Hubo una época de adolescente, en que mis ansias por descubrir música de otros tiempos se traducía en una compra compulsiva de cassettes recopilatorios, ya fuera en grandes almacenes, mercadillos o revistas postales rollo Tipo o Discoplay
En uno de ellos, con una hippye estupenda en la portada con un colgante con el símbolo de la paz, estaba la elegida para la sección, este Eve Of Destruction, que era mi preferida de todas ellas.
Fué todo un himno contra la guerra de Vietnam, que junto a la credibilidad de su voz rasgada, se ha convertido en todo un clásico imborrable de esa horrible efeméride, y del sueño de cambiar el mundo de esa generación, que visto lo visto, fué solo eso, un sueño.