Hay un miedo irracional por parte de todo emprendedor (o product manager o empresario a secas) al comenzar un nuevo desafío que reside en temer ser segundo. ¿No estaré haciendo lo mismo que el resto?
Salvo para quienes lo hacen a propósito, el vértigo del Y yo, también da náuseas. Para quienes copian degradando el producto original, el mareo por el Me-too debe ser inexistente. Para quienes copian mejorando y diferenciando el producto, el mareo tampoco existe. Como el caso de marras con Clarity.fm. En corto: otra plataforma de consultas rápidas sobre temas específicos, especialmente útil para acercar a un especialista determinado frente a tu consulta, con un reclamo basado en que el retorno de la inversión en una sola llamada puede ser enorme … cuando se conecta a la persona adecuada (sic)
Vale. La idea de dar respuestas directas ya lleva un tiempo recorriendo camino. Los formatos de llame al experto están funcionando con variantes en diferentes regiones, con mas o menos éxito. En paralelo está la actual oferta en formación de módulos breves y específicos en lugar de hacer un post grado de cientos de horas. Incluso la hot-line como soporte tiene su historia pero la constante ha sido que el precio siempre estuvo tabulado por hora. El elemento rompedor aquí es el precio, la facturación y la disposición de algunos emprendedores experimentados que actúan como mentores a trabajar con una base pautada en minutos. La idea me parece potente: te da una solución parcial pero obliga a plantearse la pregunta sobre el problema junto a tus recursos y allí está parte de la solución.
¿Tienes 10 minutos para explicarme como resolver mi crisis de reputación?
(¿Por qué no? … tus 10 minutos)