En la fotografía aparece con su tercera esposa, Carole Lombard, fallecida a los tres años de su boda con el actor, en un trágico accidente de aviación. La instantánea tiene un “algo” que la hace especial, desde la imposibilidad de ver los ojos a sus protagonistas, por las gafas oscuras que ambos utilizan, hasta el rictus de cinismo que acompañó siempre al actor, galán por excelencia del cine clásico. Se decía de Clark Gable que además de haber seducido a numerosas mujeres, había tenido escarceos homosexuales; en todo caso, al margen del amarillismo propio del mundo del cine, el artista nos dejó momentos inolvidables que pasaron a la historia, como el papel de Buttler en “lo que el viento se llevó”. La época en la que fue tomada la fotografía, junto a la también actriz que fue su esposa, se consideró la más feliz en la vida del actor. Falleció a los 59 años de edad, en 1.960.