Durante la “revolución creativa” de 1961, el Copy writers Hall of Fame lo seleccionó como uno de los primeros en entrar. Por esta razón se puede permitir el lujo de dar siete trucos para escribir un buen Copy:
- Ir a lo grande. El argumento debe estar a la misma altura que el producto, y partimos de la base de que nuestro producto es el mejor.
- Haga sus deberes. No puedes escribir un copy sin saber para quién lo estás escribiendo, cómo piensa y qué necesita.
- Nunca trate con desdén a sus clientes. El consumidor no es idiota.
- El título es el 80% del copy. De que sea bueno depende el leer todo el anuncio.
- No se distraiga de us objetivo: Vender. Si quieres que la gente te compre, han de imaginarse utilizando el producto. Si no vende, no es creativo.
- Explica por qué han de comprar. Si su publicidad es la más informativa, será también la más convincente.
- Su copy es importante, tratelo como tal. Hay que luchar por cada uno de tus textos.
Las oficinas de Ogilvy & Mather de todo el mundo recuerdan a su fundador a través de las grandes lecciones que ofreció a todo el sector publicitario, los empleados de la agencia las han bautizado sus frases célebres como “Ogilvysmos”
- “Si un anuncio no vende, entonces no es creativo.
- “Un buen anuncio vende el producto sin llamar la atención sobre sí mismo”
- “Nunca dejes de hacer pruebas, y tu publicidad nunca dejará de mejorar”
- “El consumidor no es idiota, el consumidor es tu mujer.
- “Si no puedes anunciarte a ti mismo, ¿qué esperanza tienes de anunciar cualquier otra cosa?”
- “De cada cinco personas que leen el titular, sólo una lee el texto completo. Cuando has escrito el titular has gastado 80 céntimos de cada dólar.”
- “La gente que piensa bien, escribe bien”.
- “Las grandes ideas sueles ser las ideas simples”.
- “Lo que dices es más importante que como lo dices”
- “Muy pocos grandes creadores tiene personalidades fáciles. Son egoístas y gruñones, el tipo de personas que no son bienvenidas en las corporaciones modernas”.
- “Sin diversión no se puede producir buena publicidad”.
- “El 99% de la publicidad no vende gran cosa”.
- “Las mejores ideas nacen como bromas. Haz tus pensamientos tan graciosos como sea posible”.
Llegados a este punto, lo mejor es que veamos algunas de las campañas que hicieron que hoy hablemos de David Ogilvy y no de cualquier otro personaje de Madison Avenue. Su trabajo con el hombre de la camisa Hathaway, el reloj del Rolls-Royce y el jabón Dove revolucionaron el mundo del copy. Así que lo mejor es que echemos un ojo a sus textos y descubramos la magia. Si quieres descubrir los detalles de estas tres campañas, Ogilvy te cuenta como fueron en la página web de la agencia.
El hombre de la camisa Hathaway
Dove Ogilvy
Rolls Royce Ogilvy