Clase media trabajadora

Es curioso y llamativo. Pregunto a las personas cercanas y todas se consideran de clase media. Parece que ser de la baja constituye una vergüenza que estigmatiza en detrimento del sentir orgullo de lo que se es. Da la sensación de que todos queremos aparentar mucho más de lo que en realidad somos. Miro las viviendas en las que reside la llamada clase media y veo que son más antiguas o peor situadas que las que ocuparon sus padres, que estos sí se consideraban trabajadores de la inferior. Sus antepasados tardaban 10 años en pagar al banco la misma vivienda que ahora se tarda 30.

Los políticos, que para esto son creativos, apelan a la "clase media trabajadora" en un claro intento de dulcificar el término de "clase trabajadora". Miro en internet y veo que la clase media es la heredera de la burguesía y que estima en 100.000 euros anuales los ingresos de la familia para tener esta consideración. Pues como todo dios, me digo. Esa negación de lo que realmente se es produce risa y preocupación porque responde a un marqueting que tiene sus intereses. El hacer creer a los trabajadores que les va guay del paraguay con un discurso de que son otros los que pasan estrecheces es para partirse de risa.

El orgullo y la conciencia de clase se ha diluido en una sociedad en la que parece que aquellos no existen. Es el "Mundo feliz" del novelista Aldous Huxley. Da la impresión de que el disponer de un trabajo, justo y mal remunerado, y tener las necesidades básicas cubiertas ya da lugar a un cierto estatus. El formar parte de una unidad familiar que ingrese un salario que permita consumir experiencias y darse algunos caprichos no significa que se deje de ser obrero; o sea, clase baja. Es un error pensar que el capitalismo ha desaparecido y que la lucha de clases no existe, cuando luego estamos pendientes del Convenio Colectivo. Al final se trata de evitar el conflicto y de ser majos.

Tratar de hacernos sentir afortunados no soluciona el problema. El que la mayoría sea clase media sólo contribuye a hacernos sentir superiores a lo que realmente somos y a evitar conflictos de intereres. Los términos "pueblo", "clase" y "trabajadores" han desaparecido de la sociedad capitalista porque esta nos ha hecho creer que con la igualdad de oportunidades está todo solucionado, cuando debieramos estar hablando de igualdad de resultados. Pero en fin: cada cual se engaña como quiere.