiva, a los ojos de un sapo. Lo que más la caracterizaba era su alegría y vitalidad. Ciertamente era una rana muy juguetona y divertida................