Una precursora
Por Natalia Buscaglia
Muchas personas se preguntarán quién es Clara Zetkin. Fue una política comunista alemana sumamente luchadora por los derechos de la mujer. En una época en donde no teníamos participación, con su fuerte ideología se enfrentó a la sociedad por considerar elemental que el sexo femenino tenga presencia en la actividad política y los mismos derechos que los hombres trabajadores. Propuso que el 8 de marzo se celebre el Día Internacional de la Mujer. Dedicó su vida al socialismo y logró la unión de mujeres que compartían esta doctrina en los diferentes países, con el claro objetivo de alcanzar sus metas. Gracias a sus convicciones condujo la dirigencia de varios partidos del ala izquierda, fue influyente para miles de mujeres y una gran líder política que también le hizo frente al nacionalsocialismo en su postura ante la Primera Guerra Mundial.
Clara Eissner nació el 5 de julio de 1857, en Wiederau, Alemania. Fue una entusiasta política extremadamente fiel a su ideología, imposible de sobornar. Por sus ideas comunistas, socialistas y feministas fue destacada para su época. En su juventud estudió magisterio en Leipzig, tuvo acercamiento con el Partido Socialdemócrata Alemán donde conoció a Ossip Zetkin, un revolucionario ruso de quien se enamoró. De a poco se fue interiorizando en la política, hasta ser una importante dirigente de su bloque femenino y del movimiento obrero. Cuando el Partido fue prohibido por Bismarck, Clara tomó la decisión de exiliarse en Suiza y en París, donde contrajo matrimonio con Zetkin, con quien tuvo dos hijos. Durante ese tiempo se dedicó a la literatura secreta y conoció a muchos líderes socialistas internacionales. Años después, se divorció y formó pareja con el artista George Friedrich Zundel.
Clara Zetkin, apoyó la fundación de la Segunda Internacional, (organización formada en 1889 por partidos laboristas y socialistas, con el fin de regular la actividad internacional de los movimientos obreros), y era partícipe de todos los Congresos que se desarrollaron hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial. Regresó a su país natal y se puso en contra de su propio Partido cuando sus dirigentes se alinearon con la burguesía alemana que proclamaba entrar en la guerra. Se unió con Rosa Luxemburgo, (polaca y judía revolucionaria) y con el lema “Guerra a la guerra”, querían evitar la lucha armada. Pero no pudo continuar con esta directiva tras ser encarcelada y posteriormente echada del Partido Socialdemócrata. Luego formó el Partido Socialdemócrata Independiente de Alemania, y se unió también a los espartaquistas (revolucionarios marxistas).
En 1891 fundó la revista La Igualdad formada por mujeres, que tuvo vigencia hasta 1917 y se convirtió en el medio de expresión oficial de la Internacional de Mujeres Socialistas. Su objetivo era cambiar el pensamiento de los hombres que la acompañaban en su partido. En 1908 se abolieron las leyes donde las mujeres tenían prohibida la actividad política pero si bien comenzaron a tener voz dentro del Partido, tenían que seguir peleando para tener voto y pasar a ser independientes.
En el mundo se estaban gestando con más fuerza los movimientos de las mujeres trabajadoras, que alzaban su voz en reclamo de mejoras salariales, jornada laboral más corta, participación en los sindicatos, preparación vocacional y prohibición del trabajo infantil. Cansadas de este tipo de sociedad en donde no podían disfrutar de los mismos derechos que el otro sexo, decidieron aunar sus fuerzas y enfrentarse sin importar las consecuencias. Huelgas y manifestaciones comenzaban a ganar terreno y el 8 de marzo de 1909, 129 empleadas de la fábrica textil Cotton de Nueva York que se habían encerrado en ella en forma de protesta, murieron a causa del incendio que se generó en el lugar. Parece ser, provocado por el propio dueño.
Se dice que en homenaje a este acontecimiento y para reivindicar nuestros derechos y el sufragio femenino, en un Congreso Internacional de Mujeres Socialistas que se llevó a cabo en 1910, su Presidenta Clara Zetkin propuso que el 8 de marzo sea el Día Internacional de la Mujer.
Siguiendo su lucha, conoció a Engels y a Lenin en la Internacional Comunista. Y a comienzos de la década de 1920, por su duro trabajo para convocar un movimiento de mujeres socialistas de diferentes países, fue Presidenta del Movimiento Internacional de Mujeres Socialistas y diputada del Partido Comunista Alemán. Por su imposición por detener el avance de los nazis, la eligieron Presidenta de la Asociación de Solidaridad Socorro Rojo y representante del Reichstag (Parlamento alemán), pero cuando en 1933 Hitler asumió el poder, tuvo que exiliarse nuevamente, en esta oportunidad eligió la Unión Soviética. Lugar donde pasó los últimos días de su revolucionaria vida. El 20 de junio de 1933 murió en Moscú, Rusia, a los 76 años de edad.
Resumen Latinoamericano