Revista Cultura y Ocio

Claroscuro. Nella Larsen

Por Mientrasleo @MientrasleoS

Claroscuro. Nella Larsen
     "Aquella era la última del delgado montón de cartas que componían el correo matinal de Irene Redfield. Después de las otras, corrientes y dirigidas con claridad, el sobre largo de fino papel italiano con su garabateado casi ilegible resultaba exótico y fuera de lugar. Tenía, además, algo misterioso y hasta cierto punto furtivo; era un objeto sutil y artero, sin un remite que delatara al que la enviaba."
     La primera vez que supe de esta mujer fue leyendo unas cartas de Lorca y ya me llamó la atención. Tuvo que pasar aún bastante tiempo hasta que me tropezara en la librería con la edición de la fotografía y, debido a su corta extensión, me decidí a probar. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Claroscuro.
     Conocemos a Irene Redfield, una mujer negra de clase media que vive en Harlem. Su rasgo más llamativo es el color de su piel, que la permite hacerse pasar por una mujer blanca para acceder a determinados locales vetados a la gente de color. En una visita a Chicago se encuentra con una amiga de la infancia a la que hacía años no veía, Clare Kendry, y con la que compartía color de piel. Su amiga, que después de desparecer contrajo matrimonio ocultando su origen con un hombre de raza blanca y carácter racista, parece encantada con la idea de retomar el contacto, y eso produce en Irene sentimientos contradictorios.
     Lo primero que hay que hacer es situar esta novela a finales de los años veinte. Sólo así puede entenderse una sociedad como la que aparece reflejada en ella y el contrapunto existente entre las dos protagonistas. Irene, una mujer negra, con un matrimonio ordenado y consciente de su estatus que de vez en cuando se camufla para acceder a el mundo que le es vetado. Y Clare, una niña pobre que renegando de su origen accede al mundo de los blancos de forma permanente y que vive con un sentimiento de soledad acentuado al reencontrarse con Irene. Clare permite, incluso secunda, comentarios racistas en su familia, y eso la convierte en una suerte de traidora; sin embargo percibimos como su vida no es completa, como sigue añorando algunas de las cosas que dejó atrás; mientras que Irene, que no se oculta, parece desear también algo de lo que Clare tiene, cerrando así un complejo círculo en el que una mira a la otra en una difícil relación entre ambas. A través de la relación entre estas mujeres y sus familias, y de las reacciones que despiertan la una en la otra, se desarrolla una corta historia en la que además del tema racial se nos muestra la situación de la mujer en la sociedad de la época.
     Es una novela cargada de sentimientos desde la primera página con esa carta que recibe Irene, y también de significados entre líneas que la convierten en una lectura totalmente adictiva. Sentimientos que son rápidamente transferidos a un lector que no puede evitar escudriñar entre las letras para intentar exprimir aún más una historia que me ha dejado sorprendida y satisfecha. Una novela con un final absolutamente, magnífico, diferente a lo habitual y con una fuerza que hace que al cerrar el libro necesites recobrar el aliento reflexionando sobre lo que acabas de leer.
     Hoy traigo una de esas novelas cortas o relatos largos que tanto me gustan para leer en una tarde. Una historia de amistad, de riesgos, de secretos y decisiones que al final marcan vidas. Un libro que no puedo evitar recomendar.
     Y vosotros, siempre se habla de los libros tremendamente extensos pero, ¿también acudís buscando esos otros que por su corta extensión nos duran apenas una o dos tardes?
     Gracias
   

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