1. Preparación del rostro: corrector, base y polvos.
- Tras mi hidratante habitual (ahora de día uso la Vinosource de Caudalie) comencé por las correcciones, recurriendo a la paleta de correctores: yo simplemente utilizo corrector en el contorno de ojos, así que sólo usé el tono carne del quad, aplicado en esta zona. Soy consciente de que hay mucha controversia con respecto al orden de aplicar corrector y base. Yo suelo aplicarlo habitualmente al revés (base y luego corrector en el contorno y finalmente polvos); pero en este caso, como es más denso de los que uso habitualmente, decidí aplicarlo primero. El resultado, como ven, es natural pero cubriente. S
- A continuación, apliqué la Base Mate de Larga Duración. Ya saben que para aplicar la base utilizo una brocha de corte plano.
- Finalmente, apliqué una capa de polvos compactos con mi brocha de RT.
3. Luz y volumen: Broncer, iluminador y colorete. Volviendo al tema del orden en el maquillaje, muchas se preguntarán porque trabajo el rostro en "dos tantas". Pues imagino que por manías mías: primero igualo la piel con los puntos del primer apartado, luego trabajo los ojos y es ahora cuando me dedico a "esculpir" un poco el rostro. Siempre (salvo excepciones muy concretas) lo hago así. En este caso, los productos y su aplicación fueron:
- En primer lugar el broncer, que es uno de mis productos de la marca (casi siempre que saco broncers en los looks, habrán visto que es este): no es totalmente mate, pero queda muy natural tanto de tono como de acabado. Como mi rostro es alargado, lo aplico con trazos horizontales en medio rostro y barbilla (en la frente no tiene sentido porque uso flequillo jajaja!).
- A continuación es el turno del rubor: yo lo ubico justo un poquito más arriba del broncer, y ya en el pómulo: es también la forma en que me veo más favorecida, porque más bajo me hace efecto de cara más delgada, y precisamente yo busco lo contrario para armonizar mis rasgos. En el look de hoy llevo el rubor doble que os enseñaba el otro día, que combinado queda precioso con el rouge de labios.
- Finalmente, es el turno del iluminador: lo aplico de sienes a la parte osea de abajo del ojo (no en la ojera, más abajo), con un trazo diagonal y muy difuminado. También doy siempre un toque en el arco de cupido. El que llevo en este look es el 02 de la marca (más cálido que el 01, más frío).
4. Labios rojos con el labial líquido colour intense. Termino el maquillaje aplicando este bonito e intenso labial que tiene varias ventajas: al ser líquido, queda muy brillante, pero por otra parte cuando se asienta, se fija al labio y dura muchísimo más que un gloss. Eso sí, os recomiendo encarecidamente que perfiléis antes los labios, para facilitar luego la aplicación del color y que la forma de la boca quede más definida y bonita.
Y eso es todo. Como ven, un conjunto de productos muy apañado para un look clásico, que siempre combina bien con casi cualquier situación. Un besazo!